Chico misterioso

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Me levanté a las seis y cincuenta y cinco de la mañana, antes que el despertador empezara a sonar, raro, siempre me despertaba más tarde y eso que no pude pegar ojo en casi toda la noche pensando en Luke y todo lo que pasó ayer con él, aún no me lo creo.

Agarré mi uniforme escolar y me duché, me vestí y me puse dos trenzas en mi pelo, bajé, desayune dos tostadas y un vaso de leche, no había nadie en mi casa pues mi madre se iba más temprano a trabajar y bueno, solo vivíamos aquí ella y yo.

Salí de mi casa con mi mochila colgando de mis hombros y me dirigí al instituto, llegando sentí que alguien me seguía pero miré a todas las direcciones y no había nadie... Uff... Espero no encontrarme con ninguna barbie estúpida ahora por favor.

Llegando a mi instituto muchas chicas y chicos me miraban murmurando cosas sobre mí, como siempre, para no variar y en la puerta divisé a Emily.

—¡Lena! —Me saludó con la mano.

—¡Emily! —Corrí hacia ella.

Entramos al instituto mientras Emily me hablaba sobre un chico que había conocido ayer en el cumpleaños de Luke.

—Por cierto —Me dijo cambiando de tema —¿Qué fue lo que pasó ayer contigo y con Luke?

Me sonroje.

—Pues simplemente conversamos y su perro Boby casi me cae al suelo ¡Y yo con vestido! Que vergüenza si eso llegara a haber pasado... —Dije un poco nerviosa.

—¡Eso es un gran paso! Antes ni siquiera podías estar a un metro cerca de él.

—Ya, pero seguro que ya ni me recuerda, míralo, hablando con su grupo de amigos, su amplio grupo de amigos, yo no pintaría nada en su vida, sería muy patético al menos intentar conversar con él, yo, Lena Hayden, la patosa y antisocial de todo el instituto...

—¡Deja de pensar así de ti! Lo único que te hace es más daño —Me interrumpió mi amiga.

—¿Y acaso no tengo razón? —Pregunté.

—No, yo veo una chica normal y muy guapa que no se da cuenta de lo que vale y que si las personas de este instituto simplemente hablaran contigo cinco minutos se darán cuenta de lo especial que eres —Respondió.

Mi cara pasó de triste a sorprendida, no me esperaba ese comentario.

El timbre sonó y tuvimos que ir cada una a su clase.

—Gracias por esas palabras —Miré al suelo.

—Espero que te des cuenta algún día —Respondió —¿Qué clase tienes ahora?

—Matemáticas —Dije.

—Yo lengua —Bufó —Nos vemos más tarde.

Me dirigí a mi clase y divisé a Luke entrando por la puerta de esta, me lo quedé mirando embobada ni siquiera me di cuenta que el profesor había llegado.

—Alumnos —El profesor dio un fuerte sonido con sus libros haciendo que todos los alumnos se callaran —Saquen sus cuadernos ya, hoy les pondré mucha tarea.

Todos bufaron, incluyéndome.

Después de muchas clases por fin llegó la hora de almorzar, ya estaba Emily con su bandeja esperándome y me senté a su lado, saqué mi manzana ybme la comí, mi amiga me miró decepcionada.

—¿Siempre comiendo manzana? No sé como puedes aguantar toda la mañana con eso —Respondió

—Eh, que he desayunado leche y tostadas —Repliqué.

—De todas maneras debes Alimentarte correctamente, Lena —Me regañó.

—Pero no eres mi madre para decirme eso, así que seguiré comiéndome esta manzana —Dicho eso le di un mordisco.

—Oye, no quiero que te pongas paranoica pero Luke está acercándose a nuestra mesa —Dijo Emily sin más.

Mis manos ya estaban sudando con el simple hecho de saber que lo tenía cerca, me tocaron el hombro y me llamaron, sabía exactamente que era él, me giré y le saludé.

—Hola, Luke —Éste sonrió y se sentó a mi lado.

Me iba a desmayar en cualquier momento.

—Eh... Me preguntaba si... —Miró hacia abajo y se rascó el cuello, después dirigió su mirada de nuevo a mí —Si querías venir a mi casa a la tarde, es que... No se me da bien las matemáticas y me preguntaba si me podrías ayudar.

Mi corazón latía rápidamente y mis piernas empezaron a temblar, si no estuviera sentada ya me hubiera caído.

—Eh, pu-pues claro, cuando quieras —Tartamudeé.

—¿A las cinco te parece bien? —Preguntó.

—Claro, perfecto —Respondí.

—Pues allí te veo —Sonrió —Hasta luego.

—Hasta luego —Me despedí de vuelta.

Cuando Luke se fue Emily gritó de emoción.

—No puedo creer que esta tarde vayas a la casa de Luke —Dijo.

—Yo todavía no me puedo creer que me haya hablado, aquí, en el instituto —Contesté.

...

Ya había llegado a mi casa y fui a mi cuarto para preparar la ropa que me pondría hoy ya que a las cinco había quedado con el chico más perfecto de mi instituto, elegí un chaleco azul cielo y unos vaqueros con unas botas negras y el peinado fue el que me puse en la mañana, dos trenzas.

Ya eran las cinco menos diez así que salí para dirigirme a casa de Luke que estaba cerca de la mía, cuando llegué llamé a su puerta y al momento éste me abrió la puerta.

—Vaya, que puntual —Me dijo sonriendo.

Dios, sí que sonreía este chico, espero que no sea así siempre sino, se me olvidarán las matemáticas y pareceré una tonta delante de él.

—Si, es que tu casa queda cerca de la mía —Respondí.

—Pasa, te llevaré a mi cuarto.

—Tu... tu... ¿Tu cuarto? —Pregunté.

—Sí ¿Que pasa?

—E-eh, nada, nada —Cerré los ojos negando con la cabeza.

—Bueno, sígueme.

Subimos las escaleras y llegamos a lo que seguro era su cuarto, era grande, de color azul, tenía una ventana enorme y debajo de esta había una cama, el escritorio estaba al lado de la puerta, Luke me indicó que me sentara y eso hice, después él se sentó a mi lado.

Me pasé las horas explicándole, a veces charlábamos un poco hasta que ya eran las diez de la noche y Luke insistió en que me acompañaría a mi casa para no ir sola, después de negarle varias veces me rendí así que Luke buscó una chaqueta abrigada mientras yo miraba por la ventana de su cuarto, todo normal hasta que ví una silueta saliendo de entre los árboles, se podría decir que era una persona con chaleco blanco y pantalones negros pero se le veía muy blanco de piel.

—Ya podemos irnos —Me avisó Luke y dirigí su vista en él, me giré a la ventana por última vez pero ya no había nadie, me extrañé y salí de su cuarto.

En la calle hacía mucho frío, más del que imaginé, menos mal que llevaba una chaqueta puesta, en todo el camino sentí que alguien más nos seguía y no dejaba de pensar en aquel chico misterioso, cuando habíamos llegado a la puerta de mi casa, me despedí de Luke y entré, mi madre me saludó y me preguntó que hice en la tarde, se lo expliqué, cene y dormí, esta noche soñé con Luke.

☆☆☆☆☆

Subo capítulo cada dos días.

Sonríe Para Mí 『Jeff The Killer』Where stories live. Discover now