Me odias, Me amas [JiCheol]

Capítulo 29: Un futuro incierto

Seungcheol los observo a todos, algunos saltaban un poco para quitarse los nervios, otros incluso estaban botando balones de aquí para allá, y todo eso cuando ni siquiera habían subido al bus que los llevaría al encuentro.

—Minho y Changmin —preguntó cuando reviso la lista una vez más y no notó a los dos menores.

—¡Aquí estamos! —gritaron ellos corriendo hacía él.

Por un leve momento, Seungcheol se asusto al no verlos, con todas las amenazas que habían recibido pensó que les había pasado algo malo, pero agradeció que sus sospechas no fueran ciertas.

—Bien, si ya estamos todos —le habló a todo su equipo—, ¡Suban al bus!

Uno a uno los jugadores subieron al autobús, esperando en sus corazones que las cosas resultaran de la mejor manera posible el día de hoy.

—¿Le dijiste a los chicos que fueran todos juntos? —Hansol se sentó a su lado.

—Sí, Jeonghan contrato un bus para que todos vayan juntos a Wonju. Nadie irá solo al estadio, todo saldrá bien.

En la mente de Seungcheol solo había una idea, y era proteger a la gente que quería, tenía el ligero temor que los Murciélagos si podrían cumplir sus amenazas y eso solo le hizo tomar más precauciones de las necesarias.

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Wonwoo pensaba que tenía mala suerte, justo el día del partido de Mingyu uno de los meseros que trabajaba en la cafetería de sus padres había dicho que estaba enfermo y no podría venir.

Es por eso que los padres del chico le pidieron que lo cubriera hasta que ellos hallaran un reemplazo, el cual ahora sabía llegaba al mediodía. Por lo que él no podría ir con sus amigos al partido sino que tendría que tomar un bus aparte, y apenas llegaría si contaba con suerte.

—Lo siento, hijo —su padre lo tomo del hombro.

—Está bien, papá. Hoy hay demasiados clientes durante la mañana, necesitan ayuda, mi lugar es aquí.

El hombre sonrío a su hijo, agradeciendo que tomara las cosas de tan buena manera, Wonwoo siempre había sido un joven muy responsable. El vio como su hijo terminaba de abrocharse la elegante camisa negra, y tomaba un pequeño block para tomar nota de los pedidos de los clientes, en ese momento el hombre entendió cuanto había crecido su hijo.

—¿Sucede algo? —Wonwoo lo miró.

—Nada, Wonu.

—Bien, entonces saldré para ayudar a acomodar las mesas.

Con su traje de mesero ya acomodado, el joven empujo las puertas de la cocina para salir a la otra estancia, empezando a ayudar a los otros meseros.

La familia de Wonwoo, manejaba una serie de cafeterías en la ciudad, y a pesar que estaban bien acomodados siempre le enseñaron al menor la importancia del trabajo, dándole ellos mismos el ejemplo. Y la cafetería principal, dónde sus padres trabajaban, siempre necesitaba a gente que atendiera, pues la cantidad de clientes durante las mañanas eran incontrolable.

"Espero llegar a tiempo" pensó mientras bajaba una mesa "Este partido es muy importante para Min"

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La gente había empezado a rodear la zona donde sería el evento de ese día, habían muchos bailarines y otros solo eran espectadores. Los nervios se notaban en el lugar, cuatro de los mejores break dancers competirían para su pase a la siguiente ronda, y aunque todos sabían que ellos pasarían igual querían ver la magia de ellos sobre el escenario. Aunque nadie sabia que pronto otra persona los dejaría con la boca abierta, y sin oportunidad de ganar.