Nunca Sere Tuya

3- No eran solo leyendas

Cuando desperté ya no me sentía tan mal como antes, pero todavía me dolía el cuerpo.

Fui hacia la sala y ahí estaban todos.

-Que ambiente tan mas tenso- Dije divertida

-Lindsay, ¿Acaso no puedes mostrar seriedad por un momento ?-Dijo mi padre dándome una mirada asesina

-Tiene razón tu padre, ¿que no estas consiente de lo que te acabas de cmbertir?

-En un súper lindo y tierno lobo que se comerá a caperucita roja- dije con fingida alegría

-Lindasy- gritaron mis dos padred al mismo tiempo

-El lobo nunca se comió a Caperucita, el lobo también era un licántropo y "Caperucita" era una sucia bruja que practicaba magia negra y lo ocupaba para un sacrificio-Dijo la abuela en tono engreído

¿Acaso hoy todos debían estar en mi contra?

-Perdón si en mi infancia no había hombres lobos y brujas diabólicas.

-No sabes la historia de los licántropos ¿o si?

Por favor apenas y se que significa licántropo, y quiere que me sepa la historia.

-¿Por que no me la cuentas abuelita?- fingí el tono de una niña pequeña ganandome las miradas asesinas de mis dos padres.

- Eso haré pequeña niña grosera.
Hace demasiado tiempo, creo que al menos unos 1200 años atrás una poderosa bruja fue al bosque y encontró una bestia a la cual ella nunca había visto en su vida, era un hermoso lobo blanco de ojos azul penetrantes, ella quedo tan fascinada con aquel animal que lo apreso y lo llevo a su casa, estuvo feliz por algunos días, ya que podía contemplar la belleza de este sin tener que buscarlo todo el día en el bosque pero sabia que no estaba bien y la mirada triste de aquel animal se lo decía.
Ella no soportaba escuchar aullar a aquel animal así que desesperada, una noche de luna llena decido encantarlos con el poder de esta convirtiéndolo en humano cada que saliera el sol, pero esclavo de la luna llena cada noche que esta salía.
Lo que no sabía la bruja era que si las noches de luna llena este mordía a la gente, las personas también tomarían su condición lo que causo una gran epidemia de licántropos.

-Wow, entonces todo fue culpa de la bruja.

-Ella amaba a aquel lobo y quería verlo feliz, culpa al amor.

Al amor, por dios, fue culpa de la bruja por ser tan estúpida al no pensar en los efectos secundarios que su experimento traería.

Ya era de noche y algo en esa brillante e hipnotizante luna llena me atraía.

Mis padres ya estaban dormidos, no era muy temprano, ya era un poco mas de media noche pero esa luna me llamaba y no podía esperar.

Baje lenta y silenciosamente pero mi abuela estaba centrada en el sillón leyendo su extraño libro con conjuros.

-Si, ve, corre, pero debes tener cuidado, es la primera vez que te transformas, puede ser un poco raro o doloroso- dijo antes de que yo inventara una escusa para salir.

Con una gran sonrisa habría la puerta y salí corriendo.

Una parte de mi que no conocía salio a la luz, es como esa vocecita en ti cabeza que te dice cuando algo esta mal y que no debes hacer, pero esta vocecita que ahora yo tengo me esta diciendo que corra mas rápido.

Le hize caso y llegue asta un pequeño claro en el bosque en donde esta vocecita, esta parte de mi me decía que ya era hora.

Un dolor intenso invadió todo mi cuerpo dejandome caer al duro suelo, siento como todos mis huesos se mueven uno a uno y como mi mandíbula crece.

En un momento a otro me pare y cuando reaccione bien estaba en cuatro patas.

Esa voz me dijo que ya estaba todo completado, que ya era un lindo y hermoso lobo.

Yo no lo puedo creer, siempre creí que todas esas eran historias para asustar a los niños y hacer que de fueran a dormir, pero ahora se que es mas que real.

Todo es tan magnifico, tan maravilloso, tan nuevo.
Un pequeño sonido de hojas siendo aplastadas llegó a mi, todos mis sentidos estaban agudizados y mas el olfato y el oído, me llego un olor como a tierra mojada y otro tenue sonido de mas ramas y hojas, camine lentamente y sigilosamente, si había algún peligro lo único que podría hacer es correr.

Seguí caminando en el oscuro y espeso bosque cuando sentí la mirada de algo, me di la vuelta y unos ojos azules me miraban atentamente, me pongo en posición de caza y el animal sale dando a entender que no me quiere hacer daño.
Un gran lobo color café aparece y recuerdos de la noche anterior llegan a mi mente.

Enserio es el, acaso este día estoy destinada a que todo me salga mal.

Evan me miro de cerca y bajo la mirada, se que tal vez no tenia control sobre si mismo, pero sabía lo que pasaría y aun así fue al fiesta, decidió meterse a aquel lugar poniéndose en riesgo a si mismo y a los demás.
A mi.

El cambio mi vida completamente y no pienso felicitarlo por eso, todo lo que conocía antes ahora es diferente, hasta mis padres me miran distinto, ya ni siquiera podre llevar una vida normal, ni seré la chica normal que antes era, ahora también seré un lobo, el cual ni siquiera se como de ve, no e tenido tiempo de poder mirar mi aspecto.

Evan me paso por un lado con la cabeza todavía gacha mientras yo le gruño agresivamente, lo mínimo que puede hacer en estos momentos es largarse de aquí, no quiero ni mirarlo.

Regrese a casa, demasiadas pequeñas aventuras por hoy, tal vez mañana pueda volver a salir, pero por hoy a sido demasiado y al verlo a el ya no me dan ni ganas de seguir en mi forma lobo.