Ámame

Capitulo 5 parte dos.

Continuación ...

Después de tan raro momento que pase con Samuel, nos fuimos todos a la mesa a cenar chocolate caliente, estaba muy delicioso, y mientras nos bebíamos el chocolate contaban anécdotas a las cuales todo terminamos riendo.

- Creo que ya es hora de dormir, desde que nos sentamos a cenar no a parado de la lluvia.- Dijo Sofi bostezando.

- Tienes mucha razón Sofi, lo mejor sera que mañana nos vayamos si es que para la tormenta, Andre ¿podrías llamar al Rancho? No tengo señal.- Esta vez dijo Irina mientras ella y Flavio quitaban las tazas de la mesa.

- Por supuesto.

Saque mi móvil del bolsillo delantero de mi pantalón, y podía observar por el rabillo del ojo como Samuel me miraba.

- Yo tampoco tengo señal.

- Ni yo.- Dijo Flavio desde la cocina.

- Yo mucho menos.- Dijo Samuel.

- Ninguno tenemos señal, ¿Como las chicas avisaran al Rancho del Junco? -Dijo Arturo dándole un casto beso en la cabeza a Sofia.

- Pues ya mañana al despertar llamaremos a casa.- Dijo Irina saliendo de la cocina abrazada a Flavio.

- Ahora a dormir que tenemos sueño.- Dijo Sofia.

- Entonces Arturo y Sofia dormirían  juntos al igual que Flavio e Irina ¿y yo?

- Tu en la habitación de huéspedes.

- Vuelves a poner un solo pie en mi habitación y te corto el pie.- No último que faltaba era que Sofia quisiese que duerma con Samuel.

-Andre, no te gustan las tormentas, por que no mejor dormir acompañada de Samuel.

- Ya Irina deja de molestar, y vamos a dormir.

Y así todos subimos nuestra respectiva habitación. Al llegar a la habitación me quite la bermudas y me quede solo con la ancha franela de Samuel, y no pude evitar llevarme el cuello de la franela a la nariz y absorber su cálido y masculino aroma que todavía tenía impregnado. Un trueno me saca de mis pensamiento, odio todo lo que tiene que ver con tormentas, aunque prefiero los días lluviosos mas que los soleados, no me gustan las tormentas me traen malos recuerdos.

-... Andrea, Andrea, baja del árbol esta lloviendo muy fuerte y te puedes caer de allá arriba.

- Papá desde aquí todo se ve muy bonito no quiero bajar.

- ¿Harás que suba por ti?, mamá te esta buscando y se molestara si llegas tarde.

- Pues no voy a bajar.

- Pues yo subiré, y estarás castigada por mucho tiempo.- No era bueno que me quedarme allí arriba lo mejor hubiese sido bajar, pero ya era muy tarde papá estaba al lado mio arriba del árbol.

- Lo mejor será que bajemos, antes de que se rompan las ramas Andrea.- pero ya era muy tarde, la lluvia caía en torrentes y hasta se pudo escuchar un terrible trinidad seguido de un relámpago. La rama se partió justo en el lado donde papá estaba sentado, yo pude ver como el cuerpo de papá caía mas o menos diez metro pegándose duramente en la cabeza al aterrizar.

Trece años después, el golpe que papá se había propiciado ocasiono su muerte. Solo tenias nueve años, no fue tu culpa.

- Sí, Sí lo fue, tu lo mataste.- Y sin darme cuenta, las lágrimas caían por mis mejillas, y la lluvia era mucho mas fuerte.

Me acoste y por mas que trataba de dormir no podía, recordando y escuchando todos aquellos temerosos truenos y la lluvia caer.

- Te arrepentirás toda la vida por esto que vas a hacer.- Me susurré mientras cerraba la puerta de mi habitación y me dirigía a la de Samuel.
...