Capítulo 2

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P.O.V Samuel

Estábamos todos en el Rancho Alcázar desayunando, en cuanto digo todos me refiero a Flavio, Arturo y yo; porque después de la muerte de Beatriz y de su esposo Bernie, la casa estaba muy solitaria, claro sin contar a los de servicio, al capataz y a los que limpia, alimentan y atienden a todos los caballos. En menos de un año han pasado demasiadas cosas. Desde el descubrimiento de que nosotros somos los Gallardo, que nos metieran a la cárcel por Las Del Junco, ver con mis propios ojos como la persona que supuestamente "ame" o sea Patricia me engañase con Ulises, al verla en nuestro propio departamento al que ella llamaba hogar, como se revolcaba con Ulises y luego ellos se casaron por todo lo alto, lo que termino de matar aquello que solamente era pasión,la muerte de Beatriz y su esposo en un accidente de tránsito, hasta que ella nos dejara todo su Rancho a nosotros los Gallardo, convirtiéndonos en multimillonarios, a mi me dejo a cargo del "Financial Bank", a Flavio de su agencia de modelajes y a Arturo de veterinario del establo y todo los animales del racho, esa era una de las cosas que a Arturo y a Sofia les encantaban, al igual que Irina y Flavio que compartían pasión por modelar y esas cosas. En cambio Andrea y yo nunca encajaríamos, ¿Qué haces tu pensando en la amargada de la bruja? , Recordando bien ella iría hoy con sus hermanas a la casa de la playa.

- Por cierto ¿no es hoy que se van a la casa de la playa?- Le pregunte a los chicos, mientras tomaba un poco de jugo de naranja, había escuchado a Irina decírselo a Flavio el sábado pasado, hace una semana exactamente.

- Si y no la podre ver en todo el día y quise enviarle unas flores, no creo que tenga nada de malo soy su novio.

- Ya se nos puso romántico el Arturo. - Dijo Flavio conteniendo la risa.

- Pero si tanto las van a extrañar, ¿por que no van por sus chicas y pasan un romántico día en la playa? - Porque ni loco voy con ellos, no soportaría ni un momento estar con la amargada de Andrea.

- No es una mala idea, pensándolo bien es una excelente idea.- Dice Flavio.

-¿Y tu, no vendrás?

- Por supuesto que no. Tan solo tener que aguantar a Andrea, me arruinaría el día, y también tengo demasiado trabajo.

- Hay hermanito esos pretextos ni tu mismo te los crees.

- Gracias Flavio.- Le dije sarcásticamente.

- Samuel deja de hacerte el difícil y vamos a la playa, que bien que te gusta discutir con Andrea.- Dijo Arturo.

-Sabes, nunca entendí por que razón tu y Andrea se llevan tan mal.- Dijo Flavio.

- Ella es la que siempre me vive provocando, y por mas que trato de no caer en sus provocaciones no lo logro, siempre me saca de mis casillas. Y saben que, si voy a ir, para que ella me tenga que soportar a mi.

- Pues como digas hermano.- Dijo Arturo con una gran sonrisa.

- Ahora vamos, tenemos que preparamos para ir a la playa, antes de que se acabe el día.- A Flavio le encataba la playa y que mejor que con su novia Irina, para disfrutarla.

Subí decidido las escaleras listo para ir y hacerle entender a Andrea Del Junco que yo también puedo jugar el jueguito de molestar al otro. Me prepare con una bermudas gris junto con una de mis playeras favoritas azul, y una sandalias listas para la arena de la playa.

- Hey Samuel, ¿Ya estás listo?, eran cinco minutos y ya van seis.

- Eres bien exagerado Flavio, vámonos.- Le dije poniéndome las gafas de sol.

Y así salimos los tres para la casa de la playa de Las Del Junco, yo no tengo la menor idea de donde queda, así que nos vamos en la camioneta de Arturo que el si sabe donde esta ubicada.

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