Sex Slaves [SIN EDITAR]

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NOTA IMPORTANTE AL FINAL DEL CAPÍTULO.

Habían ciertas cosas en esta vida que me ponían los nervios de punta y provocaban que mi estómago sufra miles de sentimientos-emociones en un instante, a la misma vez haciéndolo volverse loco que tanto mi cuerpo ni yo sabía como reaccionar ante las situaciones.

Ésta, era una de ellas.

Tres ruidos contra aquella puerta de madera blanca retumban por todo el apartamento. 

Llegó la hora de ser valiente.

Doy una fuerte respiración y a la vez que exhalo aquel oxígeno y abro la puerta.

Estoy sin palabras, mejor dicho me ha dejado sin palabras. Este hombre cada minuto que pasa no se vuelve más viejo, sino más perfecto,

más deseable.

Mierda, concéntrate Kelsey por algo está aquí.

—Hola.— Dice en un tono grave a la misma vez que me regala una sonrisa de publicidad de pasta dental junto con su mano izquierda detrás de su cabeza.

—Hola.— Trato de responder igual pero mi voz sale más aguda de lo que tenía en mente y no puedo dejar de quitar mis ojos de los suyos. Los tiene más claros que ésta mañana, tienen un tinte de verde y marrón claro.

Se crea un silencio entre ambos y me pongo más nerviosa de lo que estaba. Tengo muchas ganas de vomitar y si no dice nada en menos de un minuto lo haré encima de él o peor haré un vómito de palabras del cual después me arrepentiré.

—Emm, yo... 

—Te dije hoy...

Ambos quedamos interrumpidos ya que comenzamos a hablar a la misma vez.

—Perdón, adelante, las damas primero.

Me sacó una sonrisa debo admitirlo.

—Bueno en ese caso... Gracias pero creo que ya todo el piso se enteró de tu visita, ¿no crees que sería mejor entrar?

—Estaba esperando que las palabras salgan de esa maravillosa boca.

Y no sabes la cosas maravillosas que puede llegar a hacer.

—Ya es medio tarde y estaba pensando en pedir algún delivery para cenar. Tú... ¿Quieres quedarte?

—Claro, con gusto. — Afirmó el ojimiel miéntras dejaba su chaqueta negra sobre el sofá.- Mira Kelsey, te seré sincero vine aquí con un propósito y es dejar mis cartas expuestas sobre la mesa. No quiero que haya confusiones o problemas, te lo diré claro después si aún sigues queriendo que me quede a cenar lo haré con gusto pero primero.....

Estaba inmóvil no me esperaba que fuese tan directo. Mientras yo me quedaba parada detrás de la Isleta de la cocina él se acercó hasta su maleta negra y sacó un sobre marrón al parecer de papel madera.

—Siéntate por favor, esto tomará algo de tiempo. —Añade a la vez que nos sentamos enfrentados en la mesa del living.—Verás... -Toma una pausa al parecer para relajarse y ponerme más nerviosa de lo que estoy -Antes que nada quiero que sepas que esta relación es únicamente para placer no quiero que se confundan las cosas. Saldemos beneficiados ambos si cumplimos con las normas y siempre ante todo la verd-