But it's better if you do... me.

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And isn't this exactly where you'd like me
I'm exactly where you'd like me, you know
Praying for love in a lap dance and paying in naivety
Oh, and isn't this exactly where you'd like me
I'm exactly where you'd like me, you know
Praying for love in a lap dance and paying in naivety...

Vic despertó en su habitación. De nuevo esas pesadillas, esas visiones... no podía cerrar los ojos sin ver a todos sus amigos muriendo y desangrándose mientras luchaban contra Lindsey, el profesor Manson y los demás involucrados.

No sabía cuánto tiempo había estado durmiendo, podrían ser horas o incluso días. No sabía que había pasado desde que apuñaló a Kellin.

–oh Dios mío, Kellin.– murmuró. Se le había olvidado por completo. ¿Cómo estaría? ¿Se lo habrá contado todo a los demás?
Confiaba en que así fuera, las visiones y las pesadillas eran cada vez más frecuentes y sangrientas, si aquello llegara a pasar en el baile, estaba seguro de que todos morirían sin ninguna excepción.

Se levantó con pesadez de su cama, ni siquiera recuerda cuándo se acostó.

"Buenos días Vic." Escuchó el moreno. El chico abrió los ojos como platos al escuchar la voz de Lindsey en sus pensamientos. Nada había cambiado, él seguía siendo una marioneta. Kellin no lo había conseguido. "Espero que hayas dormido bien estos días, porque vas a necesitar fuerzas para el baile." Volvió ha hablar la pelinegra.

–¡no!– gritó, como si eso fuera a salvarles. Escuchaba la escalofriante risa de Lindsey en su cabeza, y eso le ponía más nervioso.– ¡basta! ¡Tienes que pararlo!– gritaba desesperado.

"Mañana por la noche debes estar listo para el baile, hasta entonces, te quedarás encerrado en tu habitación por haber sido malo y no haber matado a Kellin." Vic se puso nervioso. ¿Cómo diablos se enteró? "La próxima vez que quieras engañarme, procura no pensar nada sobre tu plan, porque lo sabré."

Vic comenzó a entrar en pánico. Estaba encerrado en su habitación, sin saber si Kellin aún vivía, sin poder avisar a nadie de lo que se avecinaba, sin poder evitar todas esas muertes que le atormentaban en sus pesadillas y en sus visiones. Comablack estaba perdido, todos estaban perdidos...

***

Josh ya no sabía qué hacer, Tyler ya no era Tyler y comenzaba a sospechar de que algo malo, muy malo se avecinaba. Ni siquiera sabía qué iba ha hacer, pero tenía una idea, una muy, muy, MUY mala idea.

Pero para realizar esa mala idea, tenía que encontrar a Frank.

***

Camila estaba llorando en una esquina solitaria del pasillo. No soportaba más a aquella arpía de Lucy, la quería separar de Lauren... y lo estaba conseguido.

Lauren ya no pasaba tiempo con ella, prefería malgastarlo con aquella zorra. Todo en su relación se desmoronaba, notaba a Lauren muy distante, tanto como para ignorarla cuando pasa por su lado porque está demasiado ocupada hablando y riendo con Lucy.
Mañana sería el baile y presentía que Lauren no iría a recogerla.

***

Frank se encontraba en el laboratorio de pociones, frustrado al no poder si quiera mezclar dos líquidos bien. Andaba muy distraído últimamente...

La puerta se abrió de golpe, dejando paso a Josh, quien estaba muy alterado.

–Frank, hablar, ahora.– ni siquiera decía una frase entera, el castaño lo miró extrañado y asintió confundido.– no sé qué hacer, algo malo está por venir.

–¿qué? ¿A qué te refieres con algo malo?– preguntó Frank andando detrás de él.

–algo muy, muy malo.– dijo Josh en susurros.

–si te refieres a que Tyler no te va ha hacer caso... no tengo tiempo para pociones de amor ni nada de eso...

–no, esto no es por un romance adolescente, esto es mucho más serio.– Josh parecía nervioso. Frank le puso su mano en el hombro para tranquilizarle un poco.

–tranquilo... dime qué hacer.

–necesitamos ayuda, creo que se está apunto de cumplir lo que ponía en la nota de Debby...

***

Mientras, Mikey decidió ir al encuentro de su madre y su hermano en el bosque. Que Frank se lo hubiera ocultado le dolía, pero eso ya no importaba, ahora sólo le importaba ver a su hermano.

Era de noche, el bosque estaba a oscuras, solamente tenía una linterna para iluminar un poco el camino... pero se había perdido.

Escuchaba a los lobos aullar a lo lejos, aunque presentía que se estaban acercando al oler su esencia. Se quedó petrificado al ver movimiento entre los árboles de hoja perenne, y al escuchar crujidos entre los arbustos con ramas de espinas.

Tal vez fuera al encuentro de su hermano, pero lo que acabó encontrando fue a una bella muchacha con una capa roja. Su piel era tersa y pálida; su cabello negro como el carbón atado en una cola de corcel descendía por su hombro derecho; sus labios pintados de rojo perversión susurraban su nombre; y sus ojos azules blanquecinos conseguían penetrar su alma.

Mikey aún seguía en shock, la chica se acercaba a él a paso lento, observándole de arriba a abajo y dando vueltas a su alrededor como si de un cuervo se tratase.

Pudo observar que la chica estaba herida, sus pálidos brazos descubiertos mostraban arañazos profundos llenos de sangre. No como si se los hubiese hecho ella misma, sino como si hubiera forcejeado con algún animal con garras, o como si viviese en uno de los arbustos llenos de espinas.

También se percató de que no tocaba el suelo con sus pies. Flotaba como si se tratase de un ángel del infierno al que le han arrancado las alas de cuajo.

Acarició la mejilla del castaño con sus largas uñas negras, haciendo que este sintiera un escalofrío que le recorría la columna como una culebra.

–¿N-necesitas ayuda?– Preguntó nervioso mirándola a los ojos. Más la chica no respondió. Se limitó a cerrar los ojos y seguir flotando mientras susurraba cosas. Vio a la chica sacar un tallo de una flor descompuesta, con espinas por todos los extremos.
De repente, la mujer abrió los ojos, los cuales estaban totalmente en blanco. Mikey, asustado, intentó moverse, pero algo se lo impedía... tenía los pues atrapados entre ramas con espinas que salían de la tierra. Entró en pánico, no podía escapar. Sintió que la chica le agarraba de las mejillas con fuerza y le hacía un corte profundo en el cuello con la rama que poseía.

El tallo estaba envenenado, las espinas tenían algo llamado "sangre nocturna", un tipo de veneno de color negro que, obviamente, no era sangre real, sino un tipo de savia venenosa.

¿Quién era aquella extraña y hermosa criatura?
Nadie sabe.

¿Seguirá Mikey vivo?
Nadie sabe.

¿Tiene algo que ver con la conspiración en Comablack?
Por supuesto que sí.

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Nota:

Al final, serán más de dis caps para el final. Hago maratón para terminar este hermoso y bello fanfic.

Hasta más ver.

Long live car crash hearts 💔

Comablack.Where stories live. Discover now