Tenemos que hablar nena.

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Punto de vista de Jess

Sus manos estaban posadas a los lados de mi cintura y estaba acorralada en la pared, con su torso de escudo dejandome prácticapente inmovilizada. Sentí su caliente respiración sobre mi rostro haciendo que un intenso escalofrío recoriese mi espina dorsal dejandome a su rastro la piel de gallina. Si estaba pensando en besarme no se lo iba a permitir, si hacía falta le dejaría la otra parte de su cara intacta del mismo color rojizo de la otra. Si era sincera, una parte de mí deseaba que se cerrase el espacio que había entre nosotros, pero por una vez usaría la parte lógica de mí. Golpearle si se acercaba. Sus ojos escaneaban mis rostro milímetro por milímetro, sin dejar ninguna de la superfície de mi rostro sin escanear. Su mirada me hacía estar más nerviosa de lo que estaba. Harry se alejó de mí, retrocediendo sin a penas moverse, como si una fuerza exterior le hubiese separado de mí. Cosa que agradecí.

"¿Qué se supone que iban ha hacer?" dijo mi madre con la mano agarrada en la camisa de Harry, la cual soltó a los pocos segundos de haber formulado su pregunta. 

Miré al suelo y no contesté, no sabía que decirle. "Pues verás, estaba a punto de besarle, ¿sabes?" dijo mi subconsciente, no iba a buscar excusas, simplemente iba a quedarme callada.

"De todas las cosas que hay, tuviste que salir del internado" hizo una pausa. "Si estás aquí es por tu bien Jess" dijo mirando a la nada.

"Y estoy bien" susurré.

Mi madre empezó a caminar y yo la seguí, sabía que se dirigía a mi cuarto para seguir con la conversación. Ahora nadie interrumpiría porque todos estaban en clase. Al llegar delante de mi puerta le di mi llave para que abriese, ella fue la primera a entrar. Volví a posar mi mirada al suelo y me di cuenta de que detrás mío había alguien, y por las botas desgastadas deducía que era Harry. Si él estaba la bronca no sería peor.

"¿Y tú que haces aquí?" preguntó mi madre cuando cerré la puerta y vió quien estaba conmigo. "Necesitamos hablar Edold" dijo.

"Es Edward, pero llámeme Harry" rspondió el con una sonrisa en su rostro.

Estaba  apunto de ver a mi madre estallar y él sonreía, si supiese lo que es bueno ahora mismo saldría por la puerta y se iría a su cuarto, o directamente, no nos hubiese deguido.

"Él lo sabe" contesté.

El rostró d emi madre empaleció y su mirada se fue desplazando de él a mí. Se acercó a mi cama y se sentó, la pobre parecía estar mal, realmente mal. Escuché como Harry intentó reprimir una risa la cual acabo resonando a mis espaldas ligeramente. Me giré hacia él y le fulminé con la mirada, intenté mantenerme seria pero no pude y me uní a su risa. No quería reírme del estado de su padre pero estaba bastante graciosa.

"¿Qué dijiste'" preguntó mi madre en un hilo de voz.

"Harry lo sabe todo, también sabe cosas que yo no sé. Hoy me llevó para que tuviese más información" dije sentandome a su lado.

"¿¡Tú estás loca niña!?" Dijo prácticamente gritando haciéndome sobresaltar. 

(...)

19:30 

Me encontraba tumbada en mi cama con un libro de física sobre mi regazo. Seguía con las orejas taponadas ya que mi madre se pasó el rato gritándome. Después de que Harry le contase que su padre era uno de los asesinos, el entrenador otro y que estube en una fiesta con otro de los asesinos le sacó de mi cuarto. No le pidió que se fuese, si no que empezó a lanzarle mis zapatillas y gritando que se alejase de mí. después de eso tuvo una charla conmigo. 

Danger |HS| (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora