♚Reyes y Peones♔ #RP1

♚14♔

Voy de camino a la residencia sollozando sonoramente, la gente que camina por la calle me mira pero me da exactamente igual.

Oigo como un coche me pita y le saco el dedo sin mirar si quiera, pero mi valentía desaparece cuando lo escucho parar, al instante alguien bajar de él.

-Oye ¿Estás bien? -dice una voz masculina que me es familiar -. Si quieres te puedo llevar a donde quiera que fueses.

Me giro y lo primero que distingo es una cabellera azul, un aro de metal en su labio inferior y una camiseta negra.

Recuerdos de un restaurante japonés vuelan hasta mi cabeza. Recuerdos en los que Trevor maldecía a los palillos y en los que varios RP aparecieron para saludarle.

-Ah, hola Gabe -saludo, esperando haber pronunciado bien su nombre. Sorbo por la nariz y me limpio las lágrimas con el dorso de la mano -No, está bien así, puedo ir sola.

-No creo que estés bien -dice con una sonrisa triste. Se acerca a mí y me ofrece un pañuelo que acepto -. ¿Seguro que no quieres que te acerque? La gente suele mirar mal a los melancólicos.

Sé que me he ganado las miradas lastimeras de más de una persona, y hasta hace un momento no me importaba pero ahora me avergüenzo por la gente que me ha visto llorar.

Miro su coche, un modelo antiguo y oscuro pero que se conserva en buen estado.

-Paso por delante de la residencia de chicas -insiste.

Termino aceptando y Gabe me abre la puerta del copiloto para que pase. Una vez dentro el olor a ambientador y tabaco me envuelve.

Entonces una alerta se enciende en mí. Gabe no es un chico normal, es un RP, lo que quiere decir que es igual de peligroso que Trevor. ¿Y si ha insistido tanto para que me monte en su coche para secuestrarme? ¿Y si Trevor le ha dicho que conozco su secreto y está aquí para silenciarme para siempre?

Agarro con fuerza el manillar de la puerta, lista para abrirla en cualquier momento, pero Gabe ya ha arrancado y no pienso bajarme en marcha, así que decido hacer como si nada para no levantar sospechas.

-Bueno ¿Me vas a decir qué te pasa? - dice al cabo de los minutos. Va conduciendo con una mano mientras que en la otra sostiene un cigarrillo del que fuma de vez en cuando.

-No sé si debería...- me muerdo el labio de forma inconsciente, nerviosa -Tiene que ver con Trevor.

-Ah, ya veo -baja la música para poder escucharme mejor -. Tengo que admitir que no soy muy bueno en temas amorosos pero...- mi residencia aparece frente a nosotros pero la pasa de largo. Los músculos de mi cuerpo se tensan al instante y una alarma de "PELIGRO" estalla en mi cabeza. Estoy tan asustada que ni si quiera corrijo a Gabe cuando menciona el amor -Necesitas helado.

Gabe conduce diez minutos más, y termina aparcando frente a una heladería llamada "Ice King". Buscamos una mesa alejada del gentío y nos sentamos ahí.

-Escúchame Alex, a Trevor nunca se le han dado bien esos temas -explica Gabe mientras hace un gesto con la mano para llamar la atención de la camarera.

-Y que lo digas -suelto una risita llorosa -. Pero no se trata de eso, Trevor y yo no estábamos juntos.

Gabe me examina, sus ojos oscuros parecen explorar cada detalle de mi cara, puede que con cierto placer.

-¿Estás diciéndome que no sentís nada el uno por el otro? -plantea Gabe, esperando una respuesta sincera -Porque si no es así, creo que necesita que lo enseñen a querer.

La camarera viene y yo pido un helado XXL de chocolate y extra de virutas mientras Gabe se limita a negar con la cabeza.

-Sabía que te hacía falta un helado - dice con una sonrisa una vez que la camarera se aleja con nuestro pedido.