Capítulo 19.

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Sentía el aliento de John contra mi rostro, pero sin duda esa no era la fuente de calor que hacía que mis mejillas estuvieran tan coloradas y mi sonrisa fuera tan estúpida. 

   La forma en la que me miraba John ponía todo mi cuerpo a temblar, sin embargo, con la forma en la que me sujetaba me sentía tan seguro que todo lo que sucedía a mi alrededor no parecía importarme en lo absoluto. 

   -Será mejor que volvamos al castillo- le dije a John, aún conmocionado por lo que había pasado hace apenas unos segundos -No quiero- contestó John, paseando su pulgar por mi mejilla, haciéndome sonreír -Muévete campesino, mi padre nos matará sin no regresamos- dije, recuperando de golpe la idea de que tenía que volver al baile.

   -¿Ahora vuelvo a ser "el campesino"? No decías lo mismo cuando te besaba, Paul- John levantó sus cejas, mientras yo sentía como me volvía a colorar ¿Es que este hombre nunca se va a cansar de hacerme bromas? John volvió a tomarme de la cintura y me plantó otro beso, que como el primero, no pude rechazar. Nos volvimos a separar y John tenía su estúpida sonrisa grabada en el rostro -¿Por qué no puedes solo decirme John?- 

   -No me gusta tu nombre- mentí, haciendo reír a John, que se disponía a volver a besarme, en cuanto se escucharon gritos provenientes del castillo. -¡Príncipe Paul! ¡John!- gritaba Cynthia, que parecía agitada. John y yo nos miramos, completamente asustados, y salimos corriendo del establo para reunirnos con la chica, que ahora lucía mucho más despeinada. 

   -¡Príncipe Paul! ¡Su padre lo está buscando como loco!- dijo Cynthia, intentando recuperar el aire. Sin pensarlo tomé a John de la mano y lo arrastré conmigo hacia el castillo. Nunca habría podido imaginar escena más rara que aquella; John y yo corriendo, agarrados de la mano, por los jardines del castillo, después de habernos besado y con John riendo como si lo que estuviéramos haciendo fuera divertido, aunque pasados unos segundos yo mismo le tomé la gracia y comencé a reír, sin aminorar el paso. 

   No reíamos porque esa situación fuera graciosa, si no por la adrenalina que nos producía que mi padre nos descubriera. 

   Seguimos corriendo hasta llegar a la puerta del gran salón, donde nos detuvimos a acomodarnos la ropa y el cabello -Recuérdame nunca volver a hacer esto- le susurré a John, que seguía riendo por lo bajo mientras acomodaba mi cabello y yo su moño. -De acuerdo- contestó John, dándome una palmada en el pecho -Estás listo, entra- 

   Abrí la puerta lo más silenciosamente posible, para que nadie notara mi repentina entrada, pero tal parecía que al destino le gustaba gastarme bromas pesadas, porque en ese preciso instante mi padre estaba pasando frente a la puerta, con cara de pocos amigos -¡Ahí estas! ¡Ven acá en este instante!- susurró, lo bastante alto para que solo yo lo oyera. Pasé saliva mientras mi cerebro maquinaba una excusa para cuando me preguntara en donde era que me había metido, pero gracias al cielo esa pregunta no llegó. 

   Por primera vez en mi vida me alegré de ver que Jane corría hacia mi, parecía ligeramente preocupada -¡¿Donde te habías metido?! ¡Mis padres están esperando a que hagamos el anuncio!- Jane me tomó del brazo y me arrastró hacia los tronos -Hueles horrible, Paul ¿Donde te haz metido? ¿En los establos?- preguntó la peliroja, ligeramente asqueada. 

   Le estreché la mano a su padre, que me parecía querer matar por haber llegado tarde y le sonreí a su madre, que parecía encantada con mi presencia. Mi padre se aclaró la garganta, y como si todos estuvieran esperando esa señal, fijaron las miradas en nosotros. -Hoy es un día especial para mi hijo mayor, Paul, no solo es su cumpleaños 21- comenzó a hablar mi padre, mientras sentía como Jane apretaba mi brazo, mientras sonreía tan fuertemente que parecía que se quebraría la madíbula. 

   -...El día de hoy también es importante en la vida de mi hijo porque hoy haremos oficial su compromiso con Lady Asher, a quien estaremos honrados en convertir en otro miembro de la familia- En ese instante entró John, que parecía un poco confundido respecto a lo que estaba pasando en este mismo momento. Toda la felicidad que había sentido al besar a John en el establo se había esfumado tan repentinamente como había llegado. 

   -Su boda será efectuada dentro de dos semanas, para unir a los reinos y defendernos de la amenaza de guerra de los jacobitas- abrí los ojos como platos ¡¿Dos semanas?! ¡Tenía que casarme en dos semanas! -... La coronación de mis sobrino, el príncipe John, se efectuará una semana después de la boda de mi hijo, para que podamos comenzar a enviar un ejército, comandado por mi sobrino y por mi mismo, a la par que mi hijo disfruta de su luna de miel- 

    ¡Alto! ¡Alto! ¡Alto! ¿Que demonios está pasando aquí? ¡Me están comprometiendo para casarme dentro de dos semanas, y harán rey a John después de eso! ¿Y que es eso de la amenaza de guerra? ¿Donde he tenido la cabeza estos últimos días? 

    Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonoro resonar de los aplausos en el salón y el tacto de los labios de Jane sobre los míos. Ni siquiera me molesté en fingir disfrutar el beso, estaba en completo shok ante lo ocurrido. Busqué con la mirada a John, que parecía tan asustado como yo. 

With a little luck. [McLennon]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن