Danger |HS| (Sin editar)

La mantendría con vida.

LEED EL CAPÍTULO CON EL LA CANCIÓN QUE OS DEJÉ EN EL LADO DERECHO DEL CAPÍTULO.

+30 VOTOS Y 10 COMENTARIOS Y LA SIGO.

Al llegar al bosque en el que estuvimos un tiempo atrás detenió el motor del coche. Al estar completamente parado se giró a mí, posicionó su mano en mi rostro y con el pulgar retiró algunas lágrimas que decoraban mi rostro. Había dejado de llorar hace un buen rato. Sobre lo que había pasado hoy solo habían dos soluciones, moría él o moría yo. Harry examinaba mi rostro lentamente y concentradamente, como si de un cuadro se tratase. Lo tenía tan cerca y tan lejos de mí... Le veía todos los días y pasaba gran parte de mi tiempo con él pero a la vez era inalcanzable, él era la noche yo el día, él era lfuego yo hielo. Dos personas totalmente distintas la una a la otra que por alguna razón del destino se conocieron, igual que una gota de zumo y otra de agua, las dos completamente diferentes pero aún así con algo en común que mientras van avanzando por la superfície de un vaso de cristalse acaban encontrando, antes o después. 

Él era una de las personas más díficiles de entender qu ehabía conocido, pero desde el primer día en el que lo vi sus ojos llamaron mia tención, no por el color verdoso sinó que por lo que se ocultaba tras ellos. Físicamente parecía una persona intimidante, brusca y sin sentimientos, pero en su interior aún quedaba parte de la felicidad que hube en él hace un tiempo atrás. Bajo sus ojos seguía estando aquel niño asustado, aquel niño que protegió a su madre. Ahora que meditaba, Harry era una de las mejores personas que había conocido hasta ahora y tal vez existian. Era difícil entrar en su vida, pero una vez que lo hacías se metía debajo de tu piel, haciendo que tu cuerpo reaccionase con un pequeño roce por parte de él, enviándote una descarga eléctrica a lo largo de toda tu anatomía. Por como me protegía sabía que se preocupaba por mí y que me quería, tal vez no lo hacía de la forma en la que le quería yo pero lo hacía. 

Estaba cansada de engañarme a mí misma, Harry no me gustaba, me había enamorado de él, cosa de la que no me había dado cuenta hasta ahora. Era una de las pocas personas, por no decir la única, que había conseguido en tan poco tiempo que confiase en él de esta forma, que le queriese tanto que de alguna forma me doliese.

Ahora estabamos en el mismo automóvil, él con su mirada fija en mí, yo sumergida en mis pensamientos. Puse mis ojos en contacto con los suyos y sin decir nada más, como si de dos imanes se tratasen, me acerqué a él, sellando el espacio que había entre nosotros con nuestros labios. Sus labios se movían lentamente sobre los míos lentamente, sin prisas, y los míos seguían su ritmo. Dulzura invadió mi cuerpo haciendo que inconscientemente quisiese más. Este beso estaba cargado de sentimientos, tantos de él como míos. Sentía una chispa de amor surgir desde lo más profundo de su corazón, que poco a poco empezaba a adoptar el color rojizo característico para así poder eliminar el negro por completo. Cuando no hubo más oxigeno de por medio separamos nuestros labios, dejando nuestras frentes pegadas. Sentía su agitada respiración chocar contra mí, haciendo que la parte afectada se erizara.  

"Te quiero"  dijo mi corazón.

Se hizo el silencio, y sentí como una fuerte presión se ejercía en mi pecho mis ojos ardían y las lágrimas estaban a punto de brotar. Sabía que el sentimiento no sería mútuo pero me dolía haberme sentido rechazada de esta forma. Me aleje unos milímetros pero antes de seguir alejándome Harry puso sus labios sobre mi oído.

Punto de vista Harry.

Solo bastaron dos palabras para sentir como mi viejo y triste corazón volviese a recobrar vida. Por mucho que me costase aceptarlo quería a la maldita. Maldita porqué consiguió volverme loco, consiguió que todo lo que hiciese girase entorno a ella. Verla y no besarla se había convertido en una tortura, cada vez que le veía sonreir con Josh me daban ganas de partirle la cara al desgraciado. Quería que riese, por supuestoq ue sí, pero yo quería ser la razón de ello. Quería ser yo la persona que ocupase su corazón, lo sostuviera y como si de una taza de porcelana se tratase, protegerlo para que no se quebrase. Consiguió que la quisiese de una forma que no creía posible. Por primera vez una chica consiguió llegar y camabair todo mi punto de vista, haciendo que mi vida diese un giro y que por una vez lo único que quisiese fuese estar con ella. 

Me quedé callado sin saber como reaccionar, miles de sensaciones nunca antes experimentadas me invadieron. Cerré mis ojos y por una ves dejé que fuese mi corazón el que hablase, por una vez dejaría que alguien escuchase lo que realmente sentía dentro de mí. Me acerqué lentamente a su oído.

"Te quiero" dije con los ojos aún cerrados.

Se movió en sus sillón y segundos después sentí su cabeza apoyada en mi pecho. Deposité un beso en su cabeza.

"Cuando vi a ese cabrón con sus manos puestas en ti, no dudé ni un solo segundo en volarle la cabeza. Dije que te protegería y eso es lo que estoy haciendo, no dejaré que nadie ponga sus manos encima tuyo pequeña" dije en un susurro.

Si algo me había prometido desde el primer día que la vi en los archivos de Tom era que la protegería de él y la mantendría con vida.