Capitulo 31

58 6 1
                                    

En la mañana tenía entrenamiento de béisbol, así que fui con Ivi, al terminar, Ivi se fue a desayunar yo preferí ir a mi habitación a bañarme, cuando llegué al pasillo en mi puerta estaban 3 chicas.
- tú eres Rosalie? Me dijo una que supongo que era la típica líder
- Sí, porque?
- vengo a decirte que te alejes de Leo.
De que hablaba esta tipa
- qué?? Quienes son ustedes??
- eso no importa Leo es mío y siempre lo ha sido entendiste, seguro estás detrás de su dinero, esta chica estaba loca,
- Ella no pero tú sí verdad, Verónica, dijo Leo que estaba arrecostado en la puerta de su habitación, con un pie en la puerta y sus manos en los bolsillos de sus pantalones.
- No estarás molestando a mí chica verdad, Leo se llevó a Verónica del brazo y discutieron en italiano, solo ellos saben lo que hablaron, pero se veía que estaban muy enojados, total las tres chicas se fueron.

Leo me entró a su habitación

- estás bien? no te hicieron nada? - estoy bien, pero qué es lo que acaba de pasar?
- ella es Verónica, está en el edificio de leyes, ha querido que seamos novios desde hace 1 año, todo por un estúpido juego que una vez en Halloween jugamos, verdad o reto, yo pedí reto y me toco ser su novio por un día, ella quería que la besara que hiciéramos cosas de novios de verdad, pero yo la evadí todo el tiempo y desde ese día se ha obsesionado conmigo y ha querido que seamos novios, dice que somos como almas gemelas por ser de Italia, es una loca.
Una vez, no sé cómo consiguió mi dirección y dijo que era mi novia, mi madre la recibió pensando que era verdad, cegada que tenía al fin una novia, Verónica se aprovechó de eso y pasó una semana en la casa, mi hermana estaba de viaje pero cuando llegó miro a Verónica y me llamó, yo le dije que era mentira todo lo que Verónica decía, la echaron de la casa y ahora no soportado verme contigo.

Yo me quede en silencio procesando todo tranquilamente supongo.
- bien, ahora tengo una enemiga si cada vez vamos mejorando, dije algo histérica
- Sí, pero créeme no te hará nada, dijo sonriendo.
- si tú lo dices, dije algo sarcástica
- Rosalie, mientras yo viva nadie te hará daño entendido, me abrazo y beso mi frente, él era como el escudo del Capitán América cuando me abrazaba, realmente me hacía sentir protegida.

Juntos para SiempreWhere stories live. Discover now