♚Reyes y Peones♔ #RP1

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Trevor me lleva a un restaurante japonés que está adornado con grandes letras doradas que anuncian el nombre. Las paredes están recubiertas por cañas de bambú y enormes acuarios con diferentes tipos de peces de colores. Del techo cuelgan farolillos de papel y estandartes con palabras cuyo significado desconozco. Admito que el sitio es bonito, aunque ni siquiera pueda pronunciar su nombre.

Una chica con el pelo recogido, sujetado por dos palillos y vestida con un traje tradicional rosa, se acerca para indicarnos nuestra mesa. La seguimos en silencio.

-Hazme caso Alex tienes que probar el sushi -dice Trevor una vez que nos hemos acomodado, y parece tan convencido que acepto.

-¿Por qué me has invitado a comer? -pregunto finalmente cuando la camarera se aleja -Casi no nos conocemos.

-Justo por eso, porque quiero conocerte mejor.

-Ah -es todo cuanto consigo decir, sus ojos grises me hacen sentir terriblemente pequeña.

La camarera llega rápidamente con bandejas llenas de sushi de diferente tipos y una botella de vino. Miro el líquido escarlata y una escena me viene a la cabeza: la sangre que había esta mañana en el suelo del baño.

-Este es mi favorito -la voz de Trevor interrumpe mis macabros pensamientos y me devuelve a la realidad.

Es divertido ver a Trevor intentar coger los palillos correctamente, finalmente suelta un taco desesperado y coge el tenedor para pinchar el trozo de sushi.

-Espera, te enseño -digo y cojo su mano y le coloco los palillos entre los dedos -Mira sujétalos así.

Él me sonríe agradecido.

-Veo que no es la primera vez que vas a un japonés -comenta mientras sirve vino en nuestras copas.

-Niall y yo solíamos hacer noches de pelis todos los sábados, entonces pedíamos comida japonesa entre otras cosas -explico -. Aunque desde que él vino a la universidad ya no lo hemos vuelto a hacer.

Trevor da un trago de vino y deja la copa con suavidad sobre la mesa.

-¿Niall y tú alguna vez...? -comienza, pero le interrumpo poniendo un dedo en alto.

-No, nunca. ¿Por qué todo el mundo piensa lo mismo? Le quiero mucho pero jamás saldría con él -finalizo -. Lo nuestro es una amistad muy especial ¿Tan difícil de creer es?

Trevor sonríe de lado y murmura algo por lo bajo que no llego a escuchar.

-Supongo que la gente no está acostumbrada a ver qué dos personas, jóvenes y guapas, que pasan mucho tiempo juntas y de diferentes géneros no quieran acostarse -distingo algo de ironía en su voz y eso me provoca una sonrisa.

-Bueno, supongo que dicho así sueño un poco raro -admito y bajo la cabeza para que no vea que me estoy riendo.

-¿Y tú sales con alguien? -pregunto, devolviéndole la jugada, pero antes de que pueda responder añado:- Aunque si en estos momentos me dices que si, perdón, pero tengo que avisarte de que saldré corriendo para contarle a tu novia que me has invitado a comer.

Trevor se ríe y se aparta un mechón rizado de la frente. Sus ojos grises me miran fijamente y luego niega con la cabeza.

-No, no hay nadie. No soy de ese tipo de personas -intenta coger otro pedazo de sushi con los palillos pero vuelve a fracasar -. Además, ¿quién ha dicho que yo te esté invitando a comer? Te he preguntado si querías venir pero cada uno pagará su parte -entonces coge el tenedor, pincha un trozo de sushi y se lo mete en la boca con expresión triunfal.

Entonces me fijo que en su muñeca, justo debajo de la palma, se encuentra un alfil de ajedrez tatuado. Trevor parece darse cuenta de que observo su tatuaje y gira ligeramente la muñeca para que deje que verlo.
Al ver que no digo nada, Trevor se pone nervioso y comienza a hablar de nuevo.

-Y bien, ¿ Qué te ha traído a la UBA?

-Bellas Artes, siempre ha sido mi sueño, desde pequeña -explico mientras utilizo los palillos y me meto un trozo de sushi en la boca -. Me pasé todo el colegio dibujando en los márgenes de los cuadernos, ignorando los problemas de matemáticas o las curiosidades biológicas. Siempre he sabido lo que quería.

-¿Enserio? Porque...-comienza, pero unas voces le interrumpen. Entonces una mano desconocida le agarra del hombro y ambos nos sobresaltamos.

-Eh, Trevor ¿Cómo tu por aquí? -dice el chico nuevo. Lo primero de lo que me doy cuenta es de que tiene el pelo teñido de azul, y al igual que Trevor tiene un alfil en la muñeca.

A su lado aparecen otros dos chicos, el primero es musculoso con el pelo largo y negro, y también tiene el maldito alfil. El segundo es mas bajito, con el pelo corto, y en su muñeca no hay un alfil, sino un peón.

¿Qué clase de secta es esta?

-Oh, ya veo en una cita...-dice el primer chico y se fija en mí - Soy Gabe, encantado -me tiende la mano.

-Alex -respondo mientras le cojo la mano y se la estrecho a modo de saludo.

-Encantado, y estos son Willy -el otro chico con el alfil- y Charly -el del peón.

-Muy bien Gabe, no creo que le interese -espeta Trevor con tono de advertencia. Toda la amabilidad que había en él hacía solo unos segundos ha desaparecido.

-Esta noche hay reunión... -comienza Gabe, pero Trevor le pone una mano en la boca y le susurra algo al oído. Gabe me mira con culpabilidad, como arrepentido de que yo no pueda saber de qué están hablando.

-¿Qué pasa? -digo algo confundida y enfadada a la vez.

-Nada preciosa -se adelanta Willy.

Fulmino a Trevor con la mirada, hay algo que me oculta, pero es normal, apenas nos conocemos.

-Bueno ¿Nos podéis dejar solos? -espeta Trevor -Estamos ocupados.

-Es verdad, se me había olvidado que te has vuelto un romántico -dice Gabe y los tres se echan a reír.

-Imbécil -masculla Trevor entre dientes mientras sus amigos se van.

-¿Qué ha sido eso? -le pregunto y me llevo otro trozo de sushi a la boca.

-¿El qué?

-Lo de tus amigos, las reuniones nocturnas...-traga saliva al oír esto último -¿De qué va? ¿Es algún tipo de club de ajedrez secreto?

-Nada importante -responde y coge la copa de vino y se la termina de un trago.

-Pero Trevor...

-He dicho que nada importante -eleva la voz y nos ganamos las miradas de las mesas de al lado.

-No me hables así -espeto y subo el mentón.

-Pues metete en tus asuntos -aprieta la mandíbula y veo como se le marca cada ángulo.

-¿Sabes qué? Esto ha sido mala idea -me levanto de la silla y me dispongo a irme pero cuando paso por su lado me coge de la muñeca.

-Lo siento -dice pero no me mira.

-Da igual, Trevor -me suelto de su agarre -. Tu sigue con tu vida y yo con la mía, como hasta ahora.

Sin mirar atrás salgo del restaurante, pero segundos después puedo oír los pasos de Trevor corriendo hacia mí.

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Cap mas corto de lo normal pero el siguiente será mas largo, creo que será doble.

Nos leemos.😘