A P O C A L Y P S E.

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Kisses on the foreheads of the lovers wrapped in your arms
You've been hiding them in hollowed out pianos left in the dark...
Your lips,
My lips,
Apocalypse...

Josh llamó tres veces a la puerta. Pero nada, nadie respondía.
Puso la oreja, haber si escuchaba algo... susurros. Había alguien dentro.

–¿Ty? ¿Estás ahí?– preguntó Josh asustado. Los susurros cesaron en cuanto terminó de preguntar.– Ty... soy yo, ábreme.– pidió.

Aún le tenía miedo, era obvio. Había matado a una persona delante de sus narices y luego había intentado matarle a él. Pero su preocupación era más fuerte que su miedo.

Más susurros se escucharon, sólo que ahora eran más de uno. No pudo descifrar lo que decían, pero estaba claro que nada de esto era bueno.

–Tyler abre la puerta por favor.– suplicó ahora más desesperado.

–¡fuera!– escuchó un grito provenir del interior de la habitación. Esa voz se escuchó grave al igual que distorsionada.

–no me voy de aquí hasta que hablemos.– insistió Josh a pesar de que su subconsciente le gritase "¡corre!" Todo el rato.

Pero nada, Tyler no volvió ha hablar. El peli-rosa no podía dejar esto así, Tyler necesitaba ayuda y eso era más que obvio.

***

Kellin estaba pálido, sus labios estaban secos y agrietados, tenía sudor frío por toda la cara y tenía unas ojeras enormes.
Aún seguía encadenado. La única diferencia era que su herida estaba vendada, pero no curada.

Dallon le traía agua, comida de vez en cuando y a veces, sólo a veces, le cambiaba la venda para que la herida no se le infectase aún más.

No sabía por qué lo mantenía vivo.

Había días en los que sólo quería acabar con el dolor de una vez, le suplicaba que lo matase, más Dallon no le hacía caso.

Kellin tragó saliva. Su respiración era errática, a penas tenía pulso. Con la mano que tenía libre (dado que en la otra tenía la cadena) apretaba la herida con fuerza.

Se estaba desangrando.

La infección iba a más, su fiebre aumentaba y sentía que todo a su alrededor se volvía borroso.

Jamás no había pasado tan mal. Sentía que le llegaba su hora, que en cualquier momento recibiría el (tan esperado) beso de la muerte.

Estaba cansado, quería dormir, los párpados le pesaban tanto que estaba dando cabezadas. Pero él sabía que si se dormía, todo habría acabado.
Él no quería morir sin haber informado de la conspiración.

***

Bob estaba en la sala común junto a Mikey. Se estaban abrazando, disfrutando del momento en silencio... cuando un estruendo les hizo levantarse asustados. Una luz azulada los alumbró.

Un portal de color azul celeste se había formado detrás del sofá, frente a ellos.

Frank asomó la cabeza y suspiró aliviado.

–menos mal... ya había entrado a unas cuantas dimensiones.– dijo entrando a la sala por completo. El portal desapareció tras de sí.– no os podéis imaginar lo que he visto... en una estaba Mikey con un uniforme raro, sentado en una iglesia o algo parecido.– rió ganándose la mirada confusa del nombrado.– en otra estaba yo devorando a un animal porque... bueno, creo que era un vampiro o algo parecido...– volvió a reír.– y en otra... bueno, en otra estaba Gerard, en una cafetería extraña, dibujando algo. Afuera nevaba y...

Comablack.Where stories live. Discover now