With a little luck. [McLennon]

Capítulo 47.

Todo estaba oscuro, y me dolía respirar. Pero estaba vivo, estaba seguro de eso, y las voces que escuchaba a lo lejos me lo confirmaban. No sabía porque era que estaba escuchando las voces de George y Ringo diciéndome que me recuperara, que tenían una buena noticia para mi. 

   Y segundos después, u horas, escuché su voz. Sentí como apretaba mis manos con fuerza y a pesar de que me dolía que las apretara tanto, sentir su calor en mi mano era reconfortante. -Tienes que volver conmigo ¿De acuerdo?- me preguntó John, mientras besaba mis dedos pacientemente, haciéndome sonreír en mi interior ¿O quizá también en el exterior?. 

    Daba igual, John estaba aquí, por fin había vuelto. Intenté despertarme, abrir los ojos y saltar a sus brazos, pero mis párpados se sentían de plomo, y con cada leve movimiento el dolor en mi costado se hacía presente. -Sé que puedes estar enojado conmigo por no decirte que me iría, o por haberte lastimado cuando tuvimos sexo- soltó una carcajada amarga -Bueno, si a eso llamas sexo- Idiota, eso era, un idiota. 

   Seguí intentando abrir mis párpados, una y otra, y otra vez. Hasta que pareció que lo conseguí. Logré ver a través de mis pestañas, vi a Cynthia abrazando a John, que se sujetaba fuertemente de la chica, y no necesité más segundos para poder abrir los párpados completamente -¿Entonces mientras yo estoy aquí tu estás abrazando chicas, Lennon?- le pregunté furioso. John de inmediato se giró a verme y comenzó a reír. 

    -Solo tu despiertas para hacerme una escena de celos- se burló John, aproximándose a mi y volviendo a sujetar mi mano con fuerza -Te quiero- me susurró, depositando un beso en mi frente, haciendo que me sonrojara como idiota -Será mejor que los deje a solas- dijo Cynthia, mientras salía silenciosamente de la habitación. 

    Miré a mi alrededor, estaba en mi antigua habitación, que parecía un poco más sucia de como lo había dejado antes de ir a mi habitación de casado. ¡Demonios, estaba casado! Miré a John un tanto preocupado, pensando como decirle que había logrado embarazar a Jane, 

   -John yo... bueno, no sé como decirlo- susurré -Lo sé, Paul- me contestó con una sonrisa -¿Sabes qué?- pregunté abriendo los ojos como platos -Sé que te casaste con Jane, y sé que los van a coronar dentro de dos días- 

    -¡¿Qué?!- grité, incorporándome de golpe, haciendo que la herida de mi costado comenzara a palpitar -Haz estado dormido cinco días, cariño, ahora acuéstate o te vas a volver a lastimar- John puso su mano en mi pecho y me obligó a acomodarme de nuevo en el colchón -No estoy entendiendo nada, Johnny ¿No se supone que tu deberías de ser el rey?- 

    -Yo también pensé lo mismo, pero ahora tu padre está diciendo que tu eres el héroe, y que te van a hacer rey a ti, la verdad yo no he entendido que demonios quiere conseguir- John se encogió de hombros y volvió a sujetar mi mano con cuidado -Te escuché, John- susurré, pasados unos segundos -¿Qué?- preguntó, levantando la ceja -Escuché tu voz, cuando me pediste perdón por lastimarme- John enrojeció levemente y acomodó un mechón de cabello detrás de mi oreja. 

    -Me alegra que lo hicieras- ambos nos miramos a los ojos unos segundos. Demonios, había extrañado ver sus ojos, su sonrisa, y todo él, maldita sea. Al verlo sentía como todo mi cuerpo comenzaba a calentarse, en parte por excitación y en parte por algo más, algo que se sentía casi como cuando me había enterado que tendría una hija. 

    -¡Johnny! Debo decirte algo- le dije, ni siquiera había notado el momento en el que ambos nos hacíamos acercado tanto y como era que mi mano había terminado en su cabello. Este me sonrió de lado y se acercó a mi hasta que nuestras narices chocaron -¿No haz notado que estamos solos?- me susurró -Deberíamos de aprovechar el tiempo- 

     Reí un poco forzadamente y negué con la cabeza, y debido a la proximidad de nuestros rostros nos dimos un pequeño beso de nariz. -No estoy en condiciones de tener sexo- contesté, haciendo soltar un suspiro de queja a John -Bien, pero prepárate para una batalla de besos- y se abalanzó contra mis labios. Me costó un poco seguir el beso de John, ya que una sensación extraña me había recorrido el cuerpo en cuanto sus labios tocaron los míos. Parecía como si pudiera volar, o ser indestructible; John llegó y borró todos los problemas con el solo roce de sus labios, y al pensar en eso me di cuenta de que estaba perdidamente enamorado de él.

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Adivinen quién está cursi porque su novia se quedó en la misma escuela que ella UuU

Soy tan feliz <3 Iré a llorar de felicidad. 

Pero mientras ustedes sufran, porque lo que viene las hará llorar >:v