Juntos para Siempre

Capitulo 52

Nos habíamos trasladado al jardín del instituto para la clase de química, ya que haríamos experimentos y adentro del instituto era inadecuado, así que teníamos puestos los lentes y las batas de laboratorio.
- se te ven bien los lentes, me dijo Alonso.
- jaja si búrlate, le dije sarcástica.
- nunca haría eso, Alonso se me quedaba viendo.
Estaba vertiendo sal de uva que contiene bicarbonato sódico, ácido tartárico y cítrico, en una coca cola sentí que Alonso acaricio mi mejilla con su mano, me desconcentre y se me fue la mano echando mucha sal de uva de lo debido.

Mi mezcla hizo reacción y todo se derramo.

- que fue eso??? Que te pasa Alonso??? Le dije frunciendo el ceño y en voz baja para no armar un escándalo.
- es que todo me atrae hacia ti, tu piel, tu rostro, hasta tu dulce olor, lo lamento no puedo contenerme, me dijo mirando mis ojos.
- esto no quiero que se repita, Okay!!! Le dije advirtiéndole.
- jaja okay, amo verte enojada, dijo aun divertido.
Rayos!! solo espero que Leo no haya visto. Ya que estaba en una mesa atrás de nosotros. Pero si le daba un golpe a Alonso se lo merecía.

En ese momento tocaron para recreo, el maestro se fue, mire hacia donde estaba Leo y este se paró de un brinco furioso, agarrando a Alonso del cuello del uniforme.
- La vuelves a tocar y te parto la cara, dijo Leo muy enojado, trate de detenerlo pero fue en vano, no quería que fuera reprendido por algún maestro.
- Que tienes miedo que me prefiera a mí, ya que soy mejor que tú, si quieres pelear conmigo... cuando quieras, hicieron como que empezarían a darse golpes.
- Hey!! Ya basta ustedes dos, dije tratando de separarlos. Todos los de la clase, nos miraban.
Se separaron y se arreglaron el cuello de su uniforme.

Alonso se fue y yo me quede con Leo.
- No sabes cuantas ganas tengo de... Leo empuño sus manos.
- shhh ya cálmate, yo... ya le dije que no lo vuelva a hacer. Le dije poniendo mis manos en sus hombros.
- No sé, como pude soportar quedarme de brazos en clases, solo por evitar que viera el maestro como mataba a uno de sus alumnos, dijo con una mirada furiosa.
- ya cálmate si!! Le dije y lo tome de su cabello rebelde y lo bese.

Lo peor del caso, es que al regreso debía sentarme con Alonso otra vez, dudo que Leo logre contener su enojo por más tiempo.
Y así fue, me senté a la par de Alonso sin decir nada.
- ya se tranquilizó tu novio, el increíble Hulk, dijo Alonso riendo.
- ya basta Alonso, ya no lo provoques, le dije seria.
- jaja no le tengo miedo, es más quiero robarle algo que él tiene, que me encanta, por cierto, ese algo que me encanta... eres tú, me dijo muy decidido.
Yo me sentí frustrada, en ese momento.

Alonso se estaba empezando a convertir en un problema.