Comablack.

No Way.

  

Everyone comes with scares but you can love them away

I told you that I wasn't perfect, you told me the same

I think that's why we belong together and unashamed

I told you that I wasn't perfect, no way

Way, way, no way, no way

When I look in your eyes I see through to my soul

I know the core of you is good, you're my tarnished hero

Oh and I know, and you know how our story is told

Only we know what it is.

A la mañana siguiente. (sábado).

Camila se encontraba escondida detrás de una columna, espiando al chico que le gustaba: Dallon Weekes; un chico alto, con ojos azul cielo, sonrisa arrebatadora... en definitiva, el chico perfecto. 

Dallon estaba hablando con uno de sus mejores amigos, Joe Trohman. Camila sólo se dedica a mirarle, y a veces, a suspirar por él.

-hola Camila.- esa voz la sobresaltó, haciendo que pegara un gritito muy agudo.- lo siento.- se disculpó Lauren riendo.

-ah, hola.- dijo la chica, volviendo a mirar a Dallon. Cuando a Camila se le escapó otro suspiro, a Lauren se le fué la sonrisa.

-¿otra vez suspirando por Dallon?- preguntó echando humo por la nariz. Luego recordó que tenía que relajarse y ser su amiga.- es... bastante mono, aunque su acompañante tiene el pelo mejor, ¿no te parece?- Camila la miró extrañada, y ella fingió una sonrisa.- me voy a acercar y hablaré con el ricitos...- dijo caminando hacia los chicos. Camila sólo se le quedó mirando nerviosa.

-espera.- Camila le cogió del brazo y la atrajo hacia sí.- no puedes... por acercarme a ellos, me han dado una paliza... no quiero que pases por eso.- dijo bajando la mirada avergonzada.

-oh, bueno... si quieres puedo invitarte a algo en la cafetería... así te sentirás mejor.- le dijo acariciándole inconscientemente la mejilla. Camila se sonrojó notablemente y asintió tímida.- pues andando...- Lauren la cogió del brazo y comenzaron a andar hacia la cafetería.

***

Pete se encontraba en la puerta de la habitación de Patrick. Estaba nervioso, y él nunca se ponía nervioso... dudaba entre llamar o salir corriendo, pero tenía un pretexto, Patrick se olvidó los libros en la biblioteca. Cuando se decidió a llamar, Patrick abrió la puerta, y se quedó parado con los ojos muy abiertos, al ver a Pete con el brazo extendido y el puño cerrado a punto de llamar.

-que quieres.- dijo Patrick cortante.

-lo sie-siento...- a Pete le costaba mucho disculparse, pues no estaba acostumbrado ha hacerlo.- me comporté fatal... así que he venido a pedirte perdón y... a devolverte los libros, te los olvidaste.- extendió los libros y bajó la mirada.

-¿te estás disculpando?- preguntó Patrick sorprendido. Cogió los libros y se quedó mirando al vampiro que estaba parado en su puerta, con la mirada baja y arrepentido.- está bien, te perdono Pete.- suspiró. Pete subió la mirada y lo miró sorprendido, y se le dibujó una sonrisa en la cara.- ¿qué?- preguntó arqueando una ceja.

-has dicho bien mi nombre.- dijo el vampiro.

-ah... eh... sí, no te acostumbres, se me dan mal los nombres.- dijo el menor nervioso.

-oh... bueno, ¿seguiremos estudiando?- le preguntó Pete esperanzado.

-no sé... me lo pensaré.- dicho ésto, Patrick salió de la habitación, y pasando al lado de Pete. El vampiro estaba confundido, si él era un rompecorazones... ¿por qué le importaba tanto que Parick lo ignorara o no se acordara ni de su nombre?