Demasiado bonito para ser verdad

3.7K 423 221
                                    

La página hablaba sobre creepypastas, no sabía que era pero al parecer, Keff era uno de ellos, bueno, Jeff The Killer mejor dicho.

Aquí ponía que podía cambiar de apariencia cuando quisiera y que él antes de matar a sus víctimas les decía Go To Sleep y cuando ya estaban inertes en el suelo, les dibujaba una sonrisa en sus rostros.
Según esta página, él se la talló —La sonrisa— con un cuchillo porque pensaba que así estaba más bello, después de que unos chicos le tiraran legía y luego le prendieran fuego. Su madre le mintió y le dijo que sí estaba bello pero Jeff les escuchó a sus padres hablar después sobre que su hijo se había vuelto loco y Jeff, al saber aquello, los mató.

Así que realmente era un asesino y... Ahora mismo estaba en mi casa... ¡Con Kyle!

Cerré las páginas rápidamente y me fui abajo.

—¡Kyle! —Exclamé.

Kyle me miró y Jeff hizo lo mismo, ambos tenían la boca manchada de chocolate. Si no fuera porque ya se la verdad de Jeff, me hubiera reído pero, ahora estaba más aterrorizada que otra cosa —Jeff... —Le miré —¿Puedes... Puedes irte a tu casa hoy?

—¿Por qué? —Preguntó extrañado.

—Porque... Porque mi madre se ha percatado que hay alguien más en mi casa y me ha reñido, supuestamente se lo ha dicho el vecino —Mentí.

—Ah, vale... Bueno. Me iré —Respondió entristecido y se fue.

Me debería de haber quedado más tranquila, pero no me sentía del todo así.

Entonces —Pensé— él entró por mi ventana para matarme, ese era su cometido en un principio pero, ¿Por qué no lo hizo? ¿Y por qué me ayudó tanto en estos días?

Tal vez quiera matar a mi madre primero, luego a mis amigos y... Y dejarme vivir con el sufrimiento...

No sé exactamente qué tendrá en mente pero de una cosa estoy segura; no dejaré que me haga absolutamente nada, ni a mi familia ni a mis amigos, ni a mí.

No pude dormir hasta que llegaron mi madre y su amiga, a las seis de la mañana para ser más exactos.

Me observé al espejo, tenía unas ojeras muy marcadas, joder.

Por suerte era sábado así que como ya era de día y el sol hacía su aparición, el miedo iba aminorándose.

Me tumbé en mi cama y rápidamente me dormí.

—Lena, despierta.

Escuchaba que me llamaban y me sacudían.

Abrí los ojos lentamente y me encontré a Jeff. Me levanté rápidamente y asustada, me bajé de la cama.

—¿Qué... Qué haces en mi cuarto? —Pregunté.

Jeff me miró sin entender.

—Lena, Casi siempre estoy en tu cuarto... ¿Qué te ocurre? —Preguntó acercándose a mí, yo me alejé más.

—No me pasa nada, no sé porqué piensas que me pasa algo cuando no me pasa absolutamente nada... Alomejor al que le pasa algo es a ti, ¿No crees? —Respondí rápidamente y con la guardia en alto.

Jeff dejó escapar una risita.

—En serio, estás rara. ¿Por qué no me quieres contar qué te pasa?

¿Por qué se comportaba como si yo le importara? Ni en lo más mínimo lo hacía, él es... Jeff The Killer, un asesino.

—Te he dicho que no me pasa nada —Respondí cortante.

Se acercó a mí de nuevo y yo me alejé una vez más.

—Lena...

—¡De Lena nada! Sé que eres un... ¡Un asesino! ¡Y no quiero que te acerques a mí o llamaré a la policía! —Exclamé con falsa valentía.

Jeff me observó detenidamente, se había quedado callado y no se había movido, cuando pasaron unos segundos comenzó a hablar.

—A ver, Lena, yo... Yo te lo puedo explicar...

—¡No! No hay nada que explicar... Me querías matar, ese era tu plan desde un principio pero lo has cambiado... ¿Cuál es entonces, ahora tu nuevo plan?

—¿Nuevo plan?

—¡Mejor ni me lo digas! —Exclamé y agarré mi teléfono —Como no te vayas ahora de mi casa llamaré a la policía —Respondí en tono amenazante.

Jeff se veía dolido, pero podría haber sido una mirada falsa que él hubiera entrenado con el paso del tiempo para confundir a sus víctimas, luego, abrió la ventana de mi cuarto y salió sin decir nada más.

Solté todo el aire que tenía en mis pulmones y me relajé.

De ninguna manera hubiera pensado que Jeff podría haber sido un asesino y... Quizás hasta un demonio porque según leí por internet, podía cambiar su apariencia rápidamente. También lo había visto de él mismo pero nunca ví su transformación en persona.

La noche llegó rápidamente, el día había sido aburrido y no recibí ninguna llamada de Luke ni de Emily. ¡Emily! La extrañaba. Desde que estaba con su novio y yo con el mío nos hemos distanciado mucho. Tal vez mañana quede con ella, tenemos mucho que contarnos, al menos por mi parte.

Iba a llamar a mi novio porque mi madre me prometió que podía dormir con él esta noche pero no me aceptaba la llamada. Igualmente maté el tiempo en el parque hasta que se hiciera más de noche para ir a la casa de Luke.

Justo cuando me levante del banco para irme escuché una voz, pero no era una voz cualquiera, era la de Luke. Me acerqué por los altos matorrales del parque y cuando lo localicé, pude ver que estaba con sus amigos. Estaban manteniendo una conversación que poco me importaba hasta que escuché mi nombre así que me escondí y escuché detenidamente.

—Y qué ¿Ya te has follado a Lena? —Preguntó Michael.

—No, aún no. Pero he quedado esta noche con ella en mi casa, ahí lo haré —Respondió Luke y yo alcé una ceja.

—Espero que sea verdad, sólo te quedan dos días para que se cumpla la apuesta y ya sabes qué te pasará si se termina el plazo —Respondió esta vez Daniel.

—Lo sé, lo sé, chicos, pero os aseguro que hoy lo haré, la tonta se cree que estoy enamorado de ella, no dudará ni por un segundo —Luke al decir esto se rió y los amigos también hicieron lo mismo.

Yo me tapé la boca y comenzaron a salir lágrimas de mis ojos sin mi permiso. Salí corriendo hasta mi casa lo más rápido que pude y cuando llegué a mi cuarto comencé a llorar como nunca antes había hecho.

Sonríe Para Mí 『Jeff The Killer』Onde histórias criam vida. Descubra agora