Capítulo 25.

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—Buenas noches, cariño.

—Buenas noches, Rose.— Cerré la puerta de su habitación y baje las escaleras, Andrew estaba en el mueble mirando televisión.

—¿Qué fue eso?— preguntó.

—¿Disculpa?— Caminé hasta la cocina y tome un vaso de agua. Las palabras de Harry seguían en mi cabeza.

—Lo que dijiste allá.

Arquee una ceja. —Eso debería preguntarte a ti.

Soltó una pequeña risa y se acercó a la cocina también. —¿Dije algo malo?

—Uh, sí. 'Rose y yo estamos muy emocionados por tener un hijo'— Imité su voz. —Disculpa, pero no recuerdo haber hablado contigo sobre ese tema.

—No pensé que era tan importante tener que hablarlo antes, es algo como que obvio ¿no?— se encogió de hombros. —Vivimos juntos, tenemos una hija...

—Tienes una hija.— Corregí. —No soy su madre.

Rodó los ojos. —Bueno, es lo mismo, tú prácticamente la criaste. Además, nos vamos a casar.— Agarro mi mano izquierda y beso mis nudillos. —¿No crees que es el momento adecuado para tener un hijo?— sonrió.


Odiaría verte tener un bebé con otro hombre que no sea yo. ¿Soy lo suficientemente sincero para ti?


Sus palabras se quedaron estancadas en mi mente y no podía formular ninguna respuesta para Andrew.


Aleje mi mano de Andrew y sacudí la cabeza. —Debiste consultarme primero antes de estar hablando de nosotros como si ya lo hubiera decidido todo.



•••



Volver al trabajo fue mi única distracción.


No quería pensar en ningún hombre en este momento, así que lo único que hacía para que mi mente este ocupada es trabajando. Perdía la noción del tiempo en la oficina y lo unico que me sacaba de mi burbuja era mi secretaria que entraba para avisarme que tenía que almorzar o que ya era muy tarde para que siga trabajando. Era en esos momentos cuando mi cuerpo se relajaba y solo esperaba estar cerca de una cama para descansar. Hoy no tenía que ser diferente a los otros días, estaba trabajando arduamente cuadno mi secretaría irrumpió en mi oficina.


—¿Qué pasa?— pregunté, sin mirarla.

—Hay una mujer que quiere hablar con usted.

—Te dije que no quiero ver a nadie.

—Dice que es su amiga y que es importante.— En ese momento la miré. ¿Es Selena?

—Está bien, déjala pasar.


Ella asintió con la cabeza y volvió a abrir la puerta dejando entrar a Juliette. Bufe molesta pero igual pedí que mi secretaria nos deje solas.


—Estoy más que segura que no eres mi amiga.— Le sonreí.


Risk It All. {h.s}Where stories live. Discover now