Danger |HS| (Sin editar)

No te conviene.

Eleanor me había enseñado gran parte del edificio, gracias a ella mañana no llegaría tarde intentando encontrar mi clase. Ahora nos dirigíamos al patio, el sitio en el que pasaríamos nuestro tiempo libre. Nos sentamos en unos bancos y empecé a escanear la zona.

 “Mira quien está ahí doña malhumorada” dijo riendo.

Me giré hacia donde me había indicado Eleanor y vi a Abby. Me llamó la atención el grupo de personas con el que se encontraba. Todos los Componentes del grupo tenían tatuajes, no se salvaba ni uno. Mi atención se desvió hacia uno de ellos, tenia varios tatuajes en su brazo. Al sonreír pude observar sus hoyuelos. Lo que más me llamó la atención de él era su rizado cabello me deban ganas de enredar mis dedos en él y...

“Tierra llamando a Jess”  dijo Ele con una sonrisa en el rostro.

“Oh claro”

“¿A quién mirabas tanto?”

“Nada, solo me fijaba en su grupo de amiguitos” dijo acordándome del rizado.

Mientras Eleanor me hablaba volví a fijar mi vista en ello,s en ese mismo instante Abby vino hacia nosotras seguida de los demás.

“Pero mira a quien tenemos aquí, a mis dos amigas” dijo irónicamente.

Escaneé a sus amigos más detenidamente, a su derecha había una rubia tetona con las mechas rosas, un piercing en el labio inferior y una rosa tatuada en su brazo.

“¿Éstas son las dos niñitas de las que hablaste?” dijo la rubia.

“Vete de aquí” me giré para observar a Eleanor bastante sorprendida.

“Oh peró mira quien se reveló” siguió Abby acercándose amenazadoramente.

Me estaba comenzando a hartar y sé que lo más adecuado no era contestar a un grupo de personas con pintas sanguinarias y que son capaces de matarme y esconder mi cuerpo sin ningún problema pero no iba a dejar que le hable así a Ele. Nos conocíamos de apenas 4 horas y con ella me habí sentido por una vez bien conmigo misma. Y si defender a alguien como ella implicaba enfrentarme a ellos lo haría, sin pensar en las consecuéncias.

“Si crees que por venir con tus amigos a molestar recuperarás las neuronas que perdiste te equivocas nena” le guiñé el ojo.

Vi como empezaba a apretar sus puños dejando a la vista sus nudillos poniéndose blancos por la fuerza ejercida en ellos. Miré disimuladamente a Eleanor la cual se encontraba con la boca abierta, miré rápidamente para observar si había algún profesor vigilando para poder sobrevivir y en esa búsqueda mis ojos se pusieron en contacto con unos ojos verdes en los que me había fijado minutos atrás. Rompí el contacto visual para coger a Ele por el antebrazo y así largarme de ahí porque sabía perfectamente que no me convenía enfadar a Abby y quedarme ahí parada.

 Cuando estábamos por el pasillo Ele se empezó a reír.

“Oh dios, tú estas loca, ¿sabes lo que te hará? ¿has visto su cara?" dijo riendo.

“Haga lo que me haga espero seguir con vida para contarlo” dije dramatizando.

Abrí la puerta y entramos en nuestra habitación, me senté en la cama rezando para que Abby no vuelva pronto. Mientras Ele acomodaba sus cosas yo me puse a pensar en aquellos ojos verdes y el chico de rizos volvió a mi mente.

“¿Ele?” dije captando su atención. “¿Quién era el chico del Cabello rizado?” pregunté tocándome el pelo con nerviosismo.

 “Vino el año pasado, nunca me he acercado a él, no suele hablar con nadie solo con su grupo, ¿por?”

“No por nada” dije intentando sonar lo más normal posible.

“Jess no se en que estarás pensando pero hay algo que tienes que saber, él no te conviene”.