Me odias, Me amas [JiCheol]

Capítulo 27: Una promesa silenciosa

El hombre cerró la puerta de forma lenta, para no molestar a las dos personas que estaban en la habitación de la que acababa de salir. Y, mientras caminaba por el pasillo de esa gran casa, agradeció que su paciente estuviera bastante calmado, superando la crisis que apenas unas horas atrás sufrió.

Con paso lento se detuvo en el filo de las escaleras, bajándolas demasiado despacio para las personas que estaban abajo esperándolo, mientras llevaba una mirada sería en su rostro.

—¿Cómo está? —fue lo primero que pregunto Junsu.

—Le suministre un calmantes, estará mejor cuando despierte —el psiquiatra lo miro con rostro serio—. Tuvimos hace un buen tiempo una conversación, sobre los estímulos externos que no debe tener Jihoon.

Seojoon, un psiquiatra infanto-juvenil, que trataba a Jihoon y Mingyu desde hace varios años, le había explicado a familia Kim, sobre el tipo de estímulos que podían detonar ataques de pánico en los dos menores de esa familia. Pero al parecer como ninguno de los dos los habían sufrido en más de un par de años, ellos se habían olvidado de sus recomendaciones.

—Te lo dije, Junsu. Jihoon aún no está preparado para superar algunas cosas, necesita seguir siendo tratado durante un tiempo más, para lograr sobrellevarlos.

Junsu asintió ante las palabras de su amigo, después de todo ese tiempo ese psiquiatra prácticamente era parte de su familia, casi como un hermano.

Observar el pesar en la mirada de Junsu, entristeció al psiquiatra y a las demás personas ubicadas a su alrededor, el hombre se sentía culpable por la reciente crisis de su joven hijo.

—Junsu, el hecho que te diga esto no es para que te sientas culpable. Solo quiero que entiendas que Jihoon todavía es sensible a ciertas circunstancias a su alrededor. —Seojoon lo agarro por el hombro amigablemente— Tu hijo necesita que lo apoyes, deja de sentirte culpable, ¿sí?

Ante sus palabras y con la mirada baja, Junsu solo atino a asentir, tratando de darse fuerzas. En este preciso momento por su mente divagaban unas serie de ideas, entre las que se encontraba su hijo y esa mujer.

—Necesito hablar contigo un momento, Seojoon —levanto la mirada Junsu.

Quizás el podría ayudarlo a decirle a dos de las personas más jóvenes de su familia sobre la nueva situación que se les presentaba, con tino era probable que se lo tomaran de manera más tranquila. Aunque aceptar que esa mujer había salido de la cárcel, no sería fácil, y esto solo era más evidente luego de la reacción de su hijo antes unos guardias de seguridad.

—Claro —la respuesta del hombre fue simple.

Ambos se dirigieron al estudio del primero piso de Junsu, para hablar sin tantas miradas de por medio. Mientras las otras personas se dirigían a la sala de estar, donde la madre de Mingyu les ofreció una taza de té.

—¿Qué va a hacer Junsu-shi con los conciertos? —Ryul estaba sentado mirando fijamente la taza de té en sus manos.

Él también estaba inquieto, de una u otra manera los guardias fueron una sugerencia suya, la cual Junsu acepto sin reschitar, pero nunca pensó en las consecuencias que acarrearían.

—Los va a cancelar hasta nuevo aviso, se le empezará a devolver el dinero a las fans —Bumzu bebió de su taza de café—. Al menos los fans parecen entenderlo, la amenaza a la familia de Junsu parece ser más que una excusa creíble.

Al parecer la falsa amenaza se había extendido por todo el internet, y la empresa de Junsu había sacado un comunicado sobre ello, donde también mencionaban que por problemas personales este tendría que cancelar los conciertos y que lamentaba decepcionar a los fans.