Sonríe Para Mí 『Jeff The Killer』

Sorpresas y celos

Ya estábamos en la fiesta y sentí a alguien abrazándome.

—¡Lena! —Exclamó mi amiga y ví a Damon acercarse a nosotros mientras Emily deshacía el abrazo —Hmm, bueno, yo sé que ha se conocen pero, te lo presentaré ahora como mi novio —Se rió y Damon hizo lo mismo.

—Pero Jeff no le conoce —Avisé.

—¡Es verdad! —Exclamó Emily y se acercó a Jeff —Hey, no te ves nada mal con ese atuendo.

—Gracias —Respondió sonriendo. Que creido.

—Éste es Damon, Damon, éste es Jeff —Les presentó y ambos hicieron el saludo de hombres.

...

Emily, Damon, Jeff y yo nos encontrábamos tomando algo en los sofás que había y se me antojó ir al servicio.

—Disculpadme, ahora vuelvo —Les interrumpí y me levanté para ir al baño.

Al terminar de hacer mis necesidades me dirigí donde ellos estaban pero se encontraba alguien más.

Martha. Y estaba muy cerca de Jeff.

¿Como en mi sueño?

—Hola Lena —Me saludó Martha.

—Hola —Dije de mala gana y me senté.

—¿Te pasa algo, Lena? —Preguntó Jeff un poco preocupado.

Sí, que quiero que esta puta se vaya.

—No, es solo que me encuentro un poco cansada —Mentí.

—¡Pero si acabas de llegar! —Exclamó mi amiga.

—Tranquilos, aún puedo aguantar más.

De repente sonó una canción de Jason Derulo y Martha gritó. ¿Qué mosca le habrá picado?

—¡Me encanta esta canción! ¡Quiero bailar! ¿Vienes, Jeff? —Suplicó Martha y antes de que Jeff pueda decir nada se lo llevó hacia donde la gente bailaba.

¡Será perra!

—¡Lena! ¿Y esa cara? Parece que quieras matarla —Se percató Emily.

No me había dado cuenta de mi expresión.

—Eh, no... Es solo...

—¡Estás celosa! —Exclamó mi amiga.

—Emily, no debes acusar a la gente así tan repentino —Le avisó Damon.

—Amor, es mi mejor amiga, la conozco demasiado...

—¡Que no estoy celosa! ¿Por qué debería estarlo? ¿Acaso a mi me gusta Jeff? Pues no, no me gusta, así que...

—Mientes fatal, amiga —Me interrumpió.

Debo admitir que estaba celosa pero no sabía por qué.

—Quizás sí lo esté Emily, pero solo porque vine con él y me lo han robado —Respondí.

Ella me miró como diciendo "no te creo" pero no hablamos más del tema.

Cuando ya había terminado la canción ellos se acercaron riendose y mi furia creció.

—Woah, me he quedado sin energías —dijo Martha.

—Yo igual —Respondió Jeff.

Estubieron las siguientes dos horas hablando y no se callaban. Yo me sentía un cero a la izquierda así que me levanté para ir fuera un rato, no soportaba más a estos dos.