♚Reyes y Peones♔ #RP1

♚40♔

Tras una breve conversación acerca de los preparativos, Trevor y yo decidimos irnos. El sol ya se ha puesto cuando abandonamos la casa de Gabe, una ligera brisa me congela los huesos y me apresuro en llegar al coche. Trevor se mantiene callado, manteniendo un silencio forzoso que me incomoda y preocupa a partes iguales.

No dice nada mientras avanzamos por la carretera de camino a la UBA, parece concentrado en sus propios pensamientos, aunque tamborilea el dedo contra el volante al ritmo de la canción que suena en la radio. Cuando atravesamos el arco del campus y el edificio residencial aparece ante nosotros, soy yo quien rompe el silencio.

-Sé que estás cabreado -digo y él detiene el golpeteo de su dedo -, pero no logro entender del todo por qué. Son tus amigos, Gabe es tu hermano, aunque no llevéis la misma sangre ¿No debería alegrarte que cuide de él?

Entonces Trevor posa sus ojos perlados sobre mí y el corazón se me encoje. Parece que cualquier emoción le ha abandonado, y tras su mirada solo percibo una máscara fría, aquella que no sentía desde que nos conocimos.

-No Alex, no me alegra -admite y su voz suena tan meticulosa como me había imaginado, está conteniéndose -. Sé que Gabe saldrá de esta, pero tu... Tenías que mantenerte alejada de ellos Alex, es lo único que tenías que hacer. Te llevé conmigo a ver a Gabe porque sabía que una parte de ti se sentía culpable por lo que le había pasado -coge aire, exasperado -. Pero esto es demasiado, ¿No te das cuenta? Vas a estar involucrada, aunque de manera indirecta, en una de nuestras misiones. Alex, si el Rey se da cuenta... Ni si quiera yo podré protegerte esta vez.

Tiene la respiración agitada, como si narrar lo que acaba de decir le hubiera supuesto un gran esfuerzo. Aferra el volante con fuerza, a pesar de que ya hemos estacionado, pero parece reacio a soltarlo, como si el volante fuese el único objeto que impide que pierda el control.

-Trevor yo...No sé qué decir -admito -, a mí tampoco me entusiasma ser socia de unos RP, sé que mi vida corre peligro pero ¿No lo ha hecho siempre? Desde que te conozco siempre he sentido que el Rey va detrás de mí. Bambi creía que él iba a acabar conmigo y Jessie también, ¿Qué importa arriesgarse un poco más si al parecer ya estoy condenada?

Trevor endurece su expresión y traga saliva sonoramente.

-Hay algo que no me estás contando -digo -, te lo noto.

Trevor niega con la cabeza y suaviza un poco su expresión, después suelta el volante y apoya su mano sobre mi muslo.

-No digas eso -me pide -. No estás condenada Alex, pero tienes que prometerme que después de la misión, no volverás a acercarte ni a Gabe ni a Jessie -me mira intensamente, esperando que le diga lo que quiere escuchar, y así lo hago -. Me voy a asegurar de que estés bien, pero no me lo pongas más difícil por favor.

De repente me siento una estúpida, por haber caído en el truco de Jessie y haberme aliado con ella. Yo no quiero ser una RP, yo solo quiero estar con Trevor, aunque cada vez parezca más complicado. Entonces, como si él estuviera leyendo mis pensamientos, mueve su mano hasta mi mentón y me obliga a mirarle.

-Eh -dice en un tono muy suave -, no te sientas mal por favor.

Le miro a la cara, con lágrimas agolpándose en mis ojos. No quiero llorar pero de nuevo siento que la situación me supera.

-Todo va a salir bien Alex -dice y aunque parece seguro de si mismo, no puedo evitar fijarme en el tirón que le da en la comisura del labio -. No llores.

Casi por instinto me acerco a él, clavándome la palanca de cambios en la cadera, pero no me importa. Siento el calor de su cuerpo y el aroma a rosas que desprende. Trevor pasa un brazo sobre mis hombros y lo utiliza para ayudarme a colocarme en su asiento, sobre él. Trevor reclina el asiento hacia atrás y después envuelve mi espalda con sus brazos.