Curiosidad

Capítulo extra: I need you

Hola mis muy queridos lectores, espero que se encuentren de maravilla porque yo estoy extremadamente feliz pues hemos alcanzado más de ¡400 votos!, algo que realmente no me imaginé, así que éste capítulo es principalmente para celebrar y agradecerles por sus votos. 

Éste extra se sitúa cronológicamente en la primera noche en París entre el capítulo 20 y 21, espero les agrade  ;) 

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I need you...

Will siempre dormía en absoluta oscuridad, la luz de cualquier fuente natural o artificial conseguía amargarle el sueño, así que cuando Molly y él compraron la cabaña en Virginia después de la modesta boda, los primeros meses de convivencia fueron una completa tortura, pues Molly y Walter tenían por costumbre dejar las luces encendidas en algún pasillo o una lámpara de luz amarilla en la recámara, Will se levantaba todas las noches a apagar aquella luz en su habitación cuando se aseguraba que Molly dormía profundamente.

El ex agente se sentía particularmente tranquilo al caminar en la oscuridad, en ocasiones se levantaba únicamente para contemplar la soledad del bosque a lado de sus mascotas que salían detrás de él, sobre todo Winston que parecía empeñado a no separarse de él en ningún momento.

Con el frío helándole los pies descalzos, Will escudriñaba el bosque desde el pórtico sin saber qué buscaba, algunas veces la luz de las estrellas que iluminaban las ramas secas en invierno le hacían creer que la figura negra y espectral le miraba escondido entre los árboles, ello le provocaba una extraña sensación de nerviosismo y anhelo, no podía evitar entonces pensar en Hannibal, preocuparse por su bienestar, Will sabía que rechazarlo aquella tarde en su pequeña casa había sido lo mejor, Lecter se entregó sólo por él, para que recordara que podía encontrarlo siempre que quisiera, ese era un peso que Will cargaba como el Atlas al mundo sobre su espalda, saberlo cerca y lejos a la vez era el martirio que Hannibal le infligía desde su cautiverio, incluso durante el juicio cuando Will fue llamado al estrado hizo todo lo humanamente posible para no mirarle a los ojos, por mantenerse fuerte ignorando la mirada penetrante del caníbal que en ningún momento apartó de él.

En esas noches cuando el insomnio parecía volver a torturarlo Will tomaba un vaso de wiski y regresaba a la cama, abrazaba a su esposa esperando que ella fuera su ancla a esa nueva vida, ella le daba una razón para continuar de manera pacífica, aunque nunca sería suficiente y lo sabía, los brazos de Molly jamás le darían la serenidad que el ligero toque de las manos del psiquiatra podía ofrecerle con tan sólo tocar su hombro o su mejilla, pero se resignaba a ese vacío que siempre existiría en su interior. "No voy a extrañarte" "No voy a buscarte" "No quiero saber dónde estás o lo que haces" "No quiero pensar más en ti" "Adiós Hannibal", esas palabras, ¡esas mentiras!, se repetían en su cabeza una y otra vez al grado de abrir una grieta en su corazón, se obligaba a mitigar el deseo de salir corriendo y buscar a Hannibal, en lugar de eso, se refugiaba en el tierno calor de su ordinaria, pero amante esposa.

Todo eso había cambiado en un abrir y cerrar de ojos, él mismo lo decidió cuando le propuso a Francis Dolarhyde una emboscada y al FBI fingir la huida de Hannibal, donde él también había escapado de su existencia común, ahora acostado sobre el mullido futón en las afueras de París abrió los ojos suavemente, pasó su lengua por su labio inferior adolorido y se dio cuenta que estaba un poco inflamado a causa de una mordida propinada por el doctor, las persianas estaban cerradas evitando que la luz entrara, seguramente Hannibal las había corrido para que no le incomodara, el ambiente en la habitación era cálido, el aroma de la colonia de Hannibal se mezclaba con un sutil aroma a sudor en una fragancia almizclada y dulce que evidenciaba sus actividades nocturnas.