Capítulo 7: Estudios y sonrojos

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Jihoon tenía una gran furia cuando de la boca de Jisoo salieron palabras que él prefería no haber oído jamás en su vida.

—No pretendo enseñarle nada a este tipo —señaló a Seungcheol.

—Jihoon-shi, si es por lo de la otra vez. En verdad, lo siento —un apenado Seungcheol observaba con ojos de cachorro a Jihoon.

—Es mejor que hagas silencio, tus disculpas están demás —lo miro furioso.

—Seungcheol, por favor, espera afuera —Jisoo tenía que manejar las cosas de una mejor manera para que todos salgan beneficiados.

El aludido simplemente obedeció y salió de la oficina, no quería causarle problemas a Jisoo y menos una molestia a Jihoon.

Por su parte un furioso Jihoon se preguntaba internamente donde estaba su guitarra, en momentos como estos la necesitaba, con ella le hubiera dado un buen golpe a Seungcheol por lo de la otra vez.

—Jihoon-shi, por favor siéntate —pidió amablemente Jisoo.

—No, no me vas a convencer de hacer esto, es un favor que no me puedes pedir —refunfuñando no se quiso sentar en la silla.

—Escúchame, vamos a calmarnos y pensar tranquilamente las cosas —Jisoo estaba nervioso aunque no lo demostrará—. Quiero que veas esto desde el mejor ángulo posible, por favor.

—No existen lados buenos, al menos no con ese tipo.

—Sé que tu relación con él, no es la mejor. En realidad, yo no sabía que él era el alumno que necesitaba ayuda. Si lo hubiera sabido, no te lo hubiera pedido, pero siendo sinceros necesita tu ayuda —estiró la carpeta con las notas de Seungcheol y Jihoon la cogió—. Parece no entender del todo bien, el curso de matemáticas.

—¿Enserio son sus pruebas? —Jihoon miraba horrorizado los exámenes.

—Sí, parece tener dificultades. Vamos Jihoon-shi, tú puedes ayudarlo y lo sabes. Antes cuando le enseñaste a Aron, a él le fue muy bien, eres experto en casos difíciles —razonó Jisoo.

—Aron, era una persona diferente. Seungcheol es un gran problema, no lo quiero ver —le devolvió la carpeta a Jisoo.

Al parecer Jisoo tendría que recurrir a otro tipo de táctica con Jihoon, y usaría a Mingyu para ello.

—Mira, si no lo haces por Seungcheol, hazlo por Mingyu. —internamente Jisoo se estaba jalando los cabellos, estaba jugando su última carta.

—¿Qué tiene que ver Mingyu acá? —dijo un tanto molesto.

—Si, Seungcheol no aprueba su siguiente examen, no va a poder jugar el primer partido de las regionales —Jisoo tenía todo el interés de Jihoon en ese momento—. Sabes que es una pieza clave del equipo y también que Mingyu en verdad desea ganar el campeonato.

En verdad Jisoo le había dado un golpe bajo al hablar de su primo. Mingyu siempre estuvo junto a él, en los momentos más difíciles y en los más felices, toda su vida había sido su mejor amigo además de su primo.

Y en ese momento recordó haber visto en el último mes practicar a Mingyu al basketball. Lo vio todos los días, bajo la lluvia y el sol, siempre diciendo que ahora estaba cien por ciento seguro que ganarían el campeonato y siempre alabando a su nuevo capitán, Seungcheol. Aunque él no entendía que se podía admirar de Seungcheol, si entendía la emoción de su primo por ganar algo por lo que tanto habías luchado.

—¿Qué dices Jihoon-shi? —internamente Jisoo estaba rogando porque dijera que si, sino el tendría que enseñarle y no tenía tiempo.

—Lo haré —contesto resignado, si él podía hacer algo por ayudar a Mingyu, lo haría—, voy a hablar con Seungcheol en este momento. Nos vemos.

Me odias, Me amas [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora