Me odias, Me amas [JiCheol]

Capítulo 31: Justicia para los inocentes

La cólera invadió el cuerpo de Sungkyu, como una ráfaga de calor que subió hasta su cabeza y la cual no saldría de ahí en mucho tiempo. Mordió sus labios, cerró sus puños, arrugó el entrecejo y se preparó para hacer un escándalo.

—¡¿Qué hacen esos chicos aquí?! —le espetó a su equipo.

—No lo sé, hyung —Woohyung se mostraba tan sorprendido como su capitán.

—Pásame mi teléfono —le habló a uno de los chicos que estaban cerca a las bancas.

Apenas su celular estuvo en sus manos, marcó el número de uno de sus matones, pero no le contestó y por más que llamo a los otros, estos tampoco respondieron a sus llamadas.

—¡¿Por qué no me contestan?! —su voz se elevó dos tonos más— ¡¿Dónde rayos están?! ¡¿Por qué no hicieron su trabajo?!

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Cuarenta minutos antes

La camioneta avanzaba lentamente, estaban próximos a llegar a su destino, y dentro de ella solo reinaba el silencio.

—¿Porqué paras aquí? —BamBam le pregunto a Jackson extrañado.

Sintió la puerta de atrás abriéndose, y desde su sitio como copiloto, miro como todos se bajaban del auto menos Jackson y él.

—¿Porqué bajan? ¡Ustedes me arrastraron hasta aquí! ¡No pueden irse! —BamBam mostraba su enojo en cada palabra.

—Luego los alcanzaremos, debemos hacer algo importante —JaeBum habló.

Él se había acercado hasta la ventana del copiloto, mientras Yugyeom cerraba la puerta, siendo el último en bajar de la camioneta.

—Llévalo al partido, Jackson.

JaeBum, más conocido como JB, golpeó una parte del auto y le sonrió a Jackson, este asintió y arrancó el auto, el cual se perdió de su vista luego de unos minutos.

—Hyung, ellos ya deben haber llegado —Jiyoung le recordó.

—Tienes razón, lo mejor será irnos.

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Ellos se internaron en los callejones de esa ciudad, pero llevaban caminando un rato y no encontraban a las personas que buscaban.

—Hyung —JungKook hizo una pequeña carrera hasta Namjoon—, los encontré.

—Llévanos.

Todos ellos se dirigieron al lugar que les había indicado el menor, se escondieron un poco cuando vieron lo que estaba pasando. Namjoon sacó su teléfono y empezó a grabar, debían tener pruebas de lo que sucedía, y luego entrarían en acción.

—Yoongi —JungKook tomó la mano del mencionado y entrelazo sus dedos—, quédate aquí. Nosotros nos encargaremos de esos tipos —subió una mano hasta el rostro ajeno—, no quiero que salgas lastimado si las cosas se salen de control.

—JungKook, sé que quieres protegerme —pegó su frente a la del otro— pero no pienso quedarme aquí viendo como todo sucede, quiero ayudar.

—Pero si las cosas salen mal..

—Nada saldrá mal —Namjoon guardo su teléfono y ambos lo miraron—, tenemos refuerzos.

Namjoon señaló con su cabeza a sus espaldas, indicando que todos vieran para allá, y ellos hicieron caso sorprendiéndose al ver a esas personas ahí.

—Ya que todos estamos aquí, vamos a ayudar.

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Cientos de ideas llegaban a la cabeza de Minghao, alguna eran buenas otras bastante malas, llenas de positivismo y a su vez de negatividad. Su mente era un debate constante, mientras esos hombres se acercaban a ellos, pues debía tomar una decisión.