♚Reyes y Peones♔ #RP1

♚33♔

-Vamos despierta -escucho la voz y acto seguido siento una bofetada de agua fría.

Abro los ojos y la boca, boqueando como un pez, sin entender muy bien lo que está pasando. Escucho una risa y la rabia se impone sobre la confusión.

-Al fin despierta la princesa -escucho a Bambi cerca de mí, así que miro a mis alrededores para encontrarla.

Descubro que estoy en lo que parece un sótano, por la cantidad de cajas apiladas y trastos llenos de polvo que hay a nuestro al rededor, a parte de unas escaleras ascendentes que hay a mi derecha.

Estoy sentada en el suelo, mojada, con las rodillas dobladas contra mi pecho y las manos a la espalda. Intento moverme pero descubro que estoy atada a una columna de hormigón, y la cabeza me sigue doliendo tanto que creo que me explotará en cualquier momento.

Bambi se pasea delante de mí, con los tacones repiqueteando y un puñal entre las manos. Juega con el arma, dándole vueltas entre los dedos.

-¿Qué... qué has hecho? -me aventuro a preguntar con voz débil.

Bambi vuelve a sonreír. Su expresión es oscura y veo que tiene un golpe en la mejilla que comienza ponerse morado.

-Trevor -pienso - ¿Dónde está Trevor?

Y como por instinto miro hacia mi izquierda, a una de las oscuras esquinas  del sótano, y veo un cuerpo tirado allí.

-¡Trevor! -grito, pero este no parece escucharme, no parece consciente de nada -Maldita...

-Cuida tus palabras, guapa -Bambi se agacha frente a mí y apoya el filo del puñal en mi garganta -. Soy yo quien tiene el arma.

Nos miramos a los ojos, desafiantes. Sé que debería tener miedo, y en el fondo lo tengo, pero mis sentimientos irradian una profunda rabia hacia ella, y no puedo dejarlo pasar.

-¿Y por qué no me matas ya? -le pregunto, con los dientes apretados y un tono desafiante. Bambi aparta el puñal de mí y tuerce la cabeza.

-Te necesito viva -dice sin más.

Inconscientemente miro hacia Trevor, tirado en aquel rincón como un muñeco de trapo. Me pregunto qué clase de técnica habrá utilizarlo Bambi para dejarle así, inconsciente.

-Porque sigue vivo -me digo a mí misma, tratando de convencerme de ello.

-¿Qué le has hecho? -pregunto, intentando no dejar claros mis sentimientos, pero fallo en el intento. Quiero parecer enfadada, pero las lagrimas me pican en los ojos.

Bambi mira hacia Trevor y esboza una sonrisa ladina. No parece muy preocupada por su amigo de la infancia, le ha traicionado, y se siente orgullosa de ello.

-Solo está dormido, como lo estabas tu -dice ella -. La verdad, fue una magnífica sorpresa que trajeseis vino, solo tuve que echar unos pocos polvos somníferos y caíste. Trevor resistió más tiempo, supongo que por su corpulencia; e intentó luchar y defenderte -se coloca un mechón rubio detrás de la oreja, dejando ver el moratón de su mejilla que comienza a oscurecerse -. Pero terminó cayendo.

Ahora lo entiendo: el dolor de cabeza, el mareo... Fue justo después de brindar con Trevor.

-Por nosotros -había dicho él, y mira como estamos ahora.

-Pero...¿Pero a ti qué te pasa? ¡Trevor es tu amigo! ¿Por qué le haces esto? -me inclino hacia delante, todo lo que la cuerda me lo permite.

-No necesito nada de él, ha sido un daño colateral -mueve el puñal mientras explica -. Eres tu quien me interesa. Estoy segura de que el Rey se pondrá contento si te entrego.