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No realicé maratón porque noto muchas lectoras fantasmas. Siento que tengan que todas perdérselo y me duele pero doy todo para ser recompensada tan solo un 10%.

IGUALMENTE LXS AMO Y GRACIAS POR PERMANECER AHÍ SIEMPRE. SUS COMENTARIOS ME MOTIVAN A SEGUIR A PESAR DE LAS ADVERSIDADES.

¡Bienvenidas a lxs nuevxs lectorxs y espero no decepcionar a nadie!

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Kelsey POV (MARATÓN 2/3)

Decir que el viaje había sido corto sería mentir. Literalmente fueron cinco minutos. Era una maravilla que el restaurante se alojara dentro del complejo del hotel.

Mis ojos no podían apartarse del hombre que actualmente reside a mi lado y su mano contraída sobre mi pierna. Lleva puesto actualmente una chaqueta negra, una camisa polo a rayas blanco y rojo, unos pantalones en color beige con una línea delgada blanca y roja por sus costados y para terminar de destruirme unas zapatillas blancas.

Mi hombre se encontraba vestido totalmente juvenil y eso lo hace verse todavía más jodidamente encantar por lo que estoy segura que esta noche tendré que cortar unas cuantas cabezas femeninas o tan solo clavarles el tenedor en sus ojos para que dejen de mirar lo que es mío.

Bajamos del automóvil y entramos al sumamente elegante restaurante. No sé qué se le da a Justin por llevarme a lugares tan pijos, con una simple pizza acurrucados en la cama me hubiese bastado pero no voy a negar que me gusta que me mimen.

Nos sentamos en una mesa apartada que ya tenían reservada y el camarero nos entrega los menús.

No necesité más en cuanto leí el nombre de aquél lugar levanté la mirada y pude encontrarme con la de Justin, me arriesgaría a decir que hasta leyó mi mente.

Se remueve incómodo en su asiento para luego soltar un bufido y rodar los ojos. Desde que hemos salido del hotel que no me dirige la palabra y cada vez me confunde aún más. A decir verdad esta es la primera vez que me mira desde que salimos.

—Dime que esto es una broma de mal gusto.

—Has sido tú quien reservo, no yo—. Intento contener la risa pero las comisuras de mis labios se elevan y Justin arruga el ceño aún más.

—No te atrevas a reírte, Kelsey. Yo sólo pedí que me hicieran una reserva para esta noche en algún restaurante del complejo y que sea cerca, jamás esperé esto.

Leo el nombre del lugar en voz alta. —Casa D'Angelo. Cocina de la Toscana en Paradise Island—.Y sin más ahí va mi risa con la última letra pronunciada por mi boca.

Justin pone mala cara y se dedica a leer en menú como si estuviera resolviendo un crucigrama.

El tío es complicado y me está volviendo un revoltijo pero dos pueden jugar este juego.

El camarero se acerca a tomar nuestras órdenes y Justin se me adelanta pero no podrá ganarme en esta.

—Tomaremos dos Carpaccio de Ternera y traiga una botella de Vino para acompañar por favor—. Una vez terminado cierra el menú y se lo entrega. Sin siquiera mirarme todavía. Mi cara debe ser un poema.

—En realidad, creo que tomaré la especialidad del chef, por favor.

—Por supuesto señorita. Señor—Agacha su cabeza en saludo a Justin y se retira.

Saco mi móvil y comienzo a tomarme algunas fotos y al lugar ya que el techo está completamente pintado a mano y es una increíble obra de arte. Realmente te sientes en Italia.

Sex Slaves [SIN EDITAR]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu