Darkling.

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Just a little baby girl, didn't ask to get born into this crazy world
Sometimes I get sad because I didn't even know who my daddy was
My mommy held me tight, rocked me side to side as she sang a lullaby
Then my mommy cried and my mommy said goodbye
She brought me into this life but I don't know why
Mommy didn't want me, mommy didn't want me.

Yolandi se encontraba en la biblioteca a altas horas de la noche. Todo estaba a oscuras a excepción de la luz que alumbraba la nota en griego que se hallaba en la mesa de la rubia.

Casi la tenía. Los días que había pasado en vela habían dado sus frutos.

De repente, escuchó un fuerte golpe venir de unas de las estanterías del fondo. Se dio la vuelta asustada, pero al no ver a nadie, pensó que no era nada.

Siguió leyendo, escribiendo y traduciendo todo lo que veía.

Escuchó de nuevo ese sonido, pero esta vez, más cerca. Yolandi decidió recoger e irse a su habitación a terminar de traducir la nota. Por ahora sólo sabía que ponía: Debby, debes terminar la misión. Debes matar a Tyler y a Josh... Lin-z se encarga de Vic y de los demás, no serán un problema. Yo me encargo de la operación. El baile se acerca y ahí actuaremos...

Eso ya era malo, muy, muy malo. Al menos tenían a Lin-z a raya y Debby estaba muerta. No podía pasar nada, ¿verdad?

De nuevo se escuchó esos golpes en las estanterías. De repente sale un chico de unos diecisiete años, moreno y con una gorra. Yolandi se quedó un poco confundida. Ese chico se paró justo en frente de la rubia.

-hola, sexy señorita. Mi nombre es Abraham y i'm here to matarte.- dijo con su espanglish mal dicho.

-¿qué?- preguntó Yolandi.

-eso. Now si me permites, sacaré mi cuchillo y te rebanaré la head y te sacaré el heart. Son órdenes de my sexy prima Lin-z.- dijo Abraham cogiendo el cuchillo con fuerza.

-¿pero qué mierda...?- Yolandi echó a correr aunque seguía muy confundida.

-¡no huyas! ¡don't run!- gritaba el chico mientras la perseguía.- i want to kill youuuu!

-oye niño, ¡déjame en paz!- gritaba Yolandi. Pero Abraham seguía persiguiéndola. En un movimiento rápido, el chico cogió unas tijeras y las lanzó con una precisión increíble hacia Yolandi.

Paf! Las tijeras se clavaron en el hombro de la rubia.

–¡ah!– gritó de dolor. Yolandi tropezó y cayó al suelo, aún con las tijeras clavadas. Abraham se acercaba más y más a ella, hasta casi pisarle la mano.

–bueno, my dear, vas a morir... vas a arrepentirte de haber aceptado encargarte de traducir esa nota...– decía el chico mientras sacaba una navaja del bolsillo de su sudadera de marca blanca. Yolandi sabía que había llegado su hora, al menos había servido para traducir la nota casi entera y ya sabía lo que va a pasar.– ¿your last words?– preguntó el chico.

–no ganaréis.– dijo la chica con dificultad. Ya podía morir en paz, sabía que Ninja se daría cuenta de que la traducción de la nota se encontraba en el interior del libro de griego, así que ya había contribuido suficiente. Ella, como demonio, podría cargarse a Abraham, que es una pequeña hada de los bosques, pero decidió que era mejor así... así ya no molestaría más a su ugly boy, a su Ninji... sabía que nunca conseguiría nada con el profesor, así que prefería morir a vivir sin él.

–bien, pues adiós, es una lástima, eres muy sexy. Podrías haber sido mi sexy señorita waticonteia...– Yolandi puso cara de asco y cerró los ojos para prepararse mentalmente de que estaba a punto de morir. Quién sabe, a lo mejor se reencarna en una chica con su misma apariencia que hace canciones para pobres y se hacen famosos... pero eso es poco probable.

Comablack.Where stories live. Discover now