7

7.5K 299 87
                                    

Entramos ambos en silencio.

Era una situación incómoda. Dormiríamos juntos sin tener nada de acción.

Creo que nunca antes me había pasado.

Nos metemos en la cama.

Él por la izquierda y yo por la derecha. Nos tapamos y sin más se da media vuelta. Escucho un sonido ronco y a continuación noto como su respiración se relaja.

Está dormido y yo mirando la nada.

Me siento mejor con respecto a mi embriaguez pero noto como el cansancio sumado a la adrenalina de las últimas horas sumado a el sueño que empieza a aflorar en mi cuerpo toman el poder y caigo en un profundo sueño sin saber lo que transcurre en el exterior a ese ambiente.

__________________________________________

Me levanto con una resaca de muerte. Pero lo que más me extraña es el estar sola. Si mal no recuerdo éramos dos cuando nos fuimos a dormir por la noche de ayer.

Escucho ruidos mejor dicho voces y al parecer provienen del exterior. Me detengo a escucharlas un tiempo sentada en aquella enorme cama apoyando mi espalda en la cabecera.

Al parecer son hombres y ahora que caigo en cuenta podrían estar ideando violarme, asesinarme, robarmTENGO QUE DEJAR DE PENSAR ESAS COSAS. Justin es amigo de Christian no un asesino, ni violador, o ladrón o eso quiero creer.

Otro problema que me planteo es que estoy aún con la ropa de aquel hombre y si llego a salir, mi aspecto, apuesto mi vida a que es un asco. Agregando que no sé que podrán llegar a pensar al verme así vestida, o en todo caso sí. Pensarían que fui una de sus conquistas, la cual se folló y ahora despertó en su cama.

Alrededor de unos quince minutos debatiéndome si salir o no, oigo sonidos de pasos y a continuación la puerta del cuarto se abre.

—Bueno era hora de que despertaras. —Dice sonriendo. Wow si creía que este hombre me atraía ahora pueden confirmarlo. No lo había visto sonreír hasta ahora y me ha dejado encandilada.

—Disculpa, ¿Qué hora es?. —Pregunto algo desconcertada sobre el horario del día.

—Exactamente son. —Mira su reloj en la muñeca izquierda.— 13:49 p.m. —¿Prefieres un café o almorzar algo?.

Tengo el estómago revuelto, prefiero un café pero me quiero ir a mi hogar. Acción que al parecer no ha mencionado el hombre con encandilante sonrisa.

—Te agradezco, por el momento quisiera una pastilla para la resaca que me está matando y luego ¿podrías alcanzarme a mi piso?.

—Sí. Ya te las traigo y con respecto a eso pensé que quizás querrías comer algo previamente teniendo en cuenta que tienes el estómago vacío con respecto a noche.

—Bueno, si insistes. —Añado algo dudosa.

—Ya vuelvo.

Se larga del cuarto, oigo un intercambio de voces masculinas nuevamente y a continuación una puerta cerrarse.

—Aquí tienes. —Me entrega una pastilla junto con un vaso de zumo. Me lo tomo en ese momento y dejo el vaso en la mesa de noche. — Sobre el tema almuerzo... Esperaba ir a comer algo si no te molesta, luego si quieres puedo llevarte a tu casa. —Comenta algo preocupado por mi reacción anterior.

—Me encantaría pero me temo que no tengo ropa, solo el vestido de anoche y todavía tiene rastros del descargo de mi estómago.

Hace un mueca con la boca al recordarle el hecho.

Sex Slaves [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora