Mi nombre es Jeff

5.3K 529 149
                                    

Brittany se puso muy enfurecida porque ya no tenía helado, que lástima...

Ella me acusó pero obviamente no pude decirle que quien se lo había comido era un asesino, que por cierto no sé su nombre.

—Sí, Brittany, me lo he comido yo y he disfrutado mucho. Pero no te pongas así, puedes comprar uno nuevo... —Le dije.

Ella me miró más enfurecida aún.

—¡Yo quería ese! —Exclamó y como si de una niña pequeña se tratase dio un zapatazo fuerte en el suelo.

—Pero eso es imposible, Brit —Le hice entender.

—¡No me llames así! ¡No te he dado permiso! —Se acercó a mí —Escúchame, esto no se va a quedar así —Me amenazó y se fue a su cuarto, yo me reí.

Pero que inmadura. Tal vez yo tenga que cambiar mi "estilo" pero ella seguro que tiene que cambiar su cerebro, pero con urgencia.

...

Me tiré en mi cama mientras pensaba en lo ocurrido de anoche, que la verdad era muy raro. Estaba apunto de matarme pero después me dijo que era una broma. Pues la verdad es que la gracia la tiene en el culo, ¿Cómo se atreve a asustarme de esa manera? ¡Y para colmo tuve que decir que era yo la que me comí el helado!

Agarré mi móvil y miré la hora. Suspiré. Aún eran las seis y media y me aburría como nunca, así que decidí llamar a Emily.

Al segundo tono se escucha su voz.

¿Lena?

Hola, Emily. Quería saber si hoy podías salir, si quieres vamos al cine.

—Lo siento, Lena, hoy paso el día con mis abuelos.

Bufé.

Bueno pues mañana nos vemos.

—Hasta mañana.

Corté la llamada.

¿Por qué todos están fuera? Y yo tengo que aguantar a Brittany... Gracias a Dios mañana se irá.

Decidí dar una vuelta yo sola, quizá vaya a la biblioteca.

Una vez que entré ahí busqué algún libro interesante.

Después de unos minutos buscando encontré uno perfecto; El asesinato de Roger Ackroyd. Una vez que lo elegí se lo di a la bibliotecaria y me dijo que tenía quince días para leerlo.

Cuando llegué a mi casa comencé a leer un poco y cuando me doy cuenta ya es la hora de cenar.
¡El tiempo no existe cuando estás leyendo!

Me senté para comenzar a comer pero mi madre me preguntó algo antes.

—Hija, ¿Recuerdas ya algo de lo sucedido ayer en la madrugada? —Preguntó preocupada.

Mierda, sí que lo recuerdo. Pero si le cuento lo sucedido ella no me va a creer. ¿Qué puedo decirle?

—Yo... Sí. Me acordé ayer antes de irme a dormir. Resulta que como me comí el helado de Brittany, parece ser que no me sentó bien porque justo cuando me lo terminé me desmayé —Mentí.

Mi madre hizo una mueca de disgusto con la cara.

—¡Eso te pasa por comerte lo que no es tuyo! —Exclamó mi prima, que al parecer aún estaba enfadada por "comerme su helado".

Sonríe Para Mí 『Jeff The Killer』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora