♚Reyes y Peones♔ #RP1

♚27♔

Coso a Trevor a preguntas respecto al viaje, pero él sube la música dejando claro que no piensa responder a ninguna.

-¡Me encanta esta canción! -digo cuando Radiactive comienza a sonar en la radio.

-No sabía que te gustase Imagine Dragons.

-Me encanta Imagine Dragons -sonrío y si le viera juraría que está sonriendo él también -Me sé la letra de casi todas sus canciones.

-Por favor no cantes o me veré obligado a parar el coche y dejarte en la cuneta.

-Idiota -me contengo de golpearle el hombro porque va conduciendo.

No queda nada de la tensión del incidente de la semana pasada. No hemos parado de hablar, y de cosas alegres además, lo cual ha provocado que no haya dejado de sonreír.

-Quedan diez minutos para hacer la parada - Trevor baja la música de nuevo -. Aprovecha para ir al baño mientras echo gasolina, si quieres.

Justo diez minutos después aparcamos en una gasolinera. Está desolada y a penas hay sombra para refugiarse del sol.

Cuando bajo del coche me golpea el calor, hace un día sorprendentemente caluroso para la época del año. Me encamino hacia la tienda mientras Trevor echa gasolina.

El dependiente me mira vagamente cuando entro y hago sonar la campana de encima de la puerta. Le pido la llave del baño y él me la da sin hacer preguntas, con una expresión de profundo aburrimiento...

Después de utilizar el baño, de regreso a la tienda, decido coger unas cuantas chocolatinas. Veo a Trevor a través del cristal de la tienda. Está apoyado sobre el coche, con la capucha negra cubriéndole la cabeza, pero eso no me impide ver que está hablando por teléfono.

Parece enfadado, hace aspavientos con la mano libre y se recoloca la capucha de manera nerviosa varias veces. Pago las chocolatinas y me encamino hacia él, pero para cuando llego a su lado ya ha colgado.

-¿Va todo bien? -pregunto, Trevor intenta disimular pero aún tiene la respiración agitada.

-Ahora que has traído Snickers si -dice y me arrebata uno de las manos, después me regala una sonrisa torcida.

Capto la indirecta y no hago más preguntas al respecto. Espero en el coche mientras Trevor termina de pagar y en seguida retomamos el camino.

-¿Cuánto queda? -pregunto en el momento que el coche vuelve a ponerse en marcha.

-Una hora más o menos ¿Por qué? -los ojos grises de Trevor se mantienen fijos en el frente, parece serio, más que antes.

-No me gustan los viajes largos -respondo con sinceridad -. Y más si no sé mi destino.

Trevor sonríe de lado.

-No voy a decirte a donde vamos -repite.

-Al menos dime por qué has decidido traerme -hasta yo me sorprendo por mis palabras. Es cierto que llevo todo el día haciéndome esa pregunta pero no pensaba decírselo.

Trevor tensa los hombros.

-¿Quieres que sea sincero? -me mira de reojo durante un segundo, yo asiento -. Me apetecía estar contigo.

Lo dice de una manera tan natural que me sorprende. La mayoría de personas no se atreverían a admitirlo tan abiertamente, aunque fuese obvio.

Su confesión me provoca un cosquilleo y tengo que luchar por no apartar la mirada de él, pero la vergüenza me ha invadido y siento calor por todo el cuerpo.

-Vaya...-es todo cuanto consigo decir.

-Además estoy cansado de recoger la basura de las fiestas de la fraternidad -continúa, bromeando para relajar la tensión -. Todos los viernes igual.