Capítulo 45.

21.7K 1.4K 343
                                    

Cuando los paramédicos entraron a mi casa y nos informaron que no había nada más que hacer, que mi papá estaba muerto, me quede helada. Mi padre, la única persona de toda mi familia que me ha querido como soy, que ha mantenido contacto conmigo después de todo lo que paso con mi madre, él que siempre me ayudo y a pesar de las protestas de su esposa, siempre me daba dinero o comida cuando más lo necesite. La única persona que siempre me ayudo y he querido con toda mi alma...ya no estaba conmigo y eso me dolía.

Nunca había visto a mi madre tan alterada y mucho menos llorar. Nunca había presenciado a mi mamá en ese estado y supe que yo tenía que hacerme responsable de todo el papeleo que tenía que hacer. Tuve que tragarme mis lagrimas y sollozos cada vez que recordaba lo que había sucedido. Lo único que recuerdo fue que en algún momento mientras estaba haciendo todo eso, Harry llamó. Me aleje de todas las personas que me rodeaban en ese momento, desde el primer momento que le conteste, supo que algo malo había pasado.


—Mi papá murió, Harry.— Murmuré y me mordí el labio inferior para evitar que las lagrimas caigan por mis mejillas de nuevo.

—¿Qué?

—Él ya no va a estar conmigo...— susurré. —Tengo que hacerme cargo de todo porque mi mamá no puede, le tuvieron que sedar porque estaba histérica.— Negué con la cabeza aunque igual sabía que ella no me podía ver. —Yo solo quiero que todo esto acabe, Harry.— Sollocé sin poder evitarlo. —Me siento tan sola en este momento...

—Dios...Rose...— suspiro. —Estoy saliendo de la oficina, tomaré el primer avión hacia New York, no estas sola, amor. Por favor nunca olvides eso. Estaré a tu lado en unas horas ¿si?


Las siguiente horas pasaron más rápido de lo que pensé, el día paso pero apenas había dormido, me rehusaba a dormir ahí, no quería otro recordatorio de que mi padre no estaba conmigo y menos quería ver la cara de mi madre o escuchar algo de ella. Me levanté porque alguien estaba tocando la puerta de la habitación de hotel en donde me estaba quedando. Sin mucha fuerza, arrastre mis pies hasta la entrada y cuando abrí la puerta, no tuve tiempo ni de ver quien era antes de que mi cuerpo fuera atrapado por unos fuertes brazos. Cuando me di cuenta que era Harry, pase mis brazos por su cintura, pegándolo más a mi cuerpo.


—¿Cómo te sientes?— pregunto en mi oído.

—Como si mi corazón se estuviera rompiendo.— Susurré y sollocé. —No puedo creer que eso estaba pasando...siento que es mi culpa.

—No lo es.— Respondió Harry en mi oído. —No creas en ningún momento que todo esto es culpa tuya. Su muerte fue natural, nadie hubiera podido evitarlo.— Se separo de mi para ver mi rostro. —Yo seguiré haciendo todo el papeleo que queda y los preparativos para el funeral ¿si? Será mejor que tu descanses.

—Gracias.— Fue lo último que susurré antes de que él me arrastrara a la cama para que siga durmiendo.


La única vez que me desperté fue en la tarde cuando Harry volvió a mi habitación con comida, quería que coma algo pero yo no tenia apetito en ese momento...o ese día.


—Rose, no puedes estar descuidándote.— Harry me pidió por milésima vez. —Hace unas semanas tuviste anemia y no es bueno que sigas saltándote comidas.— Negué con la cabeza como si fuera una niña pequeña y así me sentía, solo que ahora como mucho más dolor dentro de mi ser. —Tu padre no hubiera querido que te saltes tus comidas, Rose...— sé que estaba tratando de usar a mi papá como una excusa para que coma...y funciono.

Risk It All. {h.s}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora