6

7K 318 67
                                    

Nunca antes lo había confesado con mis conquistas anteriores pero las motocicletas me dan pavor. Es un miedo que todavía no puedo superar. Siento que en cualquier momento al tomar una curva el ciclomotor derrapará y terminaremos como solo Dios sabrá.

Entre mi estado de ebriedad, mi estómago que tiene ganas de seguir invitando a los líquidos ingeridos vuelvan hacia afuera, el mareo, y el temor cada vez me sujeto más a la chaqueta de Justin .

—Tranquila nena, si quieres bajo la velocidad pero trata de no asfixiarme. Necesitamos llegar a destino.

Gracias a su comentario es que me doy cuenta que nunca le dije mi domicilio y ese no es el camino para llegar al mío.

—Este no es el camino a mi piso.

—Nena, viendo las circunstancias te irás a dormir al mío.

ESPERA.

¿QUÉ?.

Este hombre es muy guapo y cada vez que lo veo provoca sensaciones no decentes en mi bajo vientre pero sé que es peligroso. Que con él corro peligro que vuelva a suceder. Mi cuerpo pide al grito al suyo pero a su vez siente que se repelan.

Siento como su piel exclama a gritos "PELIGROSO" pero me siento como un insecto atraído por la luz. Sabe que si se acerca morirá pero quiere correr ese riesgo.

—Necesito ir al mío. No tengo ropa, no tengo nada.

Trato de dar excusas aunque sé que son inútiles. Y caigo en cuenta que utilicé las excusas más idiotas que existen en el mundo.

—Tranquila nena. Encontraremos algo.

—DEJA DE DECIRME ASÍ. NO SOY TU NENA Y NO ME PUEDO CALMAR CUANDO UN DESCONOCIDO ME DICE QUE ME LLEVARÁ A SU PISO Y QUE DORMIRÉ AHÍ PORQUE NO QUIERE LLEVARME AL MÍO SIN DARME UNA RAZÓN COHERENTE. —Exclamo muy cabreada.

No me da una milésima de segunda que al terminar de sacar mi coraje a flote gracias alcohol que suelta una carcajada que se habrá escuchado hasta en los edificios más altos de Tokio.

Creo que es hora de que haga presenciar el silencio por mi parte.

No estoy en mis cabales y se que puedo llegar a decir algo que mañana me arrepentiré.

Al cabo de unos cuantos minutos me doy cuenta que reduce la velocidad y paramos junto a una enorme residencia de pisos. No sé con exactitud un tiempo determinado pero se que fue bastante en que tardamos en llegar.

Estoy sumergida en mis pensamientos que me percato de él ya bajó y me está esperando. Trato de bajar lo más rápido que me sistema me permite con todo el alcohol que lleva encima y sin caerme. Logro algo parecido y percibo el principio de una sonrisa en las comisuras de sus labios pero rápidamente desaparece.

Lo espero en la puerta del lobby. Cuando aparece a mi lado siento un calor que no proviene de mi cuerpo. Volteo mi cabeza para mirarlo pero no se inmuta. Comienza a caminar derecho hasta el elevador. Presiona el botón y esperamos que este aparezca pero en el trayecto que lleva eso siento como si su mando en mi cintura quemara, necesito que la quite pero no quiero.

—Nena, arriba te daré una foto mía y te la dejo conservar. Durará más que tu memoria. — No me había dado cuenta que nunca lo dejé de mirar. Ruedo mi cabeza hacia el otro lado y el conserje nos mira como si fuésemos una pareja de enamorados. NO. ESO NO. — A propósito ¿Nerviosa o Ansiosa?. —Interrumpe mis pensamientos moviendo sus cejas arriba y abajo.

Debo parecer una idiota no dejo de moverme entre adelante y atrás como si estuviese meándome. Además que ahora noto que me duele el labio inferior ya que nunca dejé de morderlo.

Sex Slaves [SIN EDITAR]Where stories live. Discover now