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Desconocido.

Dispone sobre la vastedad de la mesa y delante de mis ojos, un folio azul marino.

—Todo lo que necesitas saber, está allí. —con su mano, lo empuja y yo lo detengo con la mía.

En el interior, del lado derecho sujetas con un simple clip, están varias hojas con información personal. Del lado izquierdo, fija también bajo un segundo clip, yace la fotografía de una chica castaña. La misma que vi hace un par de días. ¡Lo sabía! En la imagen se le ve tranquila, descuidada, sin percatarse siquiera de que fue captada por el ojo obturador de la cámara.
Paso mis dedos por encima del material. Desvío mi visión y la concentro en la información del lado.

Datos personales:

Nombre: Clarisa Irina Ford Black.

Lugar de Nacimiento: Bronx, Nueva York.

Lugar de residencia actual: París, Francia.

Fecha de Nacimiento: 16 de Abril de 1992.

Tiene escasos 24 años. Es tan joven.

Hay una mezcla de factores dentro de mi. La infinidad de emociones danzan en el interior de mi cerebro. Estallo en una carcajada sonora, que toma por sorpresa a mi compañero, aún presente quien me mira receloso, con el ceño fruncido.

—¡Es increíble! —digo, dejando salir mi felicidad al exterior. De pronto, el corazón se me empieza a descontrolar y las manos comienzan a sudar. Esta es más alegría de la que hubiese planteado sentir. —Dile a Pierina que arregle mis cosas, y que me prepare un vuelo, para la semana que viene.

Miro la imagen de Clarisa con reitero.
Clarisa, su nombre suena bien en mis pensamientos, me pregunto si también sonará así en mi voz.

Pronto, comienzo a vociferar su nombre, por toda la oficina, cualquiera que me escuche, crearía que soy un completo lunático, pero, ¿A quién le importa lo que digan los demás?

¡Voy a buscarte, Clarisa mía y voy a encontrarte!

Clarisa.

—¿Qué se supone qué debo llevar a Italia? —quito de la percha, una camiseta y la lanzo para que aterrice sobre la maleta que se encuentra abierta sobre mi cama.

—Pues, lo que quieras, Clar. —me responde Donnie, quien está sentada a un lado de la valija. 

—¿A qué te refieres con lo que sea? Yo encantada me llevo todos mis jeans rasgados justo en las rodillas y camisetas deportivas. Pero se supone que vamos a un elegante lugar. —giro la silla del escritorio de mi recamara y me siento ahorcadas. Desciendo la cabeza y la coloco sobre mis manos, las cuales descansan sobre la cúspide del respaldo de la silla.

—Clar, no te preocupes por lo que tienes que usar o no.—Donnie se acomoda un mechón de pelo. —La persona hace a la ropa, no la ropa a la persona. —me mira con una ceja levantada y vivaces ojos. Suelto un bufido. Aunque, puedo combinar alguna de mis prendas, con las que Leblanc me prestó. Hay cosas que tienen potencial. Espera, ya estoy hablando como Donnie, ¿desde cuándo me interesa ir combinada o no? <<Desde que la conoces.>> niego, para apartar ese odioso pensamiento. —¿Clar, estás escuchándome? 

—¿Qué? —me levanto para seguir escarbando en el agujero al que yo llamo armario. 

—¿Emocionada por el viaje? —estoy más que eso. No puedo expresar lo que siento. Casi puedes palpar mi alegría.

¿Quién Eres? (CANCELADA)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt