Danger |HS| (Sin editar)

A punto de estallar.

"Porfavor" dije suplicando por enésima vez.

"No pienso ir a esa fiesta" dijo Eleanor.

Nos encontrábamos en clase de inglés sentadas en la cuarta fila. La profesora no me hizo presentarme delante de la clase, por suerte.

"Okey, open your books please".

La profesora era rubia y tenía los ojos azules. Vestía bastante bien y se cuidaba aparentaba ser joven pero por las ligeras arrugas de su frente se sabía que no lo era.
Se podía decir que era como una Barbie, con maquillaje muy linda pero sin él una auténtica viejecilla

"Page 6-7-8 for homework" dijo antes de que sonase el timbre.

Recogimos nuestras cosas y dejamos todo en nuestra habitación antes de dirigirnos a la cafetería.
La cafetería estaba llena y en cada mesa había un grupo diferente de personas, nerds, populares, emos, gente tatuada... Gente tatuada! Miré más detenidamente la mesa y como pensaba ahí estaba Abby junto sus amigos riendo.

"Jess ven, te voy a presentar a unos amigos" dijo dirigiéndome hacía una mesa.

Al llegar un chico castaño, con los ojos claros y muy atractivo se levantó para saludar a Ele. Cuando acabó de abrazarla se dirigió a mí.

"Hola soy Louis" dijo mostrando su perfecta sonrisa.

"Soy Jessica pero llámame Jess" dije devolviéndole la sonrisa.

Todos los de la mesa eran encantadores. Llevaba un rato hablando con una chica, Adele, cuando mi teléfono empezó a sonar. Me disculpé a los chicos y salí a atender la llamada.

"¿Diga?"

"Cariño" dijo una voz que reconocía perfectamente.

"¡Mamá!" dije alegremente.

"Amor, ¿qué tal ha ido el primer día?"

"Bien, pero te hecho de menos" dije intentando no llorar al recordar porque estaba aquí.

"Yo también te hecho de menos cariño, sabes que lo he hecho por tú bien, ¿no?"

"Sí, lo sé"

"Más tarde te llamo Jess, tengo que volver al trabajo" dijo dulcemente.

"Claro ma, luego hablamos" 

Mi madre colgó el teléfono después de haberse despedido.

Volví a entrar a la cafetería, miré hacia abajo para mirar si el móvil había entrado en el bolsillo cuando choqué con alguien y todos se quedaron en silencio.
Levanté mi mirada y observé un torso manchado de salsa de tomate. Miré el rostro del muchacho, sus pupilas se encontraban dilatadas y su ceño fruncido.

"Lo siento" es lo único que logré decir al ver a Harry con esa expresión en la cara.

Me agarró fuertemente de la muñeca y me sacó de la cafetería sin decir nada, dejando atrás todos los susurros y cuchilleos.

No me atrevía preguntarle donde me llevaba, en ese momento Harry parecía estar a punto de estallar.

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SÉ QUE ES CORTO Y ABURRIDO PERO DON'T WORRY PRONTO EMPIEZA LO INTERESANTE ;) A VER SI LOGRAMOS LLEGAR A LOS 10 VOTOS!