Rosalie es una chica que tiene miedo enamorarse ya que piensa que si tiene una relación puede acabar como el de sus padres, una inesperada beca la hará ir a EE.UU y conocerá a un chico Leo un guapisimo italiano, junto a el se embarcaran en aventuras...
Después de las clases en la tarde estábamos libres, todos aprovechaban a salir de la prisión del instituto, yo no quise salir, así que en otras palabras tenía el instituto para mi sola.
Puse música en mi cuarto y decidí practicar ballet, tenía meses de no hacerlo me puse un short alicrado, una camisa de tirantes, mis zapatillas de ballet y mis audífonos y empecé a escuchar "claro de luna".
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Salí al largo corredor y cerré mis ojos empecé a girar al hacer un pique turns, sentí que choque con algo, caí al suelo y me quite los audífonos, eleve mi vista para ver con que choque y no puede ser.
Leo y si estaba furioso antes, pues ahora estaba peor hoy si moriré, me levante temblando de miedo:
- adios mundo cruel, dije casi en un susurro.
- perdón que dijiste? Dijo fulminándome con la mirada
- lo... lo siento mucho, dije en un hilo de voz
- essere piu attenti ragazza sciocca. Cómo? Cuando? Qué? no me vengan con cuentos de que él, es el tarado del aeropuerto.
- hey! Espera yo no soy ninguna tonta, tu eres...
- que no te puedes fijar, dice enojado sobando su pecho al parecer le di con el codo, tiene un cuerpo muy duro, antes de saber que era una persona con la que choque, podía jurar que choque con "algo" no alguien.
- Eres la misma distraída del aeropuerto, no puedo negar que tienes unos cambios, ya no eres rubia y estas más arreglada que cuando te conocí.
Así que si, es el tarado del aeropuerto, - mira anciano yo creí, que estaba sola, además si me viste te hubieses apartado de mi camino.
- Fíjate que mientras tu juegas a ser remolino, otros estudiamos hablo de mí, venia demasiado concentrado leyendo. Si no te importa seguiré estudiando, pero lejos de tu zona de juegos infantiles. Se dio la vuelta y camino viendo su tonto libro.
En ese momento quería una pistola para matarlo, ahí mismo busque algo para tirarle, gracias a Dios había un cuaderno y se lo tire, mi mal pulso y sus buenos reflejos, diablos él la esquivo fácilmente.
Paro y volteo la cabeza a un lado sin mirarme, - tan mal pulso tienes, fallaste tonta. Dijo eso y siguió su camino.
- ERES UN IMBESIL, VETE AL DIABLO!!! le grite enojada.
Se ríe y se voltea - igualmente lo mismo digo amor, dijo y cruzo el pasillo. Él era tan irritante. Lo odiooooo a morirrrr.
