CAPITULO XV: LA BÚSQUEDA EN EL GRAN BAZAR

78 5 0
                                    

Entre las actividades frecuentes del muchacho estaba ir a ver las prácticas del Besiktas, por lo que Irene se informó de la siguiente y decidió ir hasta ahí. Afortunadamente, no eran muchos los jóvenes que acudían, por lo que lo identificó en un momento. Observó su comportamiento sigilosamente y cuando comenzó a irse, lo siguió. Caminó varias cuadras tras él, a una distancia prudente y al doblar en una calle no muy concurrida, lo abordó. El chico tenía un acento extraño y horrible pronunciación, por lo que la mujer tuvo que intentar ser amable para entenderle. Lo invitó a beber una soda a uno de los muchos recintos de las inmediaciones.

-Y bien ¿está siendo una buena temporada? – le preguntó, mirándolo fijamente.

-No en realidad, compro, digo compran pésimos jugadores y emm... ¿venden? Sí, eso, venden A los buenos.

-Es una lástima ¿verdad?... - respondió la mujer, haciendo círculos con su dedo sobre la mesa.

Pasaron un rato en silencio hasta que Adler abrió su bolso y extrajo una foto que tenía de Margarette.

-¿La conoces?

El joven se puso nervioso e Irene repitió su pregunta

-No... no la he visto en mi vida. Lin... Linda chica – respondió, tartamudeando.

-Se cuando me mienten. Y tú estás mintiendo – replicó la mujer, inclinándose sobre la mesa, deslizando sus brazos hasta el joven.

El muchacho se puso nervioso y miró a todos lados, antes de acercarse a Adler y decir, de la manera más clara que pudo:

-Yo no sé lo que pasó ¿ok? Yo... yo sólo los presenté. Ellos se hicieron amigos y un día salieron de fiesto... fiesta. Después ella ya no volvió ver.

-¿Perdón?

-Es... ah... es un hombre que tiene contactos y cosas... no, demonios, no sé como contarlo.

-¿Entonces lo conoces? ¿Tú sabes quién la tiene? – cuestionó Adler, sorprendida

-No estoy seguro... le dije, se fueron un noche y luego ya no apareció más. La chica.

-Debes decirme quien es y dónde puedo encontrarlo. Ahora.

El joven miró a todos lados y pidió un lápiz a la mujer. Tomó una de las servilletas y escribió algo sobre ella. Luego, tachó algo y volvió a escribir. Se la extendió a Adler y agradeció por la soda, poniéndose de pie para marcharse. Se veía realmente asustado. Adler guardó las cosas en su bolso y pidió la cuenta. Entendió que no era el mejor lugar para abrir la servilleta, por lo que se fue a casa.

--

"ARAM SARGYÁN. (Ilegible debido a los borrones del chico)

GRAN BAZAR"

Decía la servilleta. Intentó ver por el reverso o entre las líneas de los borrones que había intentado omitir, pero la mala caligrafía del muchacho tampoco ayudaba. Buscó entre sus registros, los de INTERPOL y los de la policía local para averiguar algo más sobre el hombre. Algo le decía que no lo encontraría en Facebook. Sin embargo, no dio con nada que le aportase una pista o algo, no obstante, existiendo el registro del nombre en esos servidores, sabía que tenía que haber información al respecto. "Confidencial" pensó. Lo que llevó a la inevitable conclusión de que MI6 era su solución.

"ARAM SARGYÁN. TODO LO QUE TENGAN, AHORA."

Holmes tardó horas en responder.

"CARGANDO ARCHIVOS EN CORREO CIFRADO. ¿ESTA SEGURA DE LO QUE ESTÁ HACIENDO? PARECE PELIGROSO."

EN LA LINEA DE FUEGOWhere stories live. Discover now