♚Reyes y Peones♔ #RP1

♚54♔

Trevor tiene media cara ensangrentada y le da un aire tétrico. El coche avanza a gran velocidad por la autopista y yo siento un enorme nudo en la garganta mientras intento hablar.

-Todo comenzó dos años atrás, cuando empezó el nuevo curso, me vi atraída por uno de los nuevos alumnos, era atractivo, inteligente y por las pocas veces que hablé con él, dulce.-sorbo por la nariz y miro el rostro confundido de Trevor -me intenté acercar a él para poder llamar su atención, y lo conseguí, unos pocos meses después comenzamos a salir. Chris parecía mi chico ideal, para aquel entonces salíamos al cine, a caminar o simplemente nos sentábamos en el banco que hay detrás de mi casa y todo era perfecto. Después de un tiempo decidí presentárselo a mis padres y todo iba bien...-el coche abandona la carretera y se desvía hacia un camino de tierra -me acosté con él, el primer chico con el que lo hacía pero..¿por qué no? El parecía el ideal... Sus padres estaban separados y en verano tuvo que mudarse con su padre a la capital. Nos llamábamos todos los días para seguir manteniéndo el contacto pero de repente, dejó de llamarme.
Cuando pasamos de curso me atreví a preguntarle por qué había hecho eso, por qué dejo de llamarme, el simplemente se encogió de hombros y me dijo muy serio que yo no era la única chica con la que salía. Estuvo, durante la estancia que pasó con su padre , con otras dos chicas más. Le perdoné. Yo le quería, "nadie es perfecto" me repetía una y otra vez...

-¿Por qué hiciste eso? -interrumpe -te hizo daño, ese cabrón no se lo merecía.

-Tu me has hecho daño -le recuerdo y tuerce el gesto -y te he perdonado.

-Pero es diferente...

-Déjame terminar -le indico -su actitud hacia mí cambió por completo, cuando estábamos solos me gritaba, se enfadaba porque sí y me obligaba a hacer cosas que yo no quería. Pero siempre le perdonaba, por muchas veces que me insultase o me levantase la voz, le perdonaba. -pierdo la vista en el camino -No podía dormir, estaba confusa y cansada pero cada vez que cerraba los ojos todo era peor, tenía pesadillas y llegué a pasar noches en vela. Mi madre comenzó a notar que algo iba mal, no comía, apenas salía de casa y cuando Chris me llamaba, ya no daba saltos de alegría. Mi madre me ayudó a dar el paso de dejarle, dejar atrás todo eso, pero él ya había llegado demasiado lejos. Me cambié el número y de clase, e intentaba evitarlo por los pasillos del instituto. No le he vuelto a ver hasta hoy.

Trevor frena en seco y descubro que estamos en un descampado en mitad de la nada. Estampa sus manos contra el volante.

-Sabía que lo tendría que haber matado -susurra.

-Es agua pasada -indico y le cojo del mentón para que me mire -no te metas en problemas ¿si?

-No puedo prometer nada, pero lo intentaré.

-Tenemos que ir a casa, la herida te está sangrando mucho.-paso mi pulgar por su mejilla.

-No me duele -se desabrocha el cinturón -ven aquí.

Me levanto del asiento del copiloto y acabo sentada a horcajadas sobre él.

Descubro un paquete de pañuelos en el bolsillo trasero de mis vaqueros y saco uno para limpiar la sangre que corre por la cara de Trevor.

Mientras recorro su mejilla limpiando la sangre él me acaricia. Primero el pelo, luego baja lentamente acariciando mis pómulos con su pulgar hasta mi labios inferior, después dibuja la línea de mi mandíbula y continúa bajando.

Disfruto de sus caricias más que del sexo, sus manos son callosas pero suaves a la vez, es una sensación que hace saltar chispas en mi interior y cierro los ojos para sentirlo aún más.

Su mano izquierda acaricia mi espalda mientras la derecha se entretiene en el valle de mis senos. Noto su aliento contra mis labios y sé que está a punto de besarme.

Sus labios acarician los míos con delicadeza, como si yo fuera porcelana y no me quisiera romper. Sus caricias y besos son una combinación exquisita y casi gimo de placer solo con eso. Cuando se separa de mí abro los ojos.

La herida le ha vuelto a sangrar pero no es eso lo que llama mi atención sino su expresión, parece preocupado y yo nunca había visto a Trevor preocupado.

-¿Qué pasa? -pregunto casi en un susurro y apoyo mi frente contra la suya.

-Nada -intenta sonreir -será mejor que volvamos a tu casa.

Cuando entramos por la puerta solo soy capaz de oír a mi madre gritar, se lleva las manos a la cabeza y parece querer arrancarse el cuero cabelludo.

-¡Mamá! -grito para que me escuche -mamá déjame que te lo explique -añado en un tono más bajo.

-Más te vale tener una buena excusa -parece enfadada pero yo sé que solo es una faceta para que no la mintamos.

-Estábamos en el supermercado y vi a Chris -digo de un tirón y el color en su rostro desaparece.

-Oh cariño -avanza hacia mí y me abraza, casi puedo ver las lágrimas en sus ojos - ¿estas bien? ¿te ha hecho algo?

-Estoy bien porque Trevor estaba allí -me giro hacia él quien permanece cabizbajo en el umbral de la puerta.

-Trevor muchísimas gracias -mi madre habla rápido y las lágrimas corren por sus mejillas, sin control -tienes que ir al hospital a que te miren la herida.

-Lo haré, pero creo que ahora lo mejor sería volver a casa.

Asiento con la cabeza y miro preocupada a mi madre, parece realmente asustada. Me despido de ella y de mi padre y poco después estamos dentro del coche camino a la UBA.

-¿Seguro que no prefieres ir al hospital primero? -digo.

-No, estoy bien no me duele.

No entiendo su cabezonería de llegar a la residencia, es como si me quisiera proteger de algo ¿pero de qué? ¿de Chris? No, su comportamiento lleva así de raro desde antes del encuentro con Chris.

En algo menos de dos horas el campus aparece ante nosotros y Trevor aparca junto al césped principal.

-Iré al hospital contigo -digo mientras salgo del coche.

-No hace falta, tú quédate en la habitación o llama a Alice para salir...-agarra con fuerza el volante.

-¿Se puede saber que te pasa? -frunzo el ceño.

-No pasa nada Alex...-su tono suena cansado, tal vez por todas las veces que me lo ha repetido.

-No te creo, pasa algo y no me lo quieres decir -cojo aire -¿o acaso estás intentando alejarme de ti?

-Anoche cené con tus padres ¿te parece lógico lo que acabas de decir? -y tiene razón, no lo és.

-¡Yo solo quería pasar tiempo contigo! -grito y giro sobre mis talones para no oir su respuesta. El motor del coche ruge y cuando miro hacia atrás descubro que ya se ha ido.

Comienzo a maldecir mentalmente mientras camino hacia mi habitación. Cuando llego me sorprende ver la puerta abierta, Alice nunca la deja así.

La abro con la punta del pie y oteo el interior con algo de miedo y curiosidad, todo está ordenado, en su sitio, lo que quiere decir que no han entrado a robar.

Doy un paso al interior. Hay algo que no está bien, me siento incómoda, observada. Otro paso más. Oigo un ruido a mis espaldas, la puerta cerrándose.

Intento gritar pero me tapan la boca, me revuelvo en sus brazos y lo último que veo antes de que me cubra la cabeza con una tela negra es el familiar tatuaje en la muñeca derecha de un caballo de ajedrez.

FIN DE LA PRIMERA PARTE

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Caaaalmaaa.

Es el fin de la primera parte pero no de la historia, continuaré publicando la segunda parte aquí.

NO ES EL FIIN.

y también agradecer las 1k visitas😍😍

Muchas gracias y nos leemoos