Capítulo 34: La voz del dolor

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Capítulo más largo de lo usual, el cual espero compense el tiempo que demore.

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En muchas ocasiones Junsu se ha preguntado porque a su único hijo le gustaban tanto esos polos manga larga de tallas más grandes a la suya, las cuales generalmente le cubrían parte de las manos. Aunque en este momento estaba totalmente de acuerdo con su gusto por ellas e incluso si pudiera hacer que estas crecieran en parte del cuello y cubrieran la cabeza de su hijo estaría totalmente satisfecho, pero la verdad era que el polo no iba a crecer y por tanto el rostro de su hijo estaría completamente expuesto en el lugar donde estaría ese día.

—Hyung, no tienes que ir ahí —volvió a repetir por quinceava vez Mingyu, quien estaba sentado en la cama de su primo con una postura rígida.

Junsu en ese instante asintió dándole la total razón a su sobrino, en verdad Jihoon no tenía por qué ir, podría quedarse en su casa donde todo era seguro y no había periodistas que tomaran miles de fotos de él. Y si Junsu estuviera dentro de las posibilidades, el preferiría meter en un pequeño sobre a Jihoon y ponerlo en la parte más profunda de su caja fuerte, para que nadie nunca más lo viera, ni molestara.

—Voy a ir, es mi decisión, Min.

La manera tan segura en como esas palabras salieron de la boca de Jihoon no tranquilizaron al hombre de cuarenta y dos años, mucho menos ayudaba que su hijo con toda la paciencia del mundo empacaba la ropa que usaría para su presentación en el concurso, como si fuera lo más normal del mundo que durante el evento sería bombardeado por una ola de periodistas y curiosos.

—No —Junsu al fin habló y detuvo los movimientos de su hijo—, no irás, te quedarás aquí. No planeo exponerte ante la prensa, no quiero que te conviertas en alguien público.

El hombre sabía que sus palabras en realidad no tenían nada de peso, Jihoon había sido alguien público cuando era más pequeño por culpa suya, pero en base a grandes esfuerzos él logró alejarlo de ese mundo. Por su parte el menor miró a los ojos de su padre, logrando percibir en lo que estaba pesando, por ello suavemente toco la mano que detenía que el cerrará por completo su bolso y la aparto amablemente.

—Voy a estudiar música —Jihoon se enderezó y fijo su vista en su padre—, me convertiré en un compositor, seré alguien público.

—Pero puedes ser un compositor anónimo.

—No, podré usar mi sobrenombre pero no me ocultaré más —Jihoon tomo los antebrazos de su padre y trató de hablar de manera honesta—. Sé que quieres protegerme, lo entiendo, pero no puedes hacerlo para siempre.

—Si cometes un error te harán comentarios horribles, serás fotografiado en todo lugar y tendrás que ocultarte tras unas gafas en todo momento. Siempre vivirás a vista y paciencia de todos por ser mi hijo y por ser un compositor.

Intento poner algo de miedo en su hijo para evitar lo que quería hacer, aunque sus palabras tuvieran mucho de verdad, pues si él iba a ese concurso sus fotografías estarían en todos los portales digitales de ahora en adelante y cada paso que diera sería tanto vigilado como juzgado. Era el precio que mucha gente del medio había tenido que pagar, su privacidad no era un derecho era un privilegio y casi nadie la obtenía, Junsu había vivido así toda su vida pero con el pasar del tiempo se amoldo a los críticos y a los curiosos, a los cuales su forma de vida parecía importarles más que ellos mismos.

—Está bien, yo estoy orgulloso de ser tu hijo, estoy orgulloso de ser quien soy y si ellos quieren conocerme, haré que me conozcan.

La postura de su hijo se mantuvo firme y en ese momento él comprendió que no lo podía hacer cambiar de decisión, por ello y con todo el pesar del mundo dio un largo suspiro antes de poner una mano en la blanca mejilla del otro. Y lo observó con detenimiento como si mirara a otra persona, al menos una muy diferente al niño que siempre recordaba, miró las delicadas facciones de su hijo donde ya no quedaba nada de las mejillas ligeramente regordetas de hace algunos años, su cabello natural de color negro ahora tenía un brillante tono castaño y sus ojos ya no tenían un ligero brillo infantil sino que eran más serios pero a su vez hermosos.

Me odias, Me amas [JiCheol]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin