Sex Slaves [SIN EDITAR]

33

Kelsey POV

El tiempo a nuestro alrededor me encantaría decir que vuela pero en realidad das un parpadeo y ya te perdiste de todo.

Nos encontrábamos en la bañera del baño principal. A decir verdad la tina era gigante ya que Justin se encontraba con sus extremidades totalmente estiradas mientras mi cuerpo descansaba suavemente sobre su pecho,

Podía sentir como toda la tensión de las últimas dos semanas se evaporaban junto con los aromas de jazmín y rosas que se mezclaban con el ambiente.

Ni una palabra había sido puesta entre medio de nosotros desde aquella escena bajo la lluvia. Todo el camino desde el automóvil hasta el baño fue en absoluto silencio. El único momento en que Justin fue capaz de mirarme a los ojos y completar fue una oración fue cuando me pidió que esperara mientras preparaba el baño.

El silencio puede ser ensordecedor y en estos momentos lo sentía. No por la tensión, creo que ya aprendí a manejarla bastante con este hombre a mi lado sino por el hecho de que intuía que se estaba preparando para dar lugar a un diálogo un tanto difícil. Su cara era de preocupación pero se mantenía serio, no permitía que ninguna emoción la perturbara.

Comencé a distraerme con los pétalos que flotaban de aquí para allá sobre la sustancia líquida que nos rodeaba hasta que me sobresalté por un tacto repentino sobre mis hombros.

—Tranquila, Nena. Soy sólo yo. Voy a lavarte, el agua se está congelando—su voz sonaba distante, distraído.

— ¿Justin?

— ¿Sí, Kelsey?

— ¿No crees que nos debemos una conversación?

—Todo a su debido tiempo—y se encaminó a realizar lo que me había comentado previamente aunque se vio interrumpido porque me torné sobre mi misma para quedar frente a sus ojos.

—No, Justin. Ya no puedo soportarlo más. Mi cabeza está hecha una mierda y no puedo continuar así. Necesito que hablemos y que sea en este momento. Si no... no creo poder continuar con—el silencio parecía estar gritando en esos momento. Señalé el espacio que había entre él y yo con mi mano— Esto.

Dispuesta a largarme de allí puesto que sólo se había quedado mirando una esquina del baño y ni siquiera era capaz de sostenerme la mirada cuando me tomó de mi brazo y en un susurro de desesperación lo escuché—Por favor. Por favor no te vayas.

Volví a mi antiguo lugar pero esta vez con una distancia más notoria, su esencia me embriagaba y no podía pensar claramente cuando lo tengo su figura desnuda tan próxima a la mía.

—Yo... yo ya no puedo Justin. Un día todo es perfecto y al otro todo se va al demonio. Ni siquiera sé a qué te dedicas porque no me cuentas nada, no sé dónde vives, no sé quién eres realmente o peor aún qué es lo que quieres de mí—cada palabra que salía de mi boca daba espacio para la siguiente y no podía parar por fin sentía que era el lugar para quitar todo aquello que me oprimía.

Un sosiego completó el ambiente y notaba como jugaba con sus manos mientras su ceño se fruncía y su miraba buscaba la mía. Su boca se abrió y cerró pero nada salió. Estaba buscando las palabras adecuadas pero yo no quería eso. Yo quería la verdad, por más cruda que sea.

Cerré mis ojos cuando un carraspeo de garganta volvió a llamar su atención.

—Kelsey, creo que hace tiempo te he demostrado la química que obtenemos con tan sólo mirarnos. Desde el momento en que te observé aquella noche algo en mí me pedía que te hiciera mía, que no te dejase escapar. Yo únicamente buscaba una relación de exclusividad en la cama con una mujer que no esperase más nada. No sentimientos. No amor. No una eternidad juntos—sentía como con cada palabra mi corazón desprendía pedacitos cayendo hacia un infinito— luego que Christian me contara la noche que ambos tuviste realmente lo envidia. Sentía que eras quién estaba buscando.