Comablack.

Dollhouse.

Throw on your dress and put on your doll faces.

Everyone thinks that we're perfect
Please don't let them look through the curtains.

Picture, picture, smile for the picture
Pose with your brother, won't you be a good sister?
Everyone thinks that we're perfect
Please don't let them look through the curtains.

-Brendon...- lo llamaba Ryan, mientras el nombrado andaba rápido por los pasillos, agarrándole con fuerza el brazo.- Brendon...- al castaño se le estaba agotando la paciencia.- Brendon...- dijo más alto.

-¿qué?- por fin le hizo caso.

-Brendon suéltame...- decía Ryan, Brendon lo le hizo caso y no se paró.- Brendon, he dicho que me sueltes.- volvió a repetir. Y toda su paciencia se fue a la puta.- ¡BRENDON!- aulló, haciendo que el nombrado parara en seco y lo mirara asustado.- ¡se acabó! no pienso seguir siendo arrastrado. Estoy harto de que no te des cuenta, no quiero ayudarte con Dallon.- dijo nervioso.

-¡si no quieres, no me ayudes! ¿¡y tú te consideras mi amigo!?- preguntó enfadado.

-¡es que no quiero ser tu amigo!- gritó aún más. Brendon quedó callado, y Ryan se dio cuenta de su error.- no... espera Bren, no lo entiendes...

-¿que no lo entiendo? ¡claro que lo entiendo! ¡no me soportas! ¿es eso?- Ryan negaba, pero Brendon no le dejaba hablar.- te cansaste de mí, ¿verdad? no quieres ser mi amigo, vale, lo comprendo. Mejor me voy para poder dejarte feliz aquí, mientras yo lo intentaré ser en otra parte. Hasta nunca.- Ryan se quedó helado viendo al mayor girarse e irse.

-¡no Brendon, espera!- pero ya estaba muy lejos para que lo escuchase.- te quiero como más que un amigo...- murmuró para sí mismo.

***

Tyler estaba riéndose a carcajada limpia con su peli-rosa favorito, Josh. Se sentía bien cuando estaba con él; su risa le hacía cosquillas en la barriga, su mirada le hacía sonrojar, sus bromas le hacían gracia aunque no la tuviera, y sus labios se veían muy besables y apetitosos...

Empezaba a creer que lo que sentía por el peli-rosa es más que una simple atracción. 

Por la parte de Josh... él sabía perfectamente lo que sentía hacia Tyler, sabía que el menor era su alma gemela, y sabía que si no lo decía podría perderle. Pero, ¿cómo decirle a un amigo que estás enamorado de él? 

-Josh, ¿en qué piensas?- le preguntó el menor intrigado.

-oh... en todo, ya sabes...- contestó sonriendo.

-¿piensas... en mí?- preguntó el menor sonrojándose. "¿por qué habré dicho eso?" se preguntó.

-¿sinceramente?- preguntó sonrojándose. Tyler asintió.- siempre.- Tyler se sonrojó violentamente, y Josh se madijo en todas las lenguas que existen (lenguas muertas incluidas).

-yo también pienso en tí siempre...- murmuró Tyler.

-Ty... tengo que confesarte algo.- suspiró el peli-rosa, decidiéndose de una vez por todas.

***

Melanie estaba en su habitación, ordenando sus libros, cuando escuchó que golpeaban la puerta. Al abrirla se encontró con Jamia, sonrió ampliamente, haciendo que la pelinegra hiciese lo mismo. Esa chica pelinegra, le gustaba desde que tenía memoria, y nunca se atrevió a decirle nada, y menos cuando comenzó a salir con...

-¿te importa que traiga a Frank a nuestro "día de chicas"?- Melanie dejó de sonreír al ver al brujo aparecer por detrás de la pelinegra.

-no, no me importa, adelante.- dijo desganada. No podía creer lo que veía, Jamia, SU Jamia, se traía a Frank, a SU "tarde de chicas".

-¿qué haremos primero?- preguntó Jamia ilusionada.- ¿vamos a la sala de cine a ver una peli? o mejor ¿vamos fuera?- empezó a preguntar.

-creo que es mejor ir a a la sala de cine... está a punto de llover.- dijo Frank.

-lo que vosotros queráis.- dijo Melanie desinteresada.

-¡cine!- gritó la pelinegra.

-pues cine será.- dijo Frank sonriendo, antes de besar a su novia. Melanie puso cara de asco, pues ya estaba acostumbrada a aquel característico dolor de pecho.

***

Yolandi llevaba sin hablar con Ninja desde la fiesta, tan sólo le entregaba algunos trabajos y él los corregía sin dirigir palabra, aunque la rubia se esmeraba en sacar conversación. 

Ésto le desesperaba, a ella le gustaba de verdad su profesor, pero parece ser que a éste sólo le interesaba corregir sus trabajos y ya. Incluso dejó de componerle canciones, dejó de mirarla y dejó de sonreirle. Eso hacía que su pecho doliese.

-Ninji, ¿por qué no me hablas?- le preguntó cuando se encontraban solos en la clase.

-sí te hablo, y deja de llamarme así, soy tu profesor.- le contestó cortante.

-no entiendo por qué me tratas así.- le dijo la rubia con ganas de llorar.

-te trato como a cualquiera de mis otras alumnas.- respondió.

-¿eso soy para tí? ¿una alumna más?- preguntó dolida. Tenía un nudo en la garganta que le impedía tragar saliva.

-no sé qué esperas de mí...

-por si no te has dado cuenta, espero que me hables bien, que me mires al menos, que vuelvas a ser el que eras...- una lágrima se le escapó.

-Yolandi...- Ninja se acercó al ver a la rubia llorar.- lo siento.- la abrazó, cosa que sorprendió bastante Yolandi...- no sé por qué te importa tanto... sólo soy tu profesor y...- fué interrumpido con un beso. Yolandi le besaba como si no hubiese un mañana.

-tú no eres sólo mi profesor... eres mi alma gemela, Ninja, que lo sepas.- dijo antes de echar a correr por la puerta, dejando al profesor c¡sonrojado, con los ojos muy abiertos y el corazón a mil por hora.

***

-Tyler, eres mi alma gemela.- dijo Josh sin mirarle a la cara, por si acaso se le ocurría al menor darle una buena palmada en la cara.

-...- no hubo respuesta por parte del menor, su mente estaba cargando. 

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-espera, ¿qué?- al fin reaccionó. El corazón le latía con fuerza, sus mejillas estaban coloradas y sus manos sudaban.- ¿es una broma?- preguntó con un hilo de voz.

-no...- murmuró el peli-rosa avergonzado.

Se hizo un silencio entre ellos, que Josh tomó como "aléjate de mí, orco". Hizo el ademán de levantarse e irse por donde había venido, pero Tyler le detuvo agarrándole del brazo.

-espera, no te he respondido...- le dijo el menor. Josh cerró los ojos con fuerza, pues se esperaba un grito, o una torta... pero lo que menos se esperaba era que Tyler le besara. Sí, el menor lo estaba besando. Era un beso lleno de necesidad, deseo, cariño y afecto, un beso simplemente perfecto, tierno y cariñoso. Lo que ambos necesitaban del otro.  

Al separarse se miraron a los ojos.

-dime que has sentido lo mismo que yo...- murmuró el peli-rosa, que se hallaba a centímetros de los labios contrarios.

-puede que haya sentido incluso más...- dicho ésto, volvió a besarle, pero ésta vez, más desesperadamente.