Ass Backwards.

232 26 47
                                    


Hello Children! Would you like to hear a story?
Well okay then. Let me tell you the story about:
One motherfucker
Two motherfuckers
Three motherfuckers
Four motherfuckers...

Pete estaba preparado, iba a invitar a Patrick al baile, se le iba a declarar... wow, eso le asustaba, algo serio para Pete era demasiado.

Igualmente, el miedo no le impedirá ser feliz junto a Patrick, lo quiere demasiado y aunque tenga ese miedo a perderlo, ese miedo a que le hagan daño de nuevo, o ese miedo a que él podría dañar al rubio, no se detendría. Porque así es el amor, y porque Patrick es su alma gemela.

El rubio llegó a la habitación de Pete, que es donde habían quedado para retomar las clases que a Pete tanta falta le hacía. Al entrar, lo primeros que vio fue a un Pete bastante sonrojado, sentado en la cama con una tarjeta en una mano y un ramo de rosas negras en la otra.

–ho-hola...– saludó el moreno sonriéndole nervioso. Patrick entró y cerró la puerta sin saber qué demonios le pasaba a Pete.

–hola. ¿Listo para estudiar?– preguntó el rubio sentándose en la cama de Pete con confianza. Vio que el moreno seguía nervioso y con un tic nervioso en la pierna bastante molesto. Patrick no podía con el movimiento, pues hacía vibrar la cama, así que no tuvo más remedio que pararle los movimientos poniendo su mano en la rodilla del moreno.
Esto puso más nervioso a Pete, y se sonrojó más.– Pete, ¿qué te ocurre?– le preguntó.

–yo... Pat, llevamos un tiempo en el que actuamos como novios, es decir, nos besamos, nos acariciamos... pero nunca hemos definido lo que somos... ¿qué somos?– preguntó el moreno, haciendo pensar a Patrick.

–vamos Pete, no necesitamos definir lo que somos, si tú me quieres y yo te quiero, ¿qué más importa?

–ya... pero si somos almas gemelas... ¿no crees que deberíamos formalizar esto?– preguntó Pete señalando a Patrick y después a él.

–si quieres hacerlo... bien. Pete, ¿quieres ser mi novio?– preguntó el rubio más bien para hacer callar al moreno.

–si. Ahora que todo está bien, ¿quieres venir al baile conmigo?– preguntó dándole el ramo y la tarjeta. Patrick lo miró algo sorprendido, dado que es la primera vez que veía a Pete hacer un gesto bonito por alguien que no fuera él mismo.

–por supuesto que sí.– dijo riéndose. Los dos chicos se abrazaron y poco después se fundieron en un beso que parecía no tener fin, y eso es lo que deseaban.

Ni Pete era un experto en detalles, ni Patrick era muy romántico, pero cuando se trata de tu alma gemela, puedes llegar a ser el más cursi del mundo.

Cuando se separaron del beso, Patrick se dio cuenta de que el vampiro había consumido bastante sangre... demasiada...
El bulto en los pantalones del moreno era bastante notorio.

Patrick lo miró enarcando una ceja, y Pete sólo pudo encogerse de hombros y sonreír con vergüenza.

Pete lo había hecho montones de veces... pero nunca con alguien a quien realmente amaba.

–lo siento.– se disculpó el vampiro alejándose de Patrick. El rubio lo volvió a acercar a él cogiéndole del brazo.

–nadie te ha dicho que te alejes.– le susurró Patrick. Al moreno se le pusieron los pelos de punta.

–Patito... sabes que no me puedo controlar y menos contigo. No me fío de mí y podría morderte o... no sé.– Patrick le calló con un beso.

–yo sí confío en ti. Vamos... siempre me dices cosas pervertidas y ahora... ¿no quieres cumplirlas?– preguntó sonriendo. Pete no pudo aguantarse, había querido estar con Patrick tanto tiempo, y por fin lo tiene ahí...

Comablack.Where stories live. Discover now