♚Reyes y Peones♔ #RP1

♚50♔

Mientras camino por el pasillo de vuelta a mi habitación intento deducir si Trevor vendrá a la cena de esta noche con mis padres.

Lo de ayer fue raro, bastante y todavía estoy confusa y tal vez un poco enfadada pero no sé como reaccionaré cuando le vea.

Pasando por alto las voces de mi cabeza que dicen que es mala idea, agarro el móvil y le escribo un mensaje.

Yo: ¿a qué hora vas a venir?
                                                   15:13 PM

Después de dos minutos esperando una respuesta decido apagar el móvil y dejar de pensar en él.

Lo cierto es que desde que le conozco todo se ha vuelto confuso, como un torbellino de cosas que se entremezclan.

En ese momento Alice entra en la habitación, lleva la coleta despeinada y un montón de apuntes bajo el brazo.

-¡Esto es lo peor! -se deja caer sobre su cama y hunde la cara en la almohada -creo que voy a dejar la universidad, me dedicaré a observar plantas o algo así -empieza a decir tonterias que me sacan una sonrisa.

-¿Esta tarde tienes cita con el ginecólogo cierto? -me quito los zapatos y me acomodo junto a ella en la cama.

-Si, lo cierto es que esta semana no he notado cambios, creo que la píldora funcionó pero por si acaso...-se incorpora y se deshace por completo la coleta.

-Supongo que eso es bueno...-me muerdo las uñas, no sé muy bien que decir.

-Lo cierto es que sí, no me gustan los niños y por lo que he hablado con Niall a él tampoco.

Sonrío al recordar las muecas de Niall cada vez que un bebé lloraba en un sitio público, o como él los llama, "pequeñas bestias".

-Supongo que jamás tendré hijos si sigo con Niall, lo cual es bastante bueno -fija sus ojos en mí -¿y tú?

-¿Yo? ¿Te refieres a hijos? -asiente -supongo que no tendré. Es un poco pronto planear algo así con Trevor, quizá en un futuro...

-Se asustaría -Alice sonríe -pero estas dando por hecho que seguirás con él ¿estas tan segura de ello?

-Bueno...-titubeo -quizás...

Alice se encoje de hombros y decide acabar con la conversación poniéndose de pie de un salto.

-Tengo mucha, pero que mucha hambre ¿vamos a comer?

Entramos por la puerta del restaurante Italiano y el estómago me ruge solo con el olor.

Lo cierto es que el sitio es enorme y está decorado con enormes pilares de madera que van del suelo al techo, por los cuales trepa una planta.

Un chico trajeado con una servilleta sobre el brazo se acerca a recibirnos.

-Buone signore del mattino quello che vogliono? -Alice y yo nos miramos incrédulas.

-Perdona pero nosotras no...-comienzo a decir y el chico sonríe, deberá tener un par de años más que yo.

-Discúlpenme -habla sin dejar de sonreír.

-Queríamos una mesa para dos.

-Por supuesto, síganme -le hacemos caso y nos sentamos en una mesa junto a una enorme cristalera que deja ver un jardín. -enseguida vuelvo con la carta.

El chico desaparece y Alice sonríe.

-Es guapo -enarca una ceja -aunque claro nada que ver con mi Niall.

Ahora soy yo la que ríe.

El chico no tarda en aparecer con dos cartas bajo el brazo.

Mientras reviso la lista de todos los platos que hay intento no mirar el precio, algunos nombres llaman mi atención pero me decido por los tagliatelle.

El chico desaparece de nuevo regalándonos una sonrisa.

-¿Qué hay de los estudios? -pregunto mientras esperamos a que traigan la comida.

-Bien, menos matemáticas, siempre las he odiado -hace una mueca -además estoy pensando en exponer algunos trabajos, así tal vez alguien famoso y adinerado los vería y me haría rica en un segundo -añade con aire burlón.

-Eres todo un caso -digo sonriéndo.

-De todos modos estamos comiendo juntas y es viernes ¿por qué estamos hablando sobre estudios?

El camarero aparece de nuevo cargando una botella de vino consigo.

-Espere -interrumpo antes de que la abra -no la hemos pedido, no creo que la podamos pagar.

-No se preocupe señorita, invita la casa -sonríe dejándo ver unos marcados hoyuelos.

Alice me guiña un ojo y yo trago saliva.

La comida resulta exquisita y salimos del restaurante satisfechas.

Como había prometido Paul, el camarero, el vino ha salido gratis y la mitad de la comida también. Alice lo atribuye a que le he gustado a ese chico pero me niego a aceptarlo.

Cuando llego a la residencia descubro que dejé mi móvil sobre el escritorio, y extrañamente no lo he echado en falta.

Lo enciendo a toda prisa.

Tengo un mensaje, pero no es de Trevor.

Número desconocido.

Abro el mensaje con las manos temblorosas.

Espero que estuviese rica la pasta, a nosotros también nos gusta es por eso que estábamos contigo en el Italiano. Vigila tus pasos

Mst.M

Subo la vista del teclado y un escalofrío me recorre.

¿Es posible que sí sea un acosador? Si no es así el juego de niños se está pasando de la raya.

Alice me mira incrédula pero decido actuar normal.

-Se han confundido -digo titubeando.

-¿Estás bien? -se acerca a mí y posa una mano en mi hombro -tienes mala cara.

-Si estoy bien, nerviosa por lo de esta noche...

Un nuevo mensaje llega a mi móvil y rezo por que sea Trevor.

Suelto un suspiro cuando veo su nombre en la pantalla.

Trevor: creo que sobre las ocho estará bien. Te quiero.
                                                   17:24 PM

Sonrió tímidamente y me llevo una mano al pecho, noto como mi corazón va a mil.

Quiero ponerme a dar saltos de alegría y chillar pero eso no sería propio en mí y Alice está aquí mirándome como si estuviese loca.

-Está bien -admite -prefiero no saberlo.

Me río y después suspiro, alomejor después de todo sí que pasaremos una buena noche.

Mamá, Papá, preparaos porque os voy a presentar al chico peligroso y loco que tengo por novio.