30- Evan

3.8K 299 45
                                    

No puedo creer que ella solo se haya ido por esa puerta sin siquiera hacer algo mas que correr, yo creí que nuestro amor aguantaría cualquier obstáculo, que nuestro lazo era tan fuerte como para lograr cualquier cosa, pero ahora me doy cuenta de que no, que en realidad el amor solo es una ilusión, una farsa.

-Briana, ahora mismo iremos al hospital a que te hagan otro examen.

-¿Otro....otro examen? Pff, no entiendo para que si ya tengo uno aquí - Dijo agitando la mano con el papel.

-No importa, quiero estar seguro- Dije serio y frío, como si la almohada bajo su ropa no se notara.

Debo hacer lo posible para descubrir la farsa de Briana y así poder recuperar Lindsay, por que sin darme cuenta el estar sin ella me daña, ya me acostumbre al calor de su pequeño cuerpo a mi lado, el dulce olor de su cabello o esa cara tierna que pone cuando duerme, ya me acostumbre a su amor, a su cariño y me parte el alma no tenerla a mi lado.

Estábamos sentados en la sala de espera mientras a guardábamos por el doctor con los resultados de la prueba de embarazo.

-Me siento mal, estoy mareada, tal vez debamos ir a casa y venir despues- dijo Briana nerviosa.

-Ve tu, yo de aquí no me muevo- dije seco y frío.

-¿Y se me pasa algo?

-Por favor, no es como si pasaras por algún callejón oscuro y alguien te intentara violar, ¿Que tipos tan ciegos o idiotas crees que hay en la calle para querer acercarse a algo como tu?- dije con cara de asco.

-Cualquiera querría violarme.

El doctor que no tengo ni idea de donde salio o cuanto tiempo llevaba escuchando nuestra pelea que al parecer mucho por que tenía una cara de confusión total hacia Briana carraspeo la garganta.

-Creo que voy a vomitar- Dijo Briana huyendo del lugar loas rápido que podía.

-Y ¿Cual es el resultado? ¿La almohada debajo de su blusa tomara vida y se convertirá en un bebé? - dije con sarcasmo ganandome una mirada fulminante por parte del decrepito doctor.

-Lamento decirle esto... - me miro de arriba abajo-señor- Dijo dudoso- pero la prueba salió negativa

Maldita Briana, por eso huyó, pero que cobarde.
Al menos la almohada no támara vida y me llamara papi.

Como alguien se puede obsesionar contigo de tal manera como para usar el "si no es conmigo, no es con nadie" y con esto terminar con toda pizca de felicidad y esperanza.

Esperó que al menos Briana entienda que mientras mas intentas retener a una persona mas la alejas de ti, que no puedes obligar a nadie a amarte, que no puedes imponerle a alguna persona el que se enamore de ti, por que uno no decide de quien enamorarse, esto simplemente pasa, en el momento menos esperado e inadecuado para cambiar u vida de manera drástica, que no es justo hacer que una persona se aleje de alguien a quien ama por el simple echó de querer cumplir algún capricho, por que yo si amo a Lindsay, se que somos especiales, que nuestro lazo de mates es tan fuerte que nos hace únicos, y no pienso tirar a la basura tanto trabajo, tiempo y dolor invertido en la hermosa chica de ojos azules y parar por unos simples obstáculo como los que nos puso Briana, por que se que esto lo superaremos, por que este sentimiento es fuerte y lo puede con todo.

Salí corriendo del hospital lo mas rápido que pude, mi corazón palpita rápidamente y los nervios por encontrarla lo mas pronto posible aumentaban haciendo mi pecho doler, No podría sobrevivir sin Lindsay, la necesitó mas que al oxigeno que respiro, mas que al agua, mas que al chocolate, mas que a mi vida.

Llegue hasta el bosque y después de asegurarme que no había nadie me transforme en el gran lobo que soy comencé a rastrear a Lindsay siguiendo su olor, ese aroma a dulce combinado con la escénica que te puede decir si es tu mate o no se expandía por todos mis pulmones y me guiaba por el bosque como si de eso dependiera mi vida, y así es, por que ella es mi vida.

El camino que comenzaba a tomar no me gustaba, estaba muy cerca de las fronteras de mi territorio y ya podía percibir el asqueroso olor a flores silvestre en exceso.

Llegue hasta donde tenia permitido encontrarme de forma licántropo, ya que al cobarde de James le da miedo que pueda hacer daño si vengo presentado como una amenaza, pero na única amenaza es el que quiere adueñarse de todo lo mio, tierras, tratos.....Lindsay.

Lindsay no puede esta con James, ella ni siquiera debería de estar cerca de este lugar, pero aun así su olor me dice que esta mas halla.

Ella es mi maldito mundo y si James amenaza con destruirlo lo desmembrare con los propias manos sin importar las consecuencias, si llega a tocarla matare a toda su familia con tan solo que su olor se quede impregnado en ella lo degollare.

Volví a mi forma humana y por suerte las tribus siempre dejan ropa oculta para cuando alguien la necesite.

Comencé a caminar hasta llegar a una gran valla de color chocolate la cual golpe violentamente.

La preocupación junto con agonía, adrenalina e histeria ya se encontraban mezclados en mi y cada minuto sin poder ver la fea cara de James se me hacia una tortura eterna.

Un chico me abrió y detrás de la puerta la burlona sonrisa de un pelinegro se asomaba.

-¿Esta aquí?- Dije seco y acercándose hacia el.

-Hola Evan, tanto tiempo sin verte.

-James, no seas estúpido, ¿esta aquí o no?- un olor dulce y peculiar me abofeteo sin darme tiempo de reaccionar correctamente, Lindsay.

Comencé a correr hacia su aroma pasándole por un lado a James el cual comenzó a seguirme mientras decía no nombre.

Llegue a una pequeña cabaña de una madera clara frente a un gran roble y entre rápidamente.
Ella estaba ahí, sentada en la cama leyendo.

-Lindsay ¿Que...?- No me dio tiempo de terminar la pregunta, estaba en shock de verla tan tranquila en casa de alguien que es un completo extraño para ella.

Me miro confundida con el seño fruncido, pero no dijo nada.

-Lo lamento amor, todo.....todo fue una farsa de Briana- dije mirando hacia abajo- Merda, nos engaño a los dos- dije frustrado, enojado, dándole un golpe a la pared.

Ella me miro aterrada y confundida - No se de que hablas.- sus palabras se sintieron como una estaca a mi corazón

-Por favor, no me seas indiferente, solo vuelve.- ya no me importaba perder toda mi dignidad rogándole, solo quería que estuviera a mi lado y no en esa cama.

Una risa grave resonó por toda la habitación haciendome voltear.

-James, ¿Quien es el?- Pregunto Lindsay haciendome voltear al instante.

Sus palabras cada vez me herían mas.

-Lindsay, ya deja de jugar y vámonos, sólo vamonos- Me acerque a ella y la tome por las mejillas con ambas manos, mis ojos se cristalizaron al ver como se alejaba de mi tacto y me miraba molesta y confundida.

La risa sonaba mas y mas por la habitación.

-¿Que mierda le hiciste?- dije alejándome y llenado directo a James el cual tenia una gran sonrisa pintada.

-Yo nada, se lo ocasionó ella sola por tanto odio hacia ti.

-¿Dime la verdad de lo que paso?

-Eso paso, te odia y se causo un bloque ella misma, se podría decir que eres la causa de su amnesia, ya no recuerda, ya no eres nadie para ella.

Mire a los ojos de Lindsay la cual seguía confundida contemplando la escena, su mirada estaba vacía y ya no me reconocía.

Salí casi tirando la puerta de aquel lugar, pateando rocas para después comenzar a correr lo mas rápido posible.

♥♥♥
Lamento la tardanza, pero es lo que tanto ansiaban.

Los amo mucho💖🙈
Casi tanto como la canción de Green day. ↑

Nunca Sere TuyaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt