10- Ellos

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Yo todavía no proceso bien lo que acaba de ocurrir, se supone que la perra de Briana me hizo caer a propósito y cuando todos se hicieron a un lado casualmente Jesse dejo de violarla con la mirada y me atrapó o algo así.

-Estas bien- el estaba de cuclillas frente a mi inspeccionando me y preocupándose.

Como un chico como el puede quitar el pensamiento de follar para que entre el de la preocupación.
Es antinatural en tipos como el.

-Si, solo un poco aturdida- dije con una pequeña sonrisa para eliminar un poco de la tención.

-Por que no vamos a tu casa, es mejor a que sigas aquí en peligro de muerte.

Owww , si cabe la preocupación en su pequeño cerebro.

-Esta bien, no quiero ser una suicida.

Nos levantamos mientras sentí una pesada mirada sobre mí, esta proviene de Briana que tenia la mandíbula apretada y se acercaba a mi.

-Dios, Lindsay, debes de tener mas cuidado, te pudiste haber lastimado- dijo con sobreactuada preocupación.

Bitch, ahora yo soy la que debo tener cuidado, pero si fuiste la que movió su mano para tirarme.

-No te preocupes, no me sucedió nada gracias a Jesse- dijo recargándome en el pecho de el.

Ella me dio un gruñido y se dio la vuelta indignada mientras se pavoneaba por sus cosas.

Me despegue de Jesse sintiendo mi mejilla húmeda.

-Asco, estas sudado.

-Que quieres primor, que salga fresco de un entrenamiento de hora y media corriendo en el sol.

-¿Es mucho pedir?

El me tomo entre sus brazos y me dio un abrazo pegando su cuerpo todo lo que pudo con el mio haciendo que yo suelte un chillido con asco.

-Ahora estoy toda llena de tu sudor.

-Ni te quejes primor, que tu también estabas sudada y me llenaste del tuyo.

Salimos de la escuela y me dirigí al estacionamiento mientras Jesse me seguía.

-Lindo auto, es tan lindo que dejaría que me llevaras todos los días a la escuela en el.

-Cariño, yo no soy chofer, para algo tienes pies.

El auto iba en silencio, pero no era tan incomodo como esperaba.

Estacione en la entrada de las puertas de la manada y pude notar como el se tensaba al llegar a este lugar.

-¿Por que no bajamos a la playa?

Estaba nervioso y tenso.

-Si, prefiero eso a que entres en mi casa.

Caminamos por un tiempo hasta llegar a una playa identifica a la que me había traído Stefan, tal ves es la misma.

Nos sentamos en un la arena contemplando la vista.

-¿Desde cuando los ángeles caen del cielo?

-¿Desde cuando sabes atrapar tan bien?

-Pues soy receptor, recibo los balones.

-No se como tomar eso.

Pesadas gotas comenzaron a caer sobre nosotros.

-Esta lloviendo creo que mejor me voy a mi casa y tu a la tuya.

-Espera...

El me miro confundido.

-¿Ahora me dirás que estas enamorada de mi y me besaras bajo la lluvia?

-Que, no, que asco, yo solo te quería dar las gracias.

-Fue un placer salvar tu pequeña vida.

Nos fuimos en caminos contrarioas, llegue a casa toda mojada y para mi mala suerte Evan estaba ahí y lo noto.

-¿A donde fuiste?, vi tu auto ¿y por que estas mojada?

-Decidí caminar en playa y comenzó a llover, no seas tan paranoico, ni que me hubiera ido con un chico que apenas y conozco.

Claro, yo nunca haría eso, no, ni siquiera puedo pensarlo.

Subí a mi habitación ignorando sus demás preguntas.

En la mañana siguiente tome un vestido de falda circular color rojo, con zapatillas negras y baje.

-Hoy te ves demasiado linda.

-Por favor, yo siempre me veo linda.

-Lo se, pero creo que hoy tienes algo que sobresale mas haciendo que te veas bien.

-Gracias.

Termine de desayunar y me fui a la escuela, estoy tan feliz por que Evan haya echo mi ego mas grande, me da ternura cuando se pone así.

Al llegar a la escuela revise mi horario y fui directo al salón, sentándome al fondo como de costumbre, salí a acomodar unas cosas en mi casillero y entre tan solo unos segundos antes que el profesor y cuando me di cuenta de donde estaba específicamente sentada casi muero.

El día que me aterraba llego y me toco clase con los chicos que menos necesitó ver.

Evan me miraba tiernamente mientras Jesse me regalaba una de sus sonrisas pervertidas y sucias.

-No deberías de llegar tan tarde linda- Dijo Evan en tono autoritario pero a la vez suave

-Pues después de hicimos en la conserjería debía de volver a arreglarse - dijo hacia Evan el cual lo miro serio- Pero no te preocupes Evan, fue algo rápido y sin importancia ¿No es cierto primor?- dijo mirándome con una gran sonrisa.

Evan se veía enojada mientras Jesse gozaba de la situación y yo, yo solo me enrojecí como jitomate y le di un codazo Jesse para que se callara.

-No me golpees, si tu fuiste la que me dijo que fuéramos a la conserjería.

-Idiota- murmuro Evan bajo.

-Pff, ya quisieras que algo así hubiera pasado.-Lo mire fríamente

-Entonces ¿por que te retrasaste?

-Por que yo y Evan estábamos detrás de los salones besándonos salvajemente, entonces el labial se me corrió y tuve que retocarme en el baño.

Ninguno de los dos se esperaba esa respuesta, la cara de Evan estaba en blanco mientras Jesse aguantaba las ganas de reírse.

-¿Acaso no me crees?- Dije Jesse alzando las cejas y el negó con la cabeza.

Yo me recargue en el hombro de Evan- ¿Puedes creer que no me crea mi vida?- Evan solo me miro confundido pero también quería reír.

-Como no le puedes creer a mi princesa Jesse si ella siempre dice la verdad.

-sip, yo nunca miento.

La cara de Jesse era una mezcla entre sorpresa, confusión y diversión, pero tenia el ceño fruncido.

Antes de que Jesse pudiera decir algo el maestro volteo hacia la clase.

-Haber, la parejita del fondo, separence y pongan atención.

Rápido me incorpore pero todo el salón estallo en burla.

Si bien Evan parecía el chico tímido que a la tercera cita te da un beso en la mejilla, Jesse es de los que a la primera ya te tiene en la cama.

♥♥♥

Wow, dos capítulos en un día, vamos bien.

Frida se va, besos.

Nunca Sere TuyaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang