Nunca Sere Tuya

5- Lo mejor

Llegó a la casa con el mejor humor de todo el mundo,
el de matara a cualquiera que se me ponga enfrente.

-Cariño ¿que te pasa?, te ves como si te hubieras topado con tu peor enemigo- dijo la abuela para luego echar a reír como una retrasada, maniática, con problemas de respiración.

-¿Tienes una bola de cristal donde viste esto venir no es cierto?, si eso debe de ser.

Y aquí esta el por que no debes de confiar en tu linda y querida abuela.

-A decir verdad, si, es algo así.

-No me ocupas para otra cosa, otro torturante y horrible encargó que me tengas?

-Pero claro que si, para eso estoy, para torturarte lo mas que pueda- dijo con una sonrisa inocente en su rostro.

Mi abuela me ama tanto que terminara Matándome con todo ese gran cariño que me tiene.

Ni siquiera yo creo que me quiera y mucho menos ame pero bueno.

-¿Y ahora que debo de hacer? ¿Aventarme de un puente o ahogarme yo sola en el mar?

-No querida, claro que no, nunca me perdonaría el que crean que eres una suicida, no, no, no, solo quiero que me acompañes a un lugar.

La mire con recelo, pero que es lo peor que me puede pasar, ¿que me envíe a un calabozo?

Subí de nuevo a su auto y maneje a donde ella me indico, hasta llegar a una parte del bosque todavía mas espesa y con una gran puerta de madera junto a vayas de esta.

-No sabia que California tuviera lugares así

-Por favor, tu no sabes nada.

Ohhh, justo en muy heart, eso si me dolió.

La mire con la mayor indignación y molestia que pude.

-¿Y que rayos hacemos aquí, por que tanto misterio y drama ?- Deje mi actitud ya que la curiosidad es mas fuerte que mi carácter y orgullo.

-Mira, debo decirte algo importante, tus padres no saben como tratarte adecuadamente, y yo ya no tengo la misma habilidad de hace 20 años, así que creemos que lo mejor es que te unas a una manada, personas como tu, que te entiende y apoyaran.

¿Que rayos?
Ya tan pronto me quieren alejar de su vida y hacerme a un lado como si fuera cualquier cosa la cual pueden desechar cuando se les de la gana.

Esto es injusto, ellos están decidiendo por mi, ni siquiera me lo preguntaron.

-Venimos aquí para que hable con el alpha y te acepten en la manada.

-Pero yo no quiero, yo ya tengo mi hogar y mi casa.

-Deberías de comprender que esto es lo mejor para todos, así que mueve ti gran trasero a la entrada por que te presentarlas con tu futuro alpha

-Yo no quiero ni pienso presentarme con nadie

-Lo harás quieras o no- dijo entre dientes y tomandome da la mano hacia la puerta para después tocarla.

Si tenia que presentarme con alguien lo haría, pero no será de una forma muy linda o grata, sera todo lo contrario para que así no me acepten y tal vez hasta me pongan una orden de restricción a 100 metros lejos de esta área.

Dos personas de físico extremadamente rudo abrieron la puerta y al ver a mi abuela la dejaron pasar sin pensarlo

-Veo que vienes mucho aquí- dijo en tono bajo

- Soy la bruja del condado, convivo con cualquier cosa sobrenatural que te puedas imaginar.

Seguimos caminando hasta un pequeño lugar en donde se juntaban muchas pequeñas casas frente a un gran lago.

Caminamos hacia una de las casas, esta era mas grande y de un color un poco mas fuerte que las otras.

-Quiero que te comportes-Dijo la abuela y después toco la puerta.

La sorpresa me inundó por completo, mis ojos no podían creer lo que veían y esto parecido mas que irreal, era una pesadilla.

Apreté la mano de la abuela muy fuertemente y le di una de mis miradas mas frías.

-Evan, que gusto verte- dijo abrazándolo y llenando de besos su cara.

Ella lo quería mas a el que a mi, que le pasa.

-Nona- grito Evan eufórico y devolviendo el abrazo- Que gusto verte

Yo solo quería terminar con esto, así que le di otra mirada a mi abuela y carraspe la garganta.

-¿Por que no pasan?- Evan me dio una sonrisa pervertida.

Entramos a la acogedora casa y nos sentamos en un lindo sillón color café frente a la calefacción

-Y dime Molli, a que debo tu honorable visita.

-Se que ya conoces a mi nieta, y creo que como sabes ella es igual a ustedes, así que me gustaría que le dieras una oportunidad en la manada.

Yo solo me moví incomoda.

-Bueno, ¿Por que no me cuentas un poco sobre ti?

Subí los pies a una pequeña mese de centro y me acomode mejor en le sofá.

-Yo soy muy desordenada en exceso, nunca limpio ya que es de las cosas que mas odio hacer en mi vida, escuchó musica en el mayor volumen que se pueda y suelo hacer fiestas inolvidables con alcohol, escandalo y muchas luces, casi siempre traigo animales callejeros en especial gatos y no me hago cargo de ellos si se llegan a escapar y tener crías.

Mi abuela me miro como si me fuera después me fuera a matar, y yo solo puse una gran sonrisa inocente.

Los ojos de Evan me inspeccionaban de pies a cabeza con una mirada seria.

-Pues aquí tenemos reglas, y casualmente la mayoría de las cosas has dicho van contra ellas.

-Entonces creo que mejor nos evitamos de problemas y me voy de aquí.

Dije levantándosme y por salir de aquella puerta.

Algo tomo mi muñeca impidiéndome la salida.

-Espera, por ti puedo hacer una excepción -Dijo mientras me guiñaba un ojo.

Mierda.
Ahora que voy a hacer, ya no se me ocurre nada.

-¿Ay espacio para mi? ¿Alguna cabaña de sobra?

-Nop, pero tengo un cuarto que no nesecito, era de mi hermana y ella se fue, tu lo podrías ocupar.

¿Enserio esto me esta pasando a mi?

¿Por que dios?

Levanto la mirada hacia el cielo

-Es perfecto para ella, se que no sera mucha molestia el tenerla aquí, no sabes como te lo agradesco

-Y ¿Cuando se mudara aquí?- Pregunto con sonrisa malvada

-¿Te molesta si lo hace mañana?

-Claro que no, sabes que por ti haría cualquier cosa Molli.

Mi sentencia esta sellada.