Capítulo 25.

1.1K 77 8
                                    

P.O.V Andrea.

Una semana, ya había pasado una semana desde que Máx me había besado y ¿qué había hecho? Enojarme lo suficiente con él.

Desde mi llegada a la heladería no había visto a Samuel así que me dispuse a preguntarle al mesero el cual me había respondido que al verme besar con mi compañero, se marchó.

»Te mereces un premio por la mas boba del año Andrea.-Dijo mi traicionero subconsciente.

Luego de eso, me fui en un taxi al rancho, ni iba a permitir que Máx me llevara.

Para colmar, tuve que contarle de derecha a izquierda todo lo que pasó a Irina y me gané un gran "Te lo dije que ese plan no funcionaría" de su parte, y lo mejor de la noche, Sofi tambien quiso saberlo todo y se lo contamos, así terminamos la noche; dormidas en en mi gran cama.

¿Que había pasado en toda la semana respecto a mi amistad con Samuel? Pues ni siquiera me había enviado un mensaje, ni de buenas noches ni de buenos días, y mas triste no podía estar, ya que seguramente estaba enojado y decepcionado de mi, todo me pasa por estúpida y confianzuda.

Hoy era viernes y no podía esperar mas, tenia que hablar con Samuel, sea como sea nuestra amistad tenia que volver.

Solo esperaba que él estuviera ahí y no trabajando. Bajé rápidamente y aprovechando que mamá no estaba en la sala, y que mis hermanas se habían ido de shopping, ya que yo me había quedado trabajando; me fui directo al rancho Alcázar.

- ¡Andreita! ¡Mi niña! ¿Que te trae por aqui? - Preguntó Sole recibiendome en la entrada.

- Hola nana, vine a hablar con Samuel, ¿él se encuentra?

- Ay mi niña, ¿sabes que le pasa? Ha estado muy raro, apenas prueba bocado y no ha ido a trabajar en la semana completa, ¿tu sabes que le ocurre?

Y en ese mismo instante me sentí como la mas mala del mundo, lo último que querría fuera hacerle daño a Samuel, si lo amo mas que mi propia vida. Pero tenia que enmendar mi estupidez.

- Creo que se lo que le pasa, ¿podría pasar a verlo?

- Claro que si mi niña.- Dijo Soledad invitandome a pasar.- El está en su habitación, sube las escaleras y la primera que veas a la derecha, esa es. No te preocupes el no se molestará.

- ¿Estas segura nana? ¿Y si esta durmiendo?

- No te preocupes, debe de estar viendo televisión o algo así.

Le hice caso a Sole y subí a paso firme las escaleras, llegue a la habitación que me había indicado y toco la puerta.

- ¡Adelante!- Se oyó la masculina voz de Samuel a través de la puerta y Santo cielo, solo con oírlo mi corazón latía a una velocidad imparable.

Entré sin hacer mucho ruido, y grata sorpresa Samuel estaba en calzoncillos.

- E..e..heh.. lo siento.- Dije cubriendo mi rostro con mis manos.

- ¿Andrea? ¿Que haces aqui?

- Y...o...yo vine a hablar contigo.- Apenas se escuchaba mi voz, estaba muy nerviosa.

- ¿Y que querías hablar conmigo? - Dijo él, muy tranquilo mientras yo seguía con los ojos tapados.

- Creo que sera mejor que te pongas ropa y luego lo hablemos.

- Ya tengo ropa- Dijo riendo un poco.

Me descubrí el rostro y me fije que en verdad tenia ropa puesta, en específico unos pantalones con los cuales se podían tonificar mas sus músculos y una franela que dejaba mucho a la imaginación sobre su abdomen.

- Ah si, disculpa.

- Andrea podrías dejar de disculparte e ir a lo que viniste?

»Que directo. Pero te lo mereces por tonta.

- Pues ... Samuel quería saber que paso con nuestra amistad.

- ¿Que amistad? - Dijo riendo.

- No te hagas el tonto y responde, la amistad que supuestamente tu y yo teníamos.

- Pues se acabó. Así de sencillo, ¿necesitas saber algo mas o ya te vas?

- ¿Por que se acabó? - Dije tratando de tener paciencia.

- Y me lo preguntas a mi? Enserio?

- Si Samuel, respondeme.

- Te vi besandote con Máx en la heladería, pero no es tu problema es el mio por creer que sentías algo por mi o que por lo menos apreciabas mi amistad.

- Samuel lo estas mal interpretando, dejaras que te explique?

- Por supuesto, adelante explicame porque sinceramente no te entiendo.

- Ese día Máx me había invitado a salir delante de mi madre y no pude decirle que no...

- Claro está, no puedes negarte a lo que tu mami te dice.- Dijo interrumpiendome.

- No. Deja que termine. Nunca tenia planeado dejarte plantado pero le había dicho a Máx que me llevara y no se si fue a propósito pero nos perdimos y cuando fuimos a encontrar la heladería ya era tarde, supongo que el te vio y por eso el impulso de besarme, y ya le deje bien claro que nunca en su vida me vuelva a besar. pero nunca te quise dejar plantado o algo así y por si no lo sabias yo tambien siento algo por ti.

- Andrea no pretendas que te crea, estoy cansado y no me gusta que jueguen conmigo. Además si supuestamente no me ibas a dejar plantado ¿por que no llamaste antes?

No me había fijado pero tenia unas grandes ojeras debajo de sus ojos.

- Ok Samuel, si no me quieres creer de una maldita vez ¿que quieres que haga? ¿qué me humille para recuperar tu amistad? O ¿que llame a Máx para que te aclare las cosas de una puta vez? - Dije realmente enojada.

- ¡SAMU!

Y llego quien menos faltaba, Georgina.

ÁmameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora