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Tirito por debajo de las sábanas, se que estaba teniendo una pesadilla pero no logro recordarla.

Miro de reojo el despertador, dos minutos para que suene.

Me estiro, la luz de la mañana otoñal apenas entra por la ventana.

Alice descansa en la cama contígua y siento un escalofrío al recordar la conversación que mantuvimos cuando llegó del ginecólogo.

Era la madrugada del Domingo cuando llamó a mi móvil, su voz sonaba cansada.

-¿Alice? -respondí -¿todo bien?

Estaba inquieta y algo adormilada pero eso no impidió que mi corazón fuese a mil.

-Estoy en la habitación de Niall, llegamos tarde del ginecólogo -oigo como coge aire -el médico dijo que era demasiado pronto para ver si el embrión había cuajado, me dió la píldora por si acaso pero no es del todo eficaz -su voz se fue apagando a medida que terminaba de hablar -tengo que volver la semana que viene, tengo el permiso médico para que siempre y cuando esté embarazada pueda abortar, pero tendría que hablar con mis padres...-sollozó al otro lado de la línea.

-Tranquila Alice -dije con voz risueña -todo va a salir bien no te preocupes, de todos modos me alegra que me hayas llamado.

-¿Te he despertado? -sorbió por la nariz.

-Eso no importa, descansa y ya hablaremos cuando vengas a nuestra residencia.

Habían pasado dos días desde esa conversación, y lo cierto es que no hemos vuelto a hablar del tema.

La alarma comienza a sonar y la apago de mala gana, Alice gruñe y se revuelve.

Me armo de ganas y me levanto con fuerzas para afrontar el largo Miércoles que me espera.

(...)

Me abrocho hasta el cuello la chaqueta mientras el profesor Quinzel entra en el aula.

-Buenos días -lleva puesta una chaqueta marrón con coderas de cuero -como os dije los alumnos de segundo curso nos expondran hoy algunos de sus dibujos hechos con carboncillo.

Me distraigo de sus palabras y fijo mi atención en la ventana, el césped ha perdido su natural y llamativo color verde, el cielo está gris y amenaza con llover.

La puerta de la clase se abre y seis personas entran, todos llevan consigo láminas y adivino que son los alumnos de segundo.

Creo que no conozco a ninguno hasta que poso la vista en el quinto chico. Tiene el pelo rizado y rubio, sus ojos grises miran fijos a los dibujos que sostiene entre sus manos y se muerde el labio inferior.

Me río al notar lo nervioso que está Trevor.

Levanta la vista y sus ojos se posan directamente en mí, los abre como platos y hace una mueca de confusión.

Le sonrío pícara pero antes de poder decir nada el profesor Quinzel comienza a hablar.

-Pido silencio y que respeteis las obras de cada autor, cada uno tiene un estilo así que no quiero críticas -hace un gesto con la mano para que el primer chico muestre sus vocetos.

Lo cierto es que no presto demasiada atención a nadie que no sea Trevor, verle revolverse nervioso en el sitio me hace gracia y cuando su mirada choca con la mía sonrío.

-Muy bien adelante señor Blake -anuncia el señor Quinzel.

Trevor da un paso al frente y muestra su primer dibujo.

Recuerdo perfectamente la silueta que muestra, la chica con la mitad de la cara convertida en una calavera. Ví ese dibujo por primera vez el día que me desperté en su cama después de mi primera fiesta de fraternidad.

El siguiente dibujo me deja boquiabierta.

Se trata de una chica con el pelo negro y lacio, dormita en una cama de sábanas blancas que cubren su cuerpo desnudo.

Entrecierro los ojos intentando asimilar por qué me causa tanta impresión el dibujo pero Trevor pasa al siguiente antes de que me dé tiempo ha averiguarlo.

El tercer dibujo trata nuevamente de la misma chica morena, esta vez es un retrato, el único color del dibujo es el azul frío de sus ojos.

Miro fijamente y me muerdo el interior de la mejilla para no gritar cuando descubro que la chica de los dibujos, soy yo.

Cuando pasa al siguiente noto que no soy la única que se ha percatado de ello porque varias personas se giran para mirarme curiosas.

Siento como mis mejillas se tornan rojas de vergüenza y miro a Trevor.

Me sonríe desde detrás de los dibujos y ahora sé por qué estaba tan nervioso.

-Muchas gracias por su participación -finaliza Quinzel cuando el último alumno termina de exponer sus vocetos.

El timbre suena y me levanto corriendo del pupitre, esquivando las miradas curiosas de mis compañeros. Alcanzo a Trevor en mitad del pasillo y tiro de su manga para que pare.

-¿Te has vuelto loco? -digo intentando sonar enfadada pero una sonrisa me delata.

-Pérdoname por haberte hecho famosa -responde sonriendo.

-No sabía que me dibujabas -digo en un tono mas bajo que el anterior.

-Bueno, nunca pensé hacerlo pero cada vez que tenía un papel delante solo tu imagen venía a mi cabeza -mira al suelo con expresión divertida -eso ha sonado muy...

-¿Raro? Si -sonrío y le cojo de la mano para continuar andando por el pasillo.-recuerda que este viernes cenamos con mis padres.

Trevor emite un gruñido y le doy un puñetazo juguetón en el hombro.

-Estoy deseando conocer a mis suegros -añade en un tono bastante burlón y fingido.

A pesar del tono de su voz no puedo evitar estremecerme.

La manera por la que ha calificado a mis padres confiesa que estamos en una relación.

Me siento feliz pero a la vez extrañada de poder colocarnos la etiqueta a Trevor y a mí de "novios"

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Si es martes, lo sé. Dije que solo serían los miércoles, lo sé.

Pero es que no puedo esperaaaaar!!!

He vuelto a cambiar el calendario de publicación (😛)  que será este:

Martes-por la tarde
Jueves-por la tarde
Viernes-por la tarde
Sabado-por la mañana
Domingo-por la mañana

Prometo que no va a haber más cambios.

También comento que quedan 6 capítulos para el fin de la primera parte!!

Un besazo y nos leemos :)

♚Reyes y Peones♔ #RP1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora