152. Summers

6K 437 33
                                    

-No-, dijiste antes de que Scott se chocara contra una pared -. No-, repetiste al ver iba justo en la dirección de un gran grupo de alumnos menores.

-¿Te das cuenta que sería más sencillo si lo guiaras a que le fueras diciendo 'no' a cada rato?-, sugirió Alex, el hermano de Scott.

-Pero así es más divertido-, dijiste haciendo puchero. Alex alzó la ceja y rió cuando, después de que rodaste los ojos, tomaste a Scott por los hombros.

-En marcha, Scottie-, canturreaste a su oído y notaste como sus hombros se tensaban. No le diste importancia alguna y lo guiaste hasta el salón. Te sentaste al lado de Scott justo antes de que la clase empezara -. ¿Por qué tan callado?-, preguntaste, con el ceño fruncido.

-Estaba pensando en como tomar venganza de mi hermano-, explicó él y tú reíste.

-¿Qué te hizo ahora?-, preguntaste, pero él se limitó a negar.

[...]

-Scott, ¡Eso fue pasarse!-, reconociste la voz de Alex y, a juzgar por su tono, estaba furioso.

-Esto lo empezaste tú. No hubieras molestado desde un principio-, dijo Scott y, al notar que también estaba a la defensiva, corriste a donde ambos hermanos se encontraban. Los dos se miraban de manera fulminante y te acercaste a ellos.

-¿Qué sucede aquí?-, preguntaste, confundida del por qué los hermanos peleaban de esa forma. Scott abrió la boca para contestar, pero su hermano se adelanto y, con una sonrisa burlona en los labios, se acercó a ti.

-Hey, ¿Sabías que le gustas a mi hermano?-, dijo y tus mejillas enrojecieron ante el comentario. Alex volvió a darse la vuelta, para ver a su hermano, y agregó -: Nos vemos, Scott-, canturreó burlón antes de irse.

-No le creas-, dijo rápido Scott -. Es un idiota, sólo quiere molestarme. No es cierto, es sólo una broma.

-Oh, ¿En serio? Porque me hubiera gustado que sea verdad-, admitiste y pudiste sentir como tus mejillas se ponían aún más calientes. Bajaste la mirada, intentando tapar tus mejillas con tu pelo, pero Scott posó su mano en tu mentón, obligando a que lo veas.

Scott se fue acercando lentamente. Muy lento para tu gusto, pero aún así tú permaneciste quieta. Cuando sólo quedaban centímetros separando sus labios, Scott dudó pero, para tu sorpresa, se abalanzo hacía ti. Al principio, el beso fue dulce y cuidadoso pero, en cuestión de segundos, cambió a ser necesitado y provocador. 

Fue entonces cuando Alex volvió a la sala y abrió la boca al encontrarlos a ambos besándose. Se recostó en la puerta y, sin querer, tiró una pequeña estatua; provocando que ambos se separaran.

-Hey, Scott. No creí que fueras tan rápido, hermano-, comentó Alex y le guiñó un ojo; provocando que tus mejillas volvieran a sonrojarse.


MARVELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora